21.♪ Mamba negra ♪

2432 Words
Tyler ????? Caminaba con Danielle en mi hombro derecho durmiendo, lo sabía por la manera tan pausada que respiraba en mi espalda, por otro lado con mi mano izquierda jalaba por la muñeca a Mimi arrastrada hacia donde estábamos pues intento escapar en cuanto vio mi pequeña escenita con Danielle. Si no la crucificaba hoy iba a enloquecer. No solo tuve que aguantarme verla toquetear a Danielle si no que tuve que verla llevársela al bar. ¡Ese trasero me hizo perder la cordura! Juro por lo mas sagrado que si ese culo me hubiera pedido hacer algo lo hacía sin pestañar, quería arrastrarla y hacerla mía, ese maldito trasero me hizo tener una erección tan visible que antes de pararme tuve que mojarme con el agua más fría de la mesa por todo el cuerpo y aun asi me dolía. Llegaba a la mesa notando a todos observarme, mi visión penetrante se poso en Ronaldo unos segundos y después en Mimi. —¿Quién fue el gracioso del plan del alcohol? Ambos se miraron sin decir nada como si fueran compañeros de un crimen perfecto. —Bueno, sin ninguno de los dos hablan, tendrán que limpiar los sanitarios comunales del retiro —Hablaba un muy calmado Kai con una cálida sonrisa sin perder su temple— tómenlo como una lección de que trabajar juntos a veces puede oler mal. Aquello hizo chillar a Mimi de golpe insultando en francés señalando a Ronaldo mientras el también la señalaba a mero reflejo como si supiera que iba a pasar. —¡El preparo la bebida! —¡Ella se lo dio! Se supone que era para nosotros no para ella. Cristian observo la mesa en total silencio revisando la cartera de Mimi la cual forcejeaba conmigo, este solo saco una botella rosa abriéndola para olfatearla, su mirada sombría se poso en Ronaldo en forma de regaño. Theodoro tomo un vaso vertiendo un poco del liquido en el para probarlo haciendo enseño mirando a Ronaldo algo sorprendido. —Es fuerte, incluso yo que he tomado mucho con un par de trago pararía ¿Cuánto se tomo? Escudriñaba a Mimi la cual miro hacia un lado. Sentía una muy noqueada Danielle respirando lento pues estaba totalmente dormida. Theodoro se paro para revisar su pulso y observarla para ver que estuviera bien. —Mimi ¡Habla! Mi paciencia está muy limitada. —Una botella. —¡Una botella! —Ronaldo se paraba de golpe— ¿Tan rápido? Mimi no debiste dejarla. —No es mi culpa, ella misma tomo la botella y se la tomo de golpe cuando pensé que se tomaría un sorbo. —¡Agradece que tengo a Danielle cargada durmiendo si no te hubiera enterrado viva! Ella solo chillo con sorpresa mientras Kai observando todo solo sonrió— creo que cambie de idea, ambos limpiaran no solo los retretes comunales si no también van a limpiar la oficina de la señora Mahina. —¡Eh! —Mimi parpadeaba con rapidez llena de pánico observando a Kai— ¡Por favor no! Eso nos tomaría como mínimo tres días. —Tómenlo como una reflexión de porque no deben alcoholizar a alguien —la sonrisa plausible de Kai solo dejaba entre ver serenidad— Ustedes dos juegan mucho deberían ir mas suave con Danielle que apena esta viviendo no como ustedes dos —su rostro tan sosegado era contrario al regaño que intentaba darle. —No creo que Danielle despierte hasta mañana —Theodoro terminaba de revisarla—Sera mejor que la saquemos del sol y la dejemos descansar, mañana despertará con una jaqueca abismar. —Entonces me la llevare al retiro —le entregaba mis llaves a Kai— me ire en un taxi. —Bueno, vamonos —Maggie movía el hielo con su sorbete del jugo que tomaba— Solo dame unos segundos. —No, tu te quedas aquí con nosotros —Kai interrumpia con un aire lleno de paz— toma esta reunión como integración al grupo. Maggie alzo levemente su ceja perfectamente perfilada tamboreando su vaso de jugo con sus uñas acrílicas de color rosa pastel. Esta lanzo un leve suspiro como si supiera que estaba derrotada sin decir nada solo observo su bebida. —Tyler, ve con la señora Mahina dile que le paso a Danielle y ella te ofrecerá los medicamentos, yo siempre estoy al pendiente —Theodoro se sentaba en su silla— Como soy el único medico en el retiro me tomo todo muy en serio aunque se supone que vengo aquí a descansar. —Gracias, con permiso —soltaba a Mimi la cual chillo escondiéndose detrás de Ronaldo— a ustedes dos los colgare de las pelotas mañana. —Yo no tengo pelotas —Mimi respondió enseguida. —Peor, a ti te colgare de lo que encuentre. Bajaba a Danielle cargándola en mi brazos, sabia que era pequeña pero en esos momentos la sentía aun mas, tan desprotegida, la sentía tan frágil