Capítulo 6

1813 Words
Christian Cuando desperté estábamos en Houston, sentí muy rápido este viaje, me di cuenta que ya todos estaban fuera del jet. —Apúrate Christian si no quieres quedarte — grito Christopher desde el auto, por su tono de voz esta emocionado. genial. —Puede conducir ya por favor — dijo mi padre a su chófer y este de inmediato asintió. —Nos vemos allá —dije subiéndome al auto, papa asintió y subió al otro auto. Cada que nos acercábamos a la casa de mis tíos la tensión era mas grande, los nervios aumentaban y también las ganas de verla. Papa estaba emocionado, todos estaban emocionados, la verdad no quería venir para no cometer ninguna imprudencia, necesitaba estar lo mas lejos de Laura, que ella no notase que existo, no me agrada la idea pero mientras sera así. Al llegar el portero nos permitió pasar y de inmediato undio un botón donde se abrieron las enormes rejas de la mansión, avanzamos hasta quedar frente a la puerta de entrada, todo bien limpio, habían muchas flores, una enorme fuente y la verdad esto me agrada. Nuestro chófer y alguna servidumbre ayudo a bajar nuestras maletas y adentrarlas a la casa, una mucama salio y se emociono al vernos. —¡Señora Sofia! — grito esta y luego tapo su boca, mama la saludo y nos dejo pasar—. Es un placer tenerlo aquí Señor Chris y a su familia por supuesto. —Muchas gracias, Lorena, ¿Dónde esta mi cuñada? — la muchacha sonrió y luego se encogió de hombros. —Ninguno de los señores esta, pero bien puedan y pónganse cómodos, es una verdadera sorpresa tenerlos antes aquí — dijo y fruncí el ceño. —¿como..osea que no hay nadie en casa? — pregunte, ella se la pensó bien y asintió. —Si señor, solo esta la señorita Laura. nuevamente se me acelero el corazón. —¿Dónde esta ella? — pregunto mi padre. —Esta en la cocina, me permiten y la busco — dijo ella apunto de irse si no es por que mi padre la sujeta del brazo y niega. —No es necesario, Lorena, conozco el camino y quiero sorprenderla también — dijo papa riendo, la chica asintió y se fue—. Voy hacer que a mi princesa le de un infarto. Papa rió malicioso y saco su celular del bolsillo, tanto drama me pone ansioso, caminamos todos juntos a la cocina y ahí estaba ella de espaldas, vestida de indigente, llevaba un short dejando sus largas y bellas piernas al descubierto, su cabello largo y castaño suelto, dios mio si de espaldas es bella y me da un escalofríos, cuando la vea de frente me quedare sin aliento. Papa nos hizo una seña de que no hiciéramos escándalo, en especial a mi madre que ya iba a abrazarla. —¿Quien? — contesto sin siquiera mirar quien llamaba. —Soy yo mi cielo, tu tío Chris — dijo papa y un olor a chocolate me invadió las fosas nasales, fruncí el ceño. —Hola tío, ¿paso algo? — papa se aguanto, casi se carcajea solo. —Si, si pasa...¡SORPRESA! — papa pego un grito que a la pobre se le callo el celular, levanto su mirada y se percato de nuestra presencia. No se si reírme por verla con la cara llena de chocolate o amarla mas por lo tierna que se ve, pobre debió darle un paro. Christopher no desaprovechó y se carcajeo. —Ah..ah — estaba sin palabras, mis padres corrieron a ella y la aplastaron con sus cuerpos. —Espero y sobrevivas a eso — dijo Christopher riendo, ella lo fulminó con la mirada y negó. Mis papas por fin la dejaron respirar, tomo su celular del suelo y lo guardo. —Vaya..no los esperaba tan temprano — dijo ella tan inocente, que ganas de abrazarla. —Queríamos sorprenderlos — dijo mi madre sonriendo. —¿Ustedes no van a saludar a su prima? — dijo papa mirándonos, joder... Ella nos miro de pies a cabeza y eso me hizo sentir incomodo, ¿Qué estará pensando? Christopher se acerco mas a ella y ella le estrecho su mano, él la ignoro levanto su mano y paso su dedo por la nariz de Laura, se metió el dedo a la boca y río. —Delicioso — dijo y mi papa volteo los ojos al cielo. —Discúlpalo nena, está emocionado por ver a sus tíos — dijo mama y ella asintió como si nada. Tenia que romper el hielo con ella, saludarla, sin tener que mirarla mucho y sin rodeos. —Hola Laura — digo, al hacer contacto visual ella frunció el ceño y abrió los ojos. —Hola Christian — dije y sonreí de medio lado sin mostrar mis dientes, tengo que verme serio y arrogante, le haría un favor si la alejo de mi. esta bellísima, no es tan alta como pensé, seguro mide 1.65. Tiene un cuerpo espectacular, el cabello le cae en cascada por su espalda, largo y liso, le llega hasta su cintura, sus ojos grandes color avellana que me vuelven loco, mejillas sonrojadas y labios carnosos, dios mío perfección hecha mujer. Cálmate Christian. —Bueno, ¿Dónde esta mi adorada hermana? — dijo mi padre y de inmediato ella dejo de mirarme. —No lo sé he tratado de localizarla y nada...o bueno eso iba a hacer antes de verlos a ustedes — dijo con el entrecejo fruncido, se ve tierna. —Tu madre tenía razón, estás hermosa, ¿Acaso ya tienes novio? — mi madre como siempre, ella de inmediato negó, casi se me parte la mandíbula de tanto apretarla, espero y no este con nadie. Aunque no se sabe, es endemoniadamente bella. —No, Dios me libre — dijo ella y rió irónica, mis papas soltaron carcajadas. Dios esto no me esta pasando a mi. Pasamos a la sala y nos sentamos a esperar a mis tíos, necesito alejarme de ella y respirar un poco donde ella no este, me pone muy nervioso, mientras todos estaban ajenos a sus pensamientos Laura decidió romper el silencio. —Ya mi Nana llamará a mis padres y les avisará que están aquí — dijo ella y mis papas asintieron. ¿Que? —¿Nana? — pregunto Christopher frunciendo el ceño. —La ama de llaves, ella fue quien me crío prácticamente ya que mis padres viajaban y trabajaban mucho — dijo ella muy orgullosa y sonriente. —Interesante...¿No tendrás alguna amiga tuya que me presentes? — pregunto mi hermano mostrando la sonrisa mas descarada posible, Laura asintió—. Que este buena por favor. —¿Tras de que eres horrible, pretendes exigir? — dijo ella con una sonrisa, es hermosa, todos rieron, no pude evitar reír, de medio lado. —Te pasas Laura, voy a ver qué ahí de comer — dijo Christopher y antes de que se levantara lo volví a sentar de un tirón, ¿Qué se esta creyendo este? —Compórtate — dije enojado y él bufo y se soltó de mi agarre. —¿Ya vas a empezar a tratarme como si fuera tu hijo? — dijo viéndome mal. —Solo no nos hagas pasar vergüenza — le dije y sin importar se puse de pie, le encanta desafiarme. —Voy a ver que hay de comer — volvió a decir y esta vez yéndose—. Permiso. Él tenia razón, soy muy duro con el, pero sin embargo él me saca de mis casillas y no soporto que se pase de la raya. —Christian estás siendo muy duro con tu hermano — dijo mi madre viéndome, estaba muy enojado y no soy capaz de faltarle el respeto, jamás lo haría. Así que solo asentí. —Permiso — Dijo Alexis entrando al salón, se acerco a mi oído. —Christian ten cuidado, Verónica esta en la ciudad y te ha localizado —mis alarmas se activaron y maldije en voz baja. mama llamo la atención de todos, miro a Laura. —Encárgate — le susurre, y de inmediato asintió. —Cariño — Laura miro a mi madre y la mirada de mi madre se dirigió a Alexis—. Él es Alexis, el hombre de confianza y guardaespaldas de Christian — agrego, y ambos se presentaron. —Soy Laura — ella le sonrió, joder, si Alexis le sonríe, lo mato. como que entendió que no debió responderle igual, que de inmediato se fue. así me gusta. —¿Ahora qué pasó? — pregunto mi padre, lo mire y bufé. No podía decirle que es por una mujer. Se molestaría, a él no me gusta mucho la idea de que yo esté acostandome con cuánta mujer quiera, es simple, me siento solo y quiero llenar ese vacío. La que quiero jamás llegaría a poner sus ojos en mi. —Resulta que se me olvidó aplazar la reunión que tenía para hoy en una hora, pero no te preocupes ya Alexis lo hará — dije evadiendo tema, el suspiro y negó. —Acordamos que aquí no ibas a trabajar, vinimos a visitar, no a trabajar —dijo molesto y asentí. —Bueno mis padres están tardando mucho y.. — dijo Laura mirando hacia la entrada del salón pero de inmediato mis tíos entraron por ella interrumpiéndola. —Aquí estamos...¿Por qué no avisaron antes? — mi tía se fundió en un abrazo con mi padre y se sonrieron. —Sorpresa hermana — dijo mi padre y luego entro mi tío y todos nos saludamos. —Bueno yo tengo algo que hacer, instálense y pónganse cómodos, están en su casa — dijo mi tío despidiéndose de todos. —¿Dónde esta Christopher? —pregunto mi tía y como si lo fuese llamado telepáticamente Christopher entro al salón con un plato en las manos y una enorme rebanada de pudín, el mismo comía Laura esta mañana. mi mirada se dirigió a Laura y ella estaba fulminando con la mirada a Christopher, él le saco la lengua en respuesta, que infantiles. —Esto está delicioso, Laura — dijo Christopher y se sentó al lado de ella, haciéndola rabiar. —Te has metido a la boca del lobo al comerte ese pudín, Christopher — dijo ella aún fulminante, mi hermano soltó una carcajada. —Bueno, hija lleva a tus primos a dar un recorrido por la casa, mientras yo me pongo al día con tus tíos — dijo mi tía llamando la atención de Laura y ella sin pensar asintió. No quería hacer esto, pero sin embargo no quería perderme de nada, si ella me necesita en algo quiero estar a su alcance, si quiere saber algo yo se lo diría o viceversa. Mi hermano y yo nos pusimos de pie dispuestos a seguirla. Caminando ya por el jardín se me vino a la mente que para mantener este cuerpo que me ha costado horrores necesito un buen lugar donde mantenerlo. —¿Tienen gimnasio? — pregunté y ella se volteó y me miró, y rodó los ojos.  —Claro que sí, ¿Dónde crees que se ejercita este bombón? — dijo señalándose y continuo con su camino. Escuche las carcajadas de Christopher, ya lo creo preciosa, ya lo creo, está linda, debe mantenerse muy bien, que bien que tengamos eso en común. Casi me da algo ver cómo camina de esa forma sexy y descarada, moviendo ese trasero..
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