Sigue mi canción

20.♪ ¿Me amas? ♪

Con dolor en todo mi cuerpo me levantaba, delicadamente me sentaba en la cama sintiéndola totalmente humedad del lado de mi rostro. Con la palma de mi mano intentando estrujar mis ojos. Me sentía horrible, mi rostro estaba irritado por todas las lagrimas que habia derrochado.

—¿Es porque ella es nueva? —le quitaba una servilleta sorbiendo mi nariz— ¿Es acaso porque fueron algo? Ella me dijo cosas horribles, dijo que solo la interrumpí….que estaban apunto de hacerlo….y el y yo….

—Si, ya lo dijiste mil veces anoche que no han hecho nada.

Tomaba otra de las servilletas sonando mi nariz nuevamente— Esa mujer en menos de tres minutos me hizo sentir horrible, dijo que no soy ni un pedacito de lo que se merece a Tyler, que ella era mejor que yo.

—¿Sabes que no es cierto no?

—Pero es que el le ayudo a llevar su maleta como si nada —lloraba a cantaros— se le veía tan amable y conmigo desde que llegue siempre fue horrible.

—Si, si —Ronaldo metía otra de las servilletas que deje tirada en el suelo en el zafacón.

La noche anterior cuando fui a llevarle el pastel a Tyler iba totalmente emocionada. Aquella mujer…debía ser una serpiente, una tarántula…no ¡Un alacrán! Ella no solo me había confirmado que fueron pareja, sino que iban a darse una calurosa bienvenida. No lo creería, pero al ver a a Tyler sin camisa, la mirada tan cercana que se daban, no pude evitar recordar que podia hacerme lo mismo que me hizo Charlie. Habia pasado la noche en casa de Ronaldo llorando como una magdalena.

—Que voy a hacer….voy a morirme.

—¿Eh? Chica ¿Te estas escuchando? ¡Tu eres Danielle! Una cantante preciosa con una voz espectacular —se levantaba de la cama pegándome con la caja de servilleta varias veces— Demuestra que, aunque el puede ser un papucho tu lo eres muchísimo mas —Levantaba sus manos junto a la caja de servilleta—¡no dejaras que ningún hombre te haga sentir mal! Antes muerta que sencilla muchacha.

Sonreía un poco mirando a Ronaldo.

—¿Muerta que sencilla?

—Veamos que tanto soporta el Tylerconda sin que se le pare el pene cuando te vea —abría su closet— ¿Qué medida eres?

—Soy small.

—Mmm —sacaba un traje en un colgador— esto lo compre porque me parecía bonito, aunque sabía que ni renaciendo me lo pondría poner, pero esto te quedara muy bien a ti —Ronaldo se volteaba guiñándome un ojo— ¿Lista para hacer una travesura?

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Tras colocarme el traje Ronaldo me maquillo haciendo un moño alto. Me ponía las pestañas sonriendo al verme. Este solo silbo sonriendo de manera maquiavélica.

—Vaya, si al pandita no se le erecta se le va a caer el pene.

Mimi habia venido cuando Ronaldo le llamo pues su maquillaje eran mas para mi tono de color que el que tenía Ronaldo.

—Yo….yo…—tartamudee levemente— esto es demasiado, no puedo salir asi.

—¿Por qué no? Esta preciosa, además tu y el no son pareja ¿O si?

—No —miraba mi mano nerviosa fijándome en mi brazalete.

—Mejor, demuéstrale que puedes tener a quien quiera, y como quieras ¡No puedes llorarle a ningún hombre! —Ronaldo me daba suavemente con una brocha de maquillaje en la nariz.

—Asi es, tu no lloras por ningún pene, el pene debe llorar por ti.

—Mimi, a veces siento que eres ninfómana.

Una risa coqueta se escuchaba por parte de la pelirroja— mas o menos Ronaldo.

—Bueno señorita, ponte el pareo que nos vamos a la playa y recuerda, mueve el culo con esos tacones para que resaltes.

