Capítulo 3. Nueva escuela.

1778 Words
Narra Hannah: No puedo creer que mi padre me haya hecho esto, abandonarme y no decirme la verdad, ahora tendría que obtener ese cristal a como diera lugar. Estaba caminando por un sendero en el bosque, supuse que me guiaba a la "nueva escuela", caminé por 10 minutos quizá, cuando por fin pude ver la escuela, era tipo art Nouveau, con 3 edificios blancos, muy bonitos pero diferentes a lo que me imaginaba. Me di cuenta que no había rejas o algo para poder entrar, simplemente eran los edificios, me acerqué hasta donde pude ver que había varias personas rodeando el edificio, después me di cuenta de que eran profesores. -Bienvenidos- Decían los profesores deteniendo a varios jóvenes de mi edad o quizá mayores. Por un momento me detuve a observar y pude ver que se iluminaba un punto del bosque y momentos más tarde apareció una camioneta por uno de los senderos, lejos de donde yo estaba, esperé un momento y vi que una chica pelirroja bajó del lado del copiloto, del lado del conductor vi a un señor grande, algo robusto, pero con grandes músculos, estaba por ver quién más bajaba o si eran todos, pero alguien de pronto me interrumpió. -¿Eres nueva? Me preguntó una señora a la cual intuí que era una profesora. -Sí- contesté de inmediato pero algo confusa por la interrupción. - ¿Hija de un hada? - me dijo mientras anotaba. -Sí- contesté de nuevo. Y antes de preguntar algo que sabía que me iba preguntar le dije -Mi padre- refiriéndome a qué él era el hada. La profesora seguía apuntando mientras yo sentía algo de tristeza por recordarlo y también enojo por lo que no me había querido decir. -Todos los padres hacen lo mismo y no te preocupes, la mayoría consigue su diamante, ¿Nombre?- Me dijo la profesora y yo me quedé con cara confusa, le iba a preguntar si era un hada psíquica, pero ella fue más rápida. -Sí- contestó de inmediato y con una sonrisa en su rostro el cual no había levantado. - ¿Tú nombre? - volvió a preguntar -Hannah Brown- respondí. Ella levantó el rostro y me preguntó - ¿Tú padre es Richard Brown? - ¿Lo conoce? - pregunté alzando una ceja. -Éramos compañeros- Asentí a modo de que supiera que había entendido. -Muy bien Hannah pasa por la puerta principal del edificio central y a mano derecha está el auditorio el cual tiene las puertas abiertas, toma asiento y espera instrucciones; espero seas tan buen hada como tu padre, suerte y bienvenida- Me dijo la profesora e hizo aparecer una ