Sigue mi canción

12. ♫ Confianza ♫

—Kai respóndeme —una voz llena de ira contenida resaltaba en la oficina mientras Tyler miraba con total indignación a Cristian— ¡No voy a permitirte que la junten con el! ¿Acaso estas haciendo esto para molestarme? Si, si, es lo único que me explico—con total furia se acariciaba el cabello usándolo como un apaciguador para su frustración.

—Tyler ¿Quieres dejar de gritar? Te juro que te hare pagarme mi timpanoplastia si sigues gritándome tan cerca—Mimi se sentaba en uno de los asientos.

—Kai ¡Respóndeme! Porque haces esto —apuntaba a Cristian— no puedo dejar que la pongas de compañera con el raro.

—Sabes que estoy aquí ¿No? —Cristian se sentaba a mi lado— Yo también estoy tan sorprendido como tú, usualmente soy compañero de Beatrice o de Theodoro durante todos estos años aqui.

Totalmente confundida solo podia observar a Kai apuntar algo en su cuaderno y tras unos segundos darle unos toques con su lapicero como si estuviera analizando la situacion.

—Tyler, cuando te junte con Danielle dijiste que no querías estar con ella ¿Qué cambio?

Hubo un total silencio, de reojo observe a Tyler y una chispa entre nosotros surgió. Nuestra conexión se hizo más que evidente pues estábamos sincronizándonos incluso en nuestras respiraciones. De manera inconsciente acaricie el brazalete que me habia hecho, al el notarme solo me sonrió algo que correspondí perdiéndome completamente en esos ojos de caramelo. Tan dulce cuando el quería que empalagaba mi corazon.

—Oh vaya, vaya, pero que románticos.

Escuchaba un clic proviniendo por parte de Mimi la cual nos habia fotografiado con una cámara instantánea. Ella tomo el papel que salió de la cámara comenzando a agitarla.

—Tyler, tenias una cara de tarado ¿Acaso te gusta Danielle?

—Asi es—su rostro endurecido como diamante se figaba en Cristian— por eso no quiero y no acepto que Cristian este a su lado.

—No es lo que quieras Tyler —lo atisbaba cautelosamente— Asi que tendrás que soportar que yo este a su lado quieras o no.

—No te quiero cerca de ella primero te corto las manos—comenzaba a caminar acelerado hacia este— No voy a permitir que tu hagas lo mismo que hiciste hace un año maldito degenerado.

—Chicos cálmense —Kai hablaba totalmente aplaudible— Tyler ¿Quieres sentarte? Todo tiene una explicación —le daba otro toque a su cuaderno de nota.

—Espero que sea muy bueno explicando porque yo necesito saber el chisme— Mimi seguía agitando el papel que salió de su cámara por unos segundos, al terminar me entrego una fotografía donde estábamos Tyler y yo mirándonos de una manera muy enamorada.

—Eso se quedará en curiosidad Mimi pues son parte de las terapia de Cristian —hablaba un muy sereno Kai— todos tomen asiento.

Cuando todos tomábamos asiento Kai nos dio una explicación exhaustiva lo que significaba superar traumas y calamidades, aunque Tyler peleo por mas de media no pudo hacer nada pues Cristian y yo estaríamos juntos por un mes. Todos parecíamos de acuerdo, aunque el único que estaba disconforme era Tyler. Todo se resumió en que empezaríamos desde mañana, al terminar todos salíamos al mismo tiempo de la oficina dejando a un Kai algo pensativo observándome unos segundo y tras esto a Cristian.

—Espero que no me entere que le tocaste un pelo Cristian —una voz glacial escapaba de los labios de Tyler— porque te lo advierto, me valdrá mierda la regla de no atacar a alguien del campamento.

—Bueno —una sonrisa calmada se vislumbraba en el rostro de Cristian— eso quedara entre ella y yo, nos veremos mañana Danielle.

Con un semblante totalmente relajado, aunque algo feliz Cristian se alejo de nosotros. Por otro lado, Mimi tomo una foto a la espalda de Cristian sonriendo.

—Dios, ustedes tres son mas entretenido que una K-drama…..no….. ¡una novela India! Si es la única explicación que me doy de todo lo que ustedes hacen, pandita nos vemos después.

Mimi agitaba el papel que salió de su cámara instantánea mientras se alejaba. Me habia mantenido en total silencio pues a pesar de que tenia un mes en ese lugar a veces me sentía como la que no sabia nada, por eso callaba para intentar entender, pero nadie dejo escapar nada. De reojo mire a un nervioso Tyler el cual me sostuvo por los brazos mirándome.

—Danielle, no importa que tan amable te parezca Cristian no deje que se te acerque porque el tiene una

—¿Aun están aquí? —Kai hablaba en un pacifico tono de voz interrumpiendo lo que iba a decir Tyler— por como escuche…..espero que no vayas a ventilar alguna información sobre las terapias de Cristian ¿Verdad? Tyler.

En total silencio estos hablaron con sus ojos, al final Tyler solo miro hacia a un lado suspirando.

—De acuerdo, pero como condición por favor, hare lo que me pidas, pero no le pongas trabajo donde salgan del retiro —su manos temblaban en mis brazos— me sentiré mas tranquilo si puedo ver que ella esta bien.

—¿Crees que seria tan despreocupado para enviarla lejos de mi rango de visión? —su temple sosegado se posaba en mi— Yo solo soy el guía para que superen sus traumas, jamás pondría en riesgo a nadie.

—¿Riesgo? —mi voz se tornó ansiosa— ¿Cómo qué riesgo? Necesito saber si el me haría daño, no quiero que algo me pase, no quiero que me hieran, no quiero que…

Tyler me regalo un muy suave pico haciendo que mi ansiedad disminuyera—Danielle lo volviste a hacer, hablas muy rápido.

—Danielle, tranquila el no le haría nada a nadie, yo hablaba más por riesgo psicológicos —miraba su reloj— Vayan a relajarse un poco además —su mirada se sostenía en Tyler— que no me enteres que andas dando informaciones de otro pacientes.

Durante unos segundos Tyler dejo escapar un muy largo exhalo sonando molesto tomando mi mano junto a la del entrelazándola— Mientras el no se pase de gracioso yo no hare nada —su mirada se suavizaba al verme— vámonos.

—¿A dónde?

—Alguien me reto a cocinar, asi que hoy hare la cena.

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—Vas a quemar la cocina.

Desde la pequeña cocina notaba a un habilidoso Tyler agarrar por el manubrio un sartén muy hondo redondo salteando unas carnes con vegetales.

—Mmm…. ¿si incendio mi cabaña me dejaras dormir en la tuya?

Sentía mis mejillas arder sonriendo algo atolondrada por el comentario mirando mis manos sobre la mesa del pequeño comedor.

—No me gusta dormir con ancianos, huelen raro.

—Si me dejas demostraste veras que lo único que tengo de anciano son mis camisas.

El comentario solo me provoco que me riera levemente note la vestimenta de Tyler para esa noche. Una camisa a cuadro manga larga que seria el regalo perfecto para el día de los padres. Mientras el seguía cocinando me levantaba estirándome un poco.

—¿Por qué usas esas camisas tan feas?

—No son feas, son cómodas y elegantes.

«Esas camisas tendrán de cómoda lo mismo que yo tendré de rubia….es decir nada»

Caminaba hacia la habitación de Tyler como si esa cabaña fuese de mi propiedad mientras el cocinaba distraído. Por mera curiosidad comencé a revisar su closet notando que tenía tantos estilos que era un gusto mirarlas. Tome una de sus camisas azules estilo leñador colocándomela. Lleve la manga de la camisa a mi nariz aspirando el olor masculino que traía lo cual solo hizo que mis piernas temblaran, jadearan y se estremecieran. Sonreía levemente pues nunca habia tenido la necesidad de oler la camisa de un hombre como lo que el me estaba provocando sin siquiera saberlo ¿Acaso me estaba obsesionando? No, solo me gustaba su olor. Al salir de la habitación notaba a Tyler servir la mesa, el elevo su rostro el cual al verme sus ojos se oscureció de un color caramelo a un bronce intenso. Sus ojos penetrantes me hacían morder mi labio inferior levemente sonriéndole con coquetería para intentar romper la tensión sexu@l que me estaba provocando.

—Tienes razón, ahora esta camisa me pertenece.

