—Algo así… —¡La puta madre! Esa no me la vi venir… ¡Pero qué pedazo de tetas! Estás re buena. Decime que hay fotos del culo… y de la concha… —Hay de todo… puede que hasta algún video… Pero ese contenido te va a costar más caro. —¿Tengo que rebajarte más la Play? —No, tenés que pagar en la web. No conozco otra forma. —Ya veo… pero si es por vos, p**o encantado. —Gracias… —Y acá dice que, de las MIlF, sos la más solicitada de la web… —Ese es mi gran orgullo. —Con lo buena que estás, rubia, no me sorprende para nada. —Gracias… ahora sí… cobrá y me llevo mi PlayStation. —¿Lo del número de teléfono no es negociable? —No, lo siento. Pero para mí la transacción termina acá. —Está bien, está bien —el vendedor tomó la plata y guardó la caja de PlayStation en una bolsa—. Mirá, para que