"Cuando te vea la abuela toda tatuada asi, con los pelos desorbitados y pintado en colores le va a dar un infarto"
"No, siempre que viajo a lo de la abuela voy lo más formal que puedo. Tengo casi todo el cuerpo tapado, no exageres, van a ser 3 días y vuelvo ¿Vos que vas a hacer este finde largo?"
"Seguir estudiando para la otra parte del curso"
"Que divertida"
"Tenes un mail del grandote"
"Ese tipo me tiene loca, a sus 40 parece de 30 y por Dios, como se mueve"
"Demaciada información, no quería saber tanto, pero si, esta re fuerte. ¿Van a seguir viéndose solo para sexo y no van a formalizar nunca?"
"Así es mejor, el tiene su trabajo ocupado y yo estoy en mis cosas. De no haberlo encontrado ese día en el bar hoy no tendría ese rico polvo fijo"
"Guarra de mierda"
Yo solamente le sonreí a mi mejor amiga. Me paso la laptop y leí el mail que me dejo.
"Cuidate mucho, cuando llegues mándame un msj así me quedo tranquilo. Disfruta el tiempo con tus abuelos, pero no te demores mucho en volver, voy a extrañarte en mi cama"
"Puf y yo voy a extrañar meterme en ella. Besos"
"Mari, me voy, ya sale el vuelo, hablamos en un rato. ¿Estas segura que no querés venir? Tus padres y hermanos te extrañan"
"No, voy a quedarme a adelantar esto. Vos mándale mi cariño a tus abus y disfruta de ellos"
Bese al mi amiga en la frente y salí con mi bolso en mano.
Estaba feliz, hacia mucho tiempo que no volvía a Mar del plata, no veía a mis abuelos porque ellos no tenían tiempo, el resto bar ahora es más conocido y se trabaja mucho más.
Jorge, mi grandote, insistió en pagarme el viaje en Jet privado, lo que serían horas de viaje en Bus lo haría en minutos por aire.
Un año atrás...
Yo estaba tomando algo en el bar de David con mi mejor amiga y él estaba con un amigo, igual de musculoso, pero unos años más joven, el anillo en el dedo de ese otro chico desanimó a mi amiga, por fin le había subido el alcohol a la cabeza y cuando le gusto alguien resulto que era casado. Él miraba y miraba, pero no se acercaba. Mi amiga ya había encontrado a alguien más y se levantó para bailar dejándome sola en la mesa con mi botella de Vodka. Tenía que ver que el tipo que bailaba con mi amiga no se pase de listo si ella no lo quería, por lo que puse mi silla en mejor posición para poder verla mejor.
"¿Puedo sentarme?" Una voz gruesa e imponente cerca de mi oído hizo que la piel se pusiera de gallina. El chico de la barra que me veía desde lejos por fin junto coraje y se acercó a hablarme.
"¿No hay más sillas disponibles en todo el bar?" Dije con picardía.
"Si, hay muchas sillas, pero justo la que me gusta esta bajo tus piernas"
"Es el asiento de mi amiga, pero ya que estás interesado te voy a dejar sentar por un momento" Baje mis piernas y con la mano indique que tome asiento, yo seguía viendo a mi amiga cada tanto, hasta que vi al sexi hombre sentado en frente mío. Estaba excedido en bueno el desgraciado.
Esta clase de hombres deberían andar por la vida con un cartel de advertencia colgado en el cuello que diga: PELIGRO INFLAMABLE.
Dios, tendría unos 30 y pico, no tiene anillo, su amigo parece que se fue y ahora me sonríe. Todavía no lo besé y mis calzones ya se sienten ahogados.
"Es la primera vez que te veo en este bar. ¿Primera vez?"
No sentí la necesidad de mandarlo a volar como usualmente hago con mis demás, no le habría ofrecido el asiento de mi amiga si ese era el plan, me sentía atraída por esa montaña de músculos con bonito rostro. Espero no llevarme el chasco de encontrarme que el tipo es puro exterior y por dentro un ser totalmente hueco.
"No, venimos seguido, estudiamos en la UBA, y siempre venimos de pasada a tomar unos tragos. ¿Vos venís seguido?"
"Una o dos veces por semana. Hoy vine con mi amigo a tomar unos tragos antes de que vuelva a estados unidos"
"El chico casado"
"Que observadora ¿Como te diste cuenta que Dante es casado?" Tomo un trago de su cerveza y me miraba con atención esperando mi respuesta.
"Tenia un anillo de oro en su dedo, Dos tatuajes con nombres, TAMARA Y MELODY. A demás de ver su celular cada 5 minutos, el no miro a ninguna mujer en todo el bar. Es un chico fiel ¿Me equivoco?"
"¿Por cuanto tiempo te quedaste viendo a mi amigo? ¿Y cómo sabes que quieren decir sus tatuajes si están escritos en alfabeto runico? Ahora estoy mucho más interesado en vos, aunque todavía no sé tu nombre"
"Anahí, mucho gusto" Le ofrecí mi mano y el la tomo para darme un beso en el dorso. Después de dejarme besar la mano levante mi remera enseñándole uno de mis tatuajes. Odín y sus cuervos Rodeados por las 24 runas del Futhark.
"Jorge. Un placer. Ahora entiendo, entendiste los tatuajes porque conoces las runas. Yo de eso no entiendo nada."
"Así es, me gusta. Lastima que de vos no puedo saber nada, a simple vista pareces un tipo normal que se la pasa entrenando ¿Vas mucho al gimnasio?"
"Me siento herido, supiste más de mi amigo con verlo unos minutos ¿y de mi solo que entreno?" Sonrió y guau, que linda sonrisa.
"No hay anillo, y lo único que pude ver son todos esos músculos. Perdón si mi percepción es casi nula al verte"
El solto una carcajada y se acercó más a mi, prácticamente estábamos hablando a los gritos, la música del bar estaba muy alta.
"Me gustas. Pero tengo que irme, tengo que llevar a mi amigo al aeropuerto y mañana trabajo muy temprano. ¿Me darías tu número de teléfono? Me encantaría volver a verte"
La pensé, no conozco al tipo pero me encanto. Le pedí su celular y al encender la pantalla una foto de él con dos pequeñas hizo que mis ojos se abrieran bien grandes.
"¿Son tus hijas? Son muy hermosas". Anoté mi número y llamé a mi celular para que quede Guardado.
"Son mis sobrinas, Alessandra e Isabella" Suspire de alivio, no me molesta salir con un hombre con hijos, pero se que el tiempo que me dedicaría seria minimo y este me gusta. No sé para qué, pero me gusta"