Su mirada se afilo, su pecaminosa lengua recorrió el contorno de sus carnosos labios corriendo hacia mi como si fuese un lobo a punto de comerse a su presa saboreando antes de alimentarse. Riendo solo lo esquive con rapidez evitando el intento de su agarre hacia mi corriendo hacia la puerta. Con velocidad abrí la puerta para escaparme del chocando con unos pectorales de repente.

—Oh —una voz extremadamente divertida se escuchaba—yo solo venia a preguntarte algo Tyler —su mirada azulada se posaba en mi camisa— Pero como veo que estas ocupado vuelvo después —Ronaldo acariciaba de manera juguetona mi cabello— usen condón, o saben que, mejor no, ya que quiero ser tío.

Un muy divertido Ronaldo se daba la vuelta entre risa despidiéndose mientras yo era arrastrada hacia la cabaña de Tyler riéndome por el nerviosismo.

—¡Déjame anciano! —riendo intentaba soltarme.

—¿Anciano? —de un puntapié cerró la puerta al entrar conmigo a la cabaña—ven te voy a enseñar porque las niñitas no pueden robarse las camisas de sus mayores —con facilidad me arrastraba a su sala.

—¿Entonces reconoces que eres viejo?

—Campanita, te enseñare que de viejo no tengo nada.

Unos labios juguetones se apoderaron de los míos. Con sutileza el me recostada de su mueble acariciando con lentitud mi cabello, como si fuese el roce de una pluma en mi cabeza. Unas fuerte manos sujetaban mis caderas frotándome contra su dureza, un resoplido ahogado de mi parte era ahogado en el beso dejando divisar el placer que me estaba propinando ese simple frote. Su lengua maniobraba de manera experta la mía moviéndome como quería y donde quería. Mis uñas se clavaban en su hombro, mi pelvi se pegaba a la del algo que dejo escapar un leve gruñido desde su garganta. Su invasión a mi boca cesaba como la marea de la playa, pero mientras se alejaba mi boca juguetona lo retenía con una leve mordida en sus labios.

Cancion: Our Night is more beautiful than your Day por: NewJeans

—Danielle —su tono suplicante parecía pedir estabilidad mental— no puedo…no podemos hacerlo ahora —su voz profunda me hacía retumbar.

Mis ojos azulados seguían los ojos tormentosos llenos de pensamientos de Tyler ¿Acaso no era lo suficiente atractiva? Un leve desvío de mis ojos fue suficiente para que su agarre en mis caderas se intensificara.

—No eres tu Danielle, compréndeme —su voz susurrante acariciaba mi piel— me gustas mucho, quiero estar dentro de ti pero si quiero lanzarme contigo necesito confiar completamente en ti.

—Confía en mi —con mi mano derecha acariciaba suavemente su rostro el cual el siguió con mi toque.

—Eso quiero, en serio quiero, pero necesito que me entiendas que necesito un poco mas de tiempo más que estarás con Cristian.

—Tyler, el es solo un amigo tranquilo.

Unos ojos totalmente llenos de pánico me observaban, esa simple frase pareció desembocar sus demonios. Se recostó encima de mi completamente acortando la poca a lejanía de nuestros cuerpos. El colocaba su cabeza en mi cuello, su respiración me hacia una leve cosquilla en esa parte.

—Danielle, quiero creer en ti, en serio quiero hacerlo —una de su mano llevaba la mía hacia su corazon— Deseo entregar todo lo que soy , estoy dándote el poder destruirme y tengo miedo por eso necesito tener total confianza en ti —su voz se escabullía en esa sala como un suave murmullo recorriendo mi piel— por eso quiero tener confianza completa en ti, físicamente tanto tu como yo podemos tener a quien queramos pero lo que busco es algo más, espero que me comprendas, necesito tiempo.

Sus latidos iban tan acelerados que solo el sentirlo me hacían delirar ¿Acaso podías sentir esos sentimientos tan fuertes por alguien que apenas conoces? Mi mano derecha se elevaba desde su pecho hasta su cabeza. Al llegar a esta parte mis dedos se enterraban en su cuero cabelludo rojizo recorriendo aquella haciéndole un suave mimo algo que provocó un leve ronroneo de gusto desde su garganta. Como si trazara el mapa de su corazon por su cabeza me deje llevar por esa cercanía necesaria para nosotros. Mi príncipe oscuro a pesar de sonar tan seguro el estaba tan roto que me hacía pensar ¿Qué lo habrá destrozado tanto para que pensara y actuara asi? Tyler a pesar de que podría tenerme físicamente, su profundo yo gritaba por estar conmigo íntimamente. Un lazo donde pudiéramos mostrar nuestras peculiaridades, nuestros verdaderos seres, entregarnos completamente en confianza algo que al igual que el yo nunca tuve esa oportunidad en pareja ¿Me aceptaría aunque me mostrara como soy?

—¿Si te doy el tiempo te gustare? —murmuraba temerosamente.

—¿Por qué no me gustarías?

—Mi reputación no es la mejor —bajaba levemente mi rostro algo que el detuvo con su dedo indice suavemente para fijar nuestros ojos.

—Tu reputación no me interesa Danielle, si tu me muestras lo que eres, si me das la confianza que busco, me tendrás completamente a tus pies.

Mis mejillas se calentaban sonriendo con ternura— si mi reputación no te interesa, debo gustarte por lo que soy.

—Asi es campanita —con su nariz acariciaba mi cuello— ¿Puedo pedirte un favor?

—¿Sí?

—Duerme conmigo.

Un leve inhalo sorprendido provoco una ronca risa de su parte.

—Quiero solo dormir a tu lado, al menos que quieras algo más.

Con delicadeza le besaba la frente— cuando estes listo aquí estaré ¿sí?

Tras quedarnos retozando por un buen rato por fin nos levantamos para cenar. Una noche completa con Tyler donde planeamos cosas sobre nuestro futuro tras salir del retiro que nos gustaría hacer juntos ¿Seguiríamos pensando igual después de cinco meses? El y yo dormimos en su cama, su cercanía me quemaba, la adoraba y me alborotaba. Esa proximidad que mi cuerpo deseaba y solo alguien podría llenar ¿Acaso me estaba enamorando?

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Tras desayunar con Tyler ese día me habían puesto con Cristian a buscar en unos arbustos cercanos unas bayas. Estaba encuclillas mirando algunos frutos de arándanos los cuales me emocionaba al verlas.

—¿Es la primera vez que recolectas bayas?

—Si —sonreía levemente tomándola— Aunque mis padres son personas de una granja las bayas fue de las pocas cosas que no cultivamos.

—¿Creciste en una granja?

—Uju —arrancaba un arándano del arbusto comiéndola.

—Yo igual —su mirada azabache se mantenía en la mía— tenemos muchas cosas en común.

—No lo creo, apenas nos conocemos Cristian.

—Pero si no te molesta, podemos conocernos mejor —su mano se dirigía a mi cabello acariciándome suavemente y tras esto me retiro una hoja de allí —Claro, si quieres, como amigos ¿Te parece?

Cristian, daba un aura de una persona que te daba seguridad, de ser una buena persona, pero su presencia a pesar de ser amable en esos momentos me parecía querer algo más. Anteriormente siempre me trato con amabilidad y apenas cruzaba palabras conmigo como si quisiera acercarse a mí pero mi mente estaba tan afanada en molestar a Tyler que ni siquiera le di atención.

—Depende —observaba el arbusto.

—¿De qué?

—Si quieres ser mi amigo ¿podrías contarme porque estás aquí?

—Ratoncita, eres muy curiosita —su sonrisa dejaba entre ver sus dientes acercándose más a mi—pero te puedo contar, no tengo ningún problema.

—A ver, dime.

—Yo estuve con una novia la cual adore mucho, ella y yo nos comprometimos —su mirada se posaba en mis labios— Miriam adoraba las fuerzas armadas por eso se enlisto yo simplemente la seguí pero en una misión ella murió en mis brazos —con un suave tacto acariciaba mi mejilla.

—¿Eso es todo?

—Asi es, eso es todo —con su dedo índice intento bajar a mis labios— me afecto tanto que he tenido que tomar varias terapias con Kai.

Su caricia me molestaba, solo dejaría y permitiría a Tyler tocarme de esa manera. Con uno de mi mano le retiraba la suya mirándolo fijamente.

—Cristian, agradecería si no vuelves a tocarme así si quieres que seamos amigo ¿De acuerdo?