que me entraban una necesidad insensata para protegerla ¿Qué habría pasado para que Danielle se pusiera como loca? Inconscientemente dirigi mi mirada hacia Maggie la cual nos examinaba con fascinación como si hubiera visto una criatura mitológica que no quisiera perder. Mi visión se torno lúgubre en segundos, ella solo fingio indiferencia moviendo sus hombros desviando su mirada. «Le dijiste algo mas» Al conocernos de tantos años, Maggie y yo nos conocíamos nuestras mañas aunque no quisiéramos. —Contigo hablare mas tarde—observaba a Maggie pero esta fingia estar concentrada en su bebida para ignorarme. Inhale lentamente intentando recomponer mis ideas, en definitiva esa mujer ha venido a joderme la existencia, pero mi pregunta seria el ¿Por qué? Nosotros nos molestábamos y todos pero nunca nos metíamos en la vida de nosotros al menos que fuese necesario. Exhale sacando todos mis pensamientos negativos usando una toalla de Kai para tapar a Danielle y dirigirme a la carretera de la playa, desde alli tomaba un taxi. Maggie ¿????? Sonreía con ironía, no podia creer lo que mis ojos miraban. Aquel agrio y déspota hombre moviendo el rabito por una niña, me parecía tan tierno. Tyler y yo éramos tan fríos…..hasta que nos enamorábamos…..pero eso debía acabar. Mientras lo observaba alejarse le daba un leve sorbo al jugo que me habia preparado el doctor…o algo asi…no se bien solo se que era un jugo de sandia. «Bueno esto será un gran problema» «No espere que Tyler se babeara por una mujer» «Bueno, tal vez si anduviera cogiéndose a alguien….pero no que estuviera tan calado….ni siquiera con Elizabeth lo vi asi» Mi plan era sacar a Tyler en menos de una semana, pero con esa chica revoloteándole y moviéndole el culo me tomaría mas tiempo de lo que planeaba, suspire levemente escuchando las tonterías que hablaban todos intentando no poner cara de fuchi. —Disculpen, iré al tocador—tomaba todo el jugo de una. —Esta por allí —la pelirroja me apuntaba a la lejanía— Solo no intentes perderte con algún chico. —Dudo que un hombre quiera que lo envenene hasta morir —dejaba escapar mi mas irónica sonrisa dejando el vaso. Me dirigía al baño pero me desvíe hacia una cabina telefónica, sabia que estaba prohibido comunicarse pero no tenía idea de que hacer, sabía que pelear contra Tyler se me seria complicado asi que necesitaba alguna idea. Marque el número que memorice tanto pues además de Tyler era el segundo hermano que siempre me ayudaba en todo. Tras el segundo timbre se escuchó que alguien descolgar la llamada. —Por el numero imagino que no esperaste ni un día para romper las reglas del contrato —una muy profunda voz se escuchaba desde el otro— Sabes lo complicado que fue meterte allí ¿Qué paso? —Matthew, tenemos un problema. —Se más especifica. —Tyler….esta como loco por una chica del retiro….no podre sacarlo tan fácilmente. Se escucho una leve pausa por unos segundos. —¿Puedes meterte en la relación de ellos? —De poder podría, pero conoces a Tyler, el se olería a kilómetros que estoy planeando algo, porque el y yo no tenemos esos gustos entre nosotros—enfatizaba en gusto— simplemente me ignoraría. Tyler y yo éramos buenos amigos casi hermanos no sanguíneos, era de las pocas personas que podia derramar mi veneno y no desmallarse. Por tonterías estuvimos juntos pero solo se quedó en un ¡Olvídalo, nos ira mejor como amigos! Nuestras personalidades eran demasiado fuertes para estar juntos. —Maggie haz lo que sea necesario, pero necesitamos a Tyler—se escucho un muy fuerte suspiro desde la otra linea— estoy intentando borrar publicaciones, sobornando a la prensa, pero no puedo aplacar esto yo solo, el debe salir a hablar porque aquí todo esta de cabeza —se escuchaba una leve pausa— el tiene que salir a defenderse no puedo hacer todo esto yo. Matthew era el hermano del medio, el trabajaba como publicista y se encargaba de limpiar cualquier desastre. También se encargaba de traer clientes a la empresa. Los tres hermanos trabajaban en conjunto creando una de las emprensas mas reconocidas y aclamadas en el ámbito de ingeniería y arquitectura. —Mat, conoces a tu hermano, el es como los toros —resoplaba— ve las banderas rojas y se prende….no se qué hacer. —Entonces aleja a esa chica, prefiero a un Tyler con el corazon roto aquí ayudándome y defendiéndose, Jonathan apenas puede y me da pánico que le dé un colapso mental. —Mat me daría algo de pesar lastimar a la chica—hablaba con sinceridad— puedo olfatear que es una chica de campo, no parece mala persona —miraba el teclado telefónico— algo loquita, pero también inocente. —¿Y? mejor muévete que si descubren que te comunicaste conmigo lanzaras por la borda todo lo que tuvimos que hacer para meterte allí. Cerraba el telefono suspirando frustrada. Cuando me daba la vuelta alguien me atajo el paso entre su cuerpo y la cabina telefónica. —Sabía que mi instinto para descubrir serpientes no se habia atrofiado—una voz seca masculina se escuchaba. —Alacrán, más respeto. —¿Alacrán? Como hablaba tú me das el aire a una mamba negra —sus ojos azabaches me analizaban— dame un buen motivo para no repórtate porque según escuche quieres hacerle algo a Danielle, y créeme no me temblara la mano para cuidarla. Cruzaba los brazos riendo de manera sarcástica notando su collar platinado brillar por el sol— Danielle no me interesa…hagamos un trato, tu me ayudas y yo me llevare al rival que tiene su corazon —con mi dedo pasaba mi uña de mi dedo índice por aquellos pectorales bien definidos— tu solo me ayudas a alejarlos y yo me llevo a Tyler, ella estaría triste y tu la consuelas —sonreía levemente— seria ganar y ganar. Noto al pelinegro observarme con cautela como si estuviera en frente de una serpiente, me gustaba. Adoraba que me temieran porque en lo personal y en los negocios era letal. —Lo hare con la única condición de que Danielle no salga lastimada. Una enorme sonrisa se me dibujo enmarcando mi rostro perfilado, había caído. Lo observaba detenidamente, era algo bajo que Tyler pero tal vez por algunos dos o tres centímetros. Un rostro cuadrado que desde que lo vi me olio a mentira, esa sonrisa tan amable que le dio a la chica de Tyler el primer día que llegue solo significaba manipulación. ¿Como lo sabía? Porque era la misma sonrisa que me daba el inútil de mi esposo fallecido…que hubiera adorado matar yo misma con mis manos. Con el plan de Matthew que técnicamente puso mi vida en peligro tres veces pensaba que todo sería difícil, que estaría sola pero aquí tenía una pieza de ajedrez que no fue tan difícil de convencer, era como un pequeño lobito que se me puso en bandeja de plata, me facilitaría las cosas para usarlo a mi conveniencia. Lleve mi dedo corazón tocándole la punta de su nariz en un simple y suave golpeteo. —¿Por qué no? Solo la lastimare un poco para que tu seas su paño de lagrimas cuando Tyler se vaya. Sus ojos penetrantes me observaban con detenimiento ¿Acaso aceptaría este trato? ¿Tanto le gustaba Danielle? No me interesaba, por ahora solo venia a llevarme a Tyler aunque tuviese que atarlo y llevármelo en una maleta. Este lanzo un muy sonado suspiro. —Si para tenerla debo bailar con esta mamba negra lo hare gustoso. —Entonces es un trato …. —Cristian. —Claro —sonreía de manera perspicaz —según tengo entendido el noventa porciento de los inquilinos mienten con sus nombres, pero si asi quieres que te llamen asi será, Edward. Al decir aquel nombre este solamente se paralizo observándome de manera precavida como si hubiera dicho un nombre prohibido, el innombrable. Pareció que con solo decir su nombre lo tuviese comiendo de mi mano. —¿Qué dijiste? —Edward —sonreía lista para destruirlo si era necesario— si tanto odias tu nombre deberías tacharlo de tu collar militar amiguito —le daba unas palmadita suave a su collar que chocaba con su pecho— ahora lo que me intriga ¿Qué hace un supuesto militar aquí? Amiguito ¿Qué tan rico eres para estar aquí? —sonreía de manera cruel— no te atrevas a traicionarme o juro que te perseguiré hasta el rincón de la tierra mas profundo y te arrastrare a mi infierno. Lo empujaba levemente pasando por su lado. —¡Oye! ¿Acaso eres un demonio? Giraba levemente mi rostro riendo de una manera tan insensible que podría helar a quien fuese, excepto a el, parecía intrigado, confundido y descolocado ¿Qué tan enfermo debía de estar ese hombre para que no le pasara nada? Eso significaba que su amables sonrisa y actitud era tan falsa como un billete de mil dólares. —¿Demonio? No querido, yo soy la reina del infierno y si me provoca lo desatare contigo. Me dirigía hacia el grupo con el que venía, notaba al hombre llamado Kai observarme tan fijamente que podia dar un escalofrío, aunque no funcionaba conmigo. No se porque tenia el presentimiento que debía pensar algo de mi pues desde que llegue solo me observaba de manera precavida, hablaba lo necesario ¿El sabia? Lo dudaba pues Matthew se encargo de limpiar cualquier rastro de nuestro plan.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD