Aiden se encontraba en su punto máximo de desesperación. Fueron demasiados días, o él consideró demasiado días, alejado de ella. Shady era la mujer con la que quería coger, comer, salir, pero ella lo rechazó de una forma tan frívola, que Aiden no entendía sus motivos. Él fue una buena persona con ella. Se comportó, no la engañó, y aceptó solo coger sin hablar. Hizo todo lo que ella quiso desde el principio, y aun así no fue suficiente para ella. Era eso lo que a él le dolía. No era justo para él. Ella era caso aparte, no era como las demás, y él sentía que ella lo quería, solo que no lo aceptaba. Shady temía abrir su corazón, cuando Aiden no la lastimaría. Él haría lo que fuese por ella, así tuviera que acostarse en una cama llena de espinas para complacerla como ella quería. La última no