Tyler ????
—Tyler ¿puedes acomodar la cama de Victoria a mi lado? Como dormimos juntas en las cabañas ya se acostumbró a dormir junto a mi o tiene pesadillas.
Movía la cama de emergencia que nos habían dado en el albergue pues nos quedaríamos tal vez por unos días ya que la tormenta se convirtió en un huracán de categoría uno, no debía hacer mucha destrucción, pero si lo suficiente para mantenernos bajo techo lejos de la playa. Desde que llegué me habían mantenido ocupado ayudando los locales pues ya era conocido por ellos y sabían que me gustaba ayudarlos, había tenido en la mira a Danielle la cual había llorado a cantares con Ronaldo, me partía el corazón ¿Porque lloraba tanto por una guitarra? ¿Eran por las mariposas? Si era por eso yo le compraría cien guitarras con incrustaciones en diamantes cada una para que se calmara. Suspiré levemente buscando entre las personas a Danielle, pero ya se me había perdido de vista.
—Creo que deberías hablar con ella—Beatrice acomodaba su ropa encima de la cama—No debiste hacerle eso Tyler, si la trajo fue por algo.
—¡Dios! ¡Lo sé! —grite enojado conmigo mismo— actúe como un niño, no pude evitarlo —acariciaba mi cabello con frustración— no es que quiera hacerlo, mi cuerpo se mueve solo, antes de Elizabeth nunca hacía escenas de celos y ahora no puedo ver ni que alguien respire cerca de alguien que me gusta sin enloquecer.
—Te comprendo Tyler —acomodaba la ropa Victoria en su lado de la cama— pero tú debes aprender a controlarte y confiar en ella, de nada sirve las terapias con Kai si no la pones en práctica ¿la piensas encerrar en un sótano para controlarte?
—¿Se puede?
Hablaba entre broma, pero la mirada juzgándome de Beatrice me petrificó.
—Tyler, debes aprender porque por como la escuché ella estaba hablando muy feliz hace unos días atrás que se prometieron viajar en cuanto salieran de aquí ¿Qué harás afuera cuando ella este rodeada de más hombres? Recuerda, ella es una cantante —mientras agarraba una blusa de Victoria suspiro levemente— ella no solo tendrá hombres que querrán con ella, también tendrá a fans obsesionados que seguramente sabrán incluso de qué color son sus medias ¿Qué harás si en un video musical debe abrazar o besar a alguien? Tyler, si no puedes soportar una simple interacción de ella con Cristian lo mejor es que dejes de pretenderla para que ninguno de los dos salga lastimado.
—Pero Cristian le hará lo mismo que esa chica hace un año atrás….
—No lo hará porque a diferencia de ella a Danielle no le interesa el —negaba con su cabeza haciendo bailar su cabellera dorada— estar en una relación con alguien es entregarle todo y soltar el miedo de ser lastimado, si no sueltas estarás en una relación no muy saludable.
Beatrice siempre fue mi voz de la razón en muchas ocasiones, ella a diferencia de Kai me decía todo directo sin camuflarlo o hacerme pensar. Suspiré levemente, comencé a buscarla entre el área notando que todos los del retiro estaban juntos excepto por Mimi que hablaba con los hombres locales junto con la señora Mahina.
—¿Han visto a Danielle?
Preguntaba a cada uno de ellos pero todos solo me respondían con que no la habían visto. Poco a poco comencé a ponerme nervioso, más cuando Ronaldo me confirmó que no sabía de ella después que la consoló ¡Eso fue hace dos horas atrás!
«Dios niñata no me digas que tú ….volviste por tu guitarra »
Comenzaba a ponerme ansioso dirigiéndome hacia la puerta del albergue justo cuando Kai entraba con un impermeable mirándome con detenimiento.
—Danielle se llevó una de las camionetas ¡Esa loca debe estar manejando, debo alcanzarla!
—Acabo de volver de afuera, están ambas ¿De qué hablas?
—Yo…yo la cague….—abría la puerta solo para confirmar que estaban las camionetas y llovía a cántaro.
—No comprendo.
—Yo me enojé……escondí su guitarra en mi casa y creo que ella volvió por ella ¡Kai estamos en un huracán le puede pasar algo! Me volvería loco si algo le pasará, debo ir a buscarla, si se fue caminando la puedo encontrar en la carretera aún.
—Su guitarra —susurro levemente— Quisiera acompáñate por seguridad, pero creo que ustedes dos tienen mucho de qué hablar, ve con cuidado.
Me subía en mi camioneta yendo por el único camino que conducía el retiro. Llovía a cántaro, hacía mucho viento, mi esperanza era que ella hubiera desistido y se hubiera quedado en un negocio afuera esperando, pero mi corazón me decía que esa loca campanita fue por la maldita guitarra. Con una mano inconscientemente acariciaba el collar que ella me había hecho.
—Danielle por favor —murmuraba con miedo— Por favor, no puedo tener mas sangre en mis manos de alguien a quien amo —sujetaba con fuerza el manubrio de mi auto— Dios…no soy creyente…pero Dios…te lo ruego…te ruego que por favor ella este bien.
Tras el accidente de mi hija yo no creía en Dios ¿Cómo podría hacerlo? El permitió que mi hija, un alma inocente muriera en un accidente de auto cuando intente alcanzar a Elizabeth. Por su secretaria me entere que quería sacarla del país asi que la perseguir en mi auto, eso solo ocasiono que el drogado de su amante chocara en contra de un poste donde murió mi hija y esos malditos quedaran vivos. Elizabeth, esa bruja, estaba mas preocupada en su embarazo que en nuestra hija que prácticamente murió en mis manos mientras intentaba detener su sangrado. Me hacía pensar que mi hija fue un tumor en ella que estriparon de su cuerpo, por ende, enlace a todas los cantantes a personas sin corazón ni escrúpulos…excepto por Danielle. Ella era tan diferente, sonreía de una manera tan angelical que me hacía pensar ¿Cómo ella estaba envuelta en la farándula? Tenia un corazón tan puro que no quería que nadie la lastimara, y ahí estaba yo de pendejo cagandola por mis inseguridades. Había volado en mi camioneta, pero no había visto a Danielle en el camino, con suerte la encontraría en la cabaña.
—Mierda…
Murmuraba entre diente deteniendo mi vehículo en la entrada del bosque que estaba siendo bloqueada por unos árboles caídos por el huracán, calcule que eso evitarían que pudiera pasara al menos que me fuese a pie. Miraba a la distancia perdido en mis pensamientos, con mis manos sujetando el manubrio del vehículo mientras con mi dedo pulgar lo tamboreaba por los nervios.
«Tranquilo Tyler, si vino caminando lo más probable es que apenas esté llegando a las cabañas »
«Seguro campanita anda tirándome mi ropa afuera por venganza …si, seguro es eso»
«Solo debo ir a asegurarme que está en mi cabaña»
Abría la puerta de mi camioneta saliendo, era recibido con una lluvia torrencial como si estuviera cayendo un diluvio. Cerré la puerta comenzando a correr hacia las cabañas, calculaba que me tomaría unos quince minutos llegar. Mientras corría mis pies se llenaban por el barro, mis pasos se hundían levemente por la cantidad de agua absorbida. Mi desesperación aumentaba en mis pasos hasta llegar a mi retiro. Con mi respiración agitada donde primero me dirigí fue a mi cabaña notándola totalmente de cabeza solo con entrar, me dirigí a mi habitación notando la guitarra que me regaló mi hermano hecho a un lado.
—Estuviste aquí, Danielle no pudiste ir muy lejos, tal vez estés en otra de las cabañas.
Tocaba todas las cabañas del retiro, todas estaban vacías. La ira en todo mi cuerpo era latente.
—Danielle, maldición…. ¿Dónde estás?
Estaba totalmente estresado sintiéndome a punto de enloquecer al no saber dónde estaba Danielle. Si ella se moría por mi culpa, si alguien moría por mi indirectamente no lo iba a poder aguantar. Mi corazón comenzó a ir a la carrera, sentía poco aire entrar a mis pulmones.
—Dios ¡Maldita sea! dame una maldita señal que existes.
Un trueno cayó a la lejanía, mi mirada siguió el destello notando a la lejanía algo brillar. Comencé a seguirlo desesperado notando un zapato plano de brillantina algo sucio por el lodo cubierto de barro junto a una bicicleta rota a la mitad porque un árbol cayo encima del. Me agachaba tomando la zapatilla tipo bailarina de Danielle, me di cuenta que temblaba cuando sujetando el zapato este se movía. Tragaba en seco, mis ojos comenzaron a aguarse por desesperación, rabia y frustración conmigo mismo.
—Danielle, lo siento tanto —sujetaba la zapatilla con fuerza llevándolo a mi pecho.
El agua corría de la lluvia ocultando de una manera perfecta para ocultar mis lagrimas llenas de angustia. Estaba muriéndome lentamente, mas que visiones de mi yo del pasado sujetando la zapatilla era mi pequeña niña. Todos los sonidos, las sensaciones, los sentimientos de mi cuerpo todo desapareció, y ahí cuando pensé que estaba perdido pude escucharlo. Mi cuerpo se movió como la abeja a la miel, sujetaba la zapatilla con fuerza corriendo como si mi vida dependiera de eso.
— And that was the day that I promised(Y ese fue el día que prometí)
I'd never sing of love if it does not exist(que nunca cantaria del amor si no existe)
Se escuchaba a la lejania en un eco. Seguía su canción como el canto de una sirena donde yo moriría en la costa del agua, pero no me importa morir por ella. Seguía los acorde de una guitarra y una voz tan melodiosa que sabia que debía ser ella, una respiración de alivio me invadió en esos momentos.
—But darling, you are the only exception(Pero cariño, tú eres la unica excepción)
—Danielle ¡Danielle!
Gritaba como si eso me ayudara a darme velocidad, el eco de su voz retumbaba asi que asimile que ella debía de estar en la cueva donde le declaré mis sentimientos hace tanto tiempo atrás.
—the only exception(la unica excepción)
Llegaba corriendo a la cueva, ella alzó su rostro lloroso, unos ojos rojos sin dejar de tocar. Se veía tan triste, tan perdida que me derritió el corazón solo el verla.
— Danielle.....¿Tocabas para que llegara a ti?
—Tal vez, tocaba para no morirme, pedí en mi cabeza que me diera una oportunidad para salir de aquí y me dediqué a cantar, esta es mi séptima canción.
Sin importarme si ella quisiera o no, entre a la cueva donde estaba ella sentada levantándola para abrazarla. Su cuerpo estaba húmedo junto al mío, su olor florar se perdía en el olor húmedo del ambiente, pero no me importaba.
—He llegado…..he llegado a mi hogar—Le susurre levemente.
—Asi que seguiste mi canción—su voz acaramelada me estremeció— pero ¿Quien dice que te quiero aquí? Si algo le pasara a mi guitarra me moria con ella.
La bajaba con delicadesa notando su pies algo enrojecido, el mismo el cual yo te la su zapato,
—Siento lo de tu tobillo.
—Mmm….no te perdono, si hiciste hoy esto conmigo y mi guitarra, no se qué más podrías hacer —su voz temblaba—no podre dormir tranquila, no quiero y no creo que tu seas bueno para mi.
—Si lo soy —replique con amargura—dame una oportunidad, te juro que no la cagare.
—Tyler, odias que toque y cante.
—Lo soportare—me sentaba a su lado— me gusta…no quiero perderte….solo déjame estar a tu lado.
—Me lo pensare, me quitaste el único objeto por el que moriría.
—¿Morirías completamente por el? —al verla movía su cabeza de arriba abajo lo cual me hizo sentir terrible por haberla escondido— Danielle, cuéntame porque esta guitarra es importante para ti…..quiero tenerte…..quiero estar a tu lado…..pero creo que lo mejor para nosotros es hablar.