Ese día Ronaldo habia avisado que iríamos a una playa del otro lado con la condición de que Kai viniera para “controlarnos” como si fuera nuestro niñero. Theodoro y Cristian se apuntaron para ir. Cuando Tyler se entero el dijo que iria junto a la nueva, Beatrice decidió no ir. Todos iríamos en las camionetas, caminando en mis tacones kilométricos me iba a la camioneta que manejaría Ronaldo notando a un pequeño ogro correr detrás de mí para alcanzarme.

—Danielle, tenemos que hablar—intento sujetarme de la mano.

Con rapidez la moví para no permitirle agarrarme. Mi mirada se tornó tan fría que podría congelar el mismo desierto, lo supe por cómo se paralizo Tyler.

—No tenemos nada que hablar.

—No es lo que piensas.

—No tienes que darme explicación, además tu y yo estamos solteros asi que con quien te metas tu no me debería interesar.

Todos nos dirigíamos a la playa, un viaje de unos treinta minutos yendo a la playa de Waikiki pues Ronaldo dijo que seria el mejor lugar para actuar ¿Por qué? Transcurrida, y utilizaría la excusa de que habia una competencia de vóleibol para preparar el terreno. Todos bajamos de las camionetas al llegar, Tyler seguía insistiendo en que habláramos pero yo solo lo evitaba mas cuando Mimi me llevo a los baños para terminar de arreglarme en los baños.

—Quítatelo —intento quitarme el pareo negr0 que me cubría todo.

—¡No! —me sonrojaba avergonzada— es demasiado revelador.

—Ese es el punto, tontita.

—No tengo el valor.

—¿Ah no? Toma, dale un sorbo a esto —Mimi sacaba una botella rosada de su bolsa— Dale un buen sorbo que te dará valor.

—¿Qué es?

—Solo tómalo.

Miraba la botella con algo de desconfianza, la abría, olfateaba notando un olor tan dulzor salir como si fuese caramelo. Mire a Mimi unos segundo la cual solo movía su hombros levemente, suspire dándole un largo sorbo sintiendo el líquido totalmente caliente bajar por mi garganta. Fue una cantidad sorprendente que mi cuerpo reacciono con quitar la botella de mis labios tosiendo con fuerza. Mis ojos se lagrimeaban de repente al entrar al contacto con el susodicho líquido, aterrada observaba a Mimi con pánico.

—¿Me vas a drogar?

—Ahí niña, esto no es una novela clitche barata, es solo unos tragos combinados que Ronaldo y yo preparamos siempre, lo llamamos vagin@ contenta.

—¿Eh? Como que la vagin@ contenta, eso no suena bien.

—Tranquila, es solo para que te aflojes, actúa como cuando le cantantes en el bar.

—Eso es diferente, cuando estoy cantando me vuelvo asi, es como si cambiara de personalidad.

—Bien, deja esa personalidad salir asi que mueve esa nalguita con esos lindos tacones que te preste—me daba una fuerte nalgada— vamos, pónselo tan duro que se le explote de la rabia porque no podrá estar contigo.

—Y si el solo me ignora por estar con ella—respondía con algo de duda.

—Niña, necesitas valor —sacaba su botella de nuevo— hasta el fondo.

Hacia una leve mueca algo temerosa— Nunca he tomado mas de un vaso de alcohol no se que vaya a pasar.

—Tu tranquila, solo toma que aquí estamos para protegerte.

Tomaba la botella tomándola de golpe intentando no llorar. Tosia al tomarme toda la botella— Esto no me afectara ¿verdad?

—No, tranquila tu confía además si quieres más avísame, he traído unas siete botellas que no tomaríamos Ronaldo y yo y si te unes seria mas rápido antes de que Kai nos descubra.

Salía del baño con Mimi con total seguridad, no sabia si fue ese trago de alcohol, o el objetivo de molestar a quien pensaba que era mío me motivo ¡Claro! El me dijo que me defendiera incluso de el, asi que eso haría. Mientras caminaba con toda la actitud de una loba en cacería sentía la mirada de varios hombres en la playa, pero no me importaba, yo solo venia por la cabeza de un hombre especifico, mi ogro vecino. Llegaba en donde estaban todos los chicos notando a Tyler abrir la boca tanto que casi se le descuadraba la quijada. Cristian solo tragaba en seco como si hubiera tenido una roca en su garganta. Por otro lado Ronaldo y Kai se reía silenciosamente mientras un nervioso Theodoro tomaba del agua más fría que teníamos. Notaba a Maggie observarme de arriba abajo sin decir absolutamente nada.

—Bonito traje de baño —Kai hablaba en un tono muy calmado tomando un poco de agua de otra botella— Resalta tus ojos.

—¿Verdad?

—Danielle, ven te pondré bloqueador—Mimi se agachaba sacando de su bolso bloqueador solar echándose un poco en la mano.

—Gracias.

Dejaba a Mimi acariciarme todo el cuerpo con lentitud con aquel liquido que hacia resbalar sus dedos por mi cuerpo. Ella subía con lentitud por mis muslos, por mi panza haciendo movimientos tan seductores que sabia cual era el objetivo de ella. Todos los chicos desviaron sus miradas como si no quisieran ser atrapados pensando cosas lujuriosas, excepto por Tyler el cual observaba las manos de Mimi relamiendo lentamente sus carnosos labios. Ella paso por mis pechos, mi cuello, mis brazos, ese traje de baño era tan diminuto que no dejaba absolutamente nada a la imaginación pues solo tapaba lo debido por delante.

—Danielle, voltéate—hablo de manera burlesca Mimi.

Procedí a voltearme escuchando en la distancia un exhalo combinado con un gruñido, debió verlo. Este traje de baño era de tanga, gracias a mis constantes entrenamiento tenía una parte trasera muy bien definida, voluptuosa, y entrenada que usualmente ocultaba con mi ropa. No era por creerme, pero mis glúteos y mi trasero podría dar envidiar a muchas mujeres. Sentía las manos de Mimi recorrer mi espalda presionando mis caderas con posesivas al llegar a esa parte. Acariciaba mis piernas retrasando llegar a mi trasero como si quisiera torturar a Tyler, la curiosidad me mataba por eso gire levemente mi cabeza para ver por el rabillo de mis ojos a Tyler tan idiotizado en las manos de Mimi que parecía un zombi. El aire parecía que le faltaba, sus pupilas estaban dilatadas a puntos impresionantes. Lo notaba que con sus manos apretaban sus rodillas, el seguía las manos de Mimi y al llegar a alguna parte que a el le gustara apretaba con mas fuerza su rodilla. Mimi por fin llegaba a mi trasero, le echaba una gran cantidad de aquella crema blanca a mis pompas, la crema fría derramada directamente en mi trasero fue algo tan inesperado que me hizo lanzar un leve jadeo inconscientemente. Lo observe a través de mis extensiones de pestañas notando Tyler fijar su vision en mi trasero. Era como si tuviéramos un láser allí y el fuera un gato listo para saltar a morderme.

—Mmm, Danielle tienes un lindo trasero—Mimi susurraba de manera tan gutural que sabía que hacerlo para provocarlo.

—¿Te gusta? Solo quien yo quiera puede tocarlo.

Ella masajeaba de manera tan firme como si quisiera imitar unas manos masculinas, jugueteaba con mi trasero separándolo y juntándolo como si estuviera vendiendo al mejor postor. Intente no dejar escapar un leve gimoteo, pero con el toqueteo de su mano era imposible.

—Mimi ¿Qué haces? —Una voz sumamente ronca se escuchaba proviniendo por Tyler—solo yo puedo tocar a Danielle así.

—¿Eh? Tú no eres su pareja así que te tocara aguantar—se detenía dándome una leve nalgada— Danielle, ya terminé ¿Quieres ir a tomar algo al bar?

—Claro.

Me soltaba el cabello girando con elegancia, me pavoneaba como si fuese un pavo real macho, moviendo mi cabello como si fuera la cola entregándole mi liga de cabello a Ronaldo.

—Ya volvemos.

Canción: Soltera por: Shakira

Con Mimi caminábamos hacia el bar donde ella pidió unos tragos para nosotras entregándome unos shots de tequila.

—Tómalo.

—No soy muy tolerante al alcohol.

—Chica tranquila, estas con nosotros.

Tomaba unos tres shot junto a ella de una sintiendo el ardor quemarme, introducirse en mi cuerpo, tomando posesión de mi haciéndome mover mi cintura al ritmo de la sensu@l música, llevada por el ritmo cerraba los ojos sintiendo el calor del sol, Mimi bailaba en contra de mi espalda. Seductores movimientos llevados al unión de nuestros traseros. Subía mis manos hacia mi cabello para levantarlo, el calor dia se tatuaba en mi cuerpo dejándome saber que tanto yo como el día estábamos al mismo nivel, era más que latente. Típicamente no haría nada de esto, pero en estos momentos no me importaba. Un desconocido se acerco a nosotras pareciendo querer bailar conmigo, de reojo mire a Tyler que tenia unos ojos encendidos como carbón, listo para saltar como perro rabioso pero era detenido por Kai. Yo seguí la iniciación del morocho, moviendo mis caderas al ritmo de la música sin dejar de mirar de manera provocativa a Tyler dejando escapar una muy gran sonrisa.

«Asi es, Tyler aprende que primero yo después yo y al final yo»

Las letras de la canción solo me ponía mas lista para acabar con el mundo esa tarde si era necesario. Al escucharla comenzaba a cantarla a todo pulmón.

—Esa calentura que otra te la baje

Que tú en este vuelo no tienes pasaje

Esta noche hay fiesta, pero tú no tienes traje, no

No te preocupes, tu tren ya pasó

Eso te pasa por andar con dos (con dos)

La matemática a ti te falló

Y te lo dije yo—

El alcohol me daba el valor, la música solo aumentaba las sensaciones, mi cuerpo llevaba la sintonía que el desconocido seguía. Notaba como este me giraba levemente haciéndome sentir mareada.

—¿Quieres ir a dar una vuelta por la playa?

—Claro —sonreía tontamente.

—Claro que no—sentía un jaloneo haciéndome chocarme contra algo duro en mi espalda y mi trasero— nos vamos.

Fruncia el enseño girándome— tu no me dices que hacer viejo decrepito —parpadeaba varias veces notando a dos Tyler delante de mi.

—Danielle, si vas a hacer esto al menos habla conmigo.

—No quiero hablar contigo ¡Vas a hacerme infiel igual que mi ex! Te odio viejo decrepito —lo señalaba con rabia.

—Danielle —su voz se suavizaba— ¿estas ebria?

—¡No lo estoy!

—Entonces porque estas apuntando al aire, yo estoy del otro lado.

Notaba a un tercer Tyler señalarse.

—Ahí ¡Dios mio! Quieres torturarme y me enviaste a tres ogros —con dificultad caía sentada en la arena.

—Danielle, ven te llevare con los muchachos, o a las cabañas, pero vámonos.

—¡No! No quiero que me mires, no quiero que me hables ¡Te odio! ¿Te ibas a acostar con ella anoche? Te vi sin camisa.

—Danielle mejor hablemos esto mañana ¿Te parece? Vámonos

—¡No! ¡Quiero! ¡No!

—Eres una niñata exasperante muchas veces.

Uno de los Tyler me cargaba como un saco de papa comenzando a caminar.

—¡Bájame ogro—chillaba totalmente enojada comenzando a patalear.

—No.

—¡Te voy a pegar!

La mitad de mi cuerpo era sujetada por sus brazos mientras mi otra mitad quedaba en el aire chocando con su espalda. Sentía una fuerte nalgada que me hizo jadear, dolía, pero me fascinaba.

—Tranquila campanita o me harás castigarte.

—Ya suficiente castigo tengo con amarte.

—¿Me amas?

Cerraba mis ojos levemente sintiéndome ligeramente cansada, tenia ganas de llorar sin entender porque.

—¡Si! Y me molesta tener que pensar que tengo que darte a alguien solo porque estuvieron juntos…..ya me paso….no quiero volver a pasarlo.

—Danielle escúchame atentamente….

Sentía que me hablaba, pero mis sentidos estaban adormecidos. Mis ojos se sentían completamente cansados y tras esto….todo se volvió negr0.