Querida esposa

1803 Words

La Bestia. —Largo —le ordeno al Bartender sin quitar mis ojos de Elia, quién me sigue sonriendo con picardía mientras se mueve encima de mis piernas, presionando el bulto que ya tengo erecto por su culpa. El hombre se marcha en silencio, porque obviamente si se atrevía a fijar sus ojos en mi mujer, se los sacaría con mis propias manos. No puedo permitir que nadie más que no sea yo, la codicie. Cuando quedamos solos, tomo del cabello a Elia y estampo mis labios contra los suyos con brusquedad saboreando la esencia de su boca. Jadea tratando de alejarme, pero tan pronto como aprieto mi agarre estirando su cuero cabelludo, se mantiene sujeta a mí. —Ahora mueve ese trasero para mí —demando cortando el beso —sé una niña buena. Se limpia el labial corrido de sus labios mirándome seduct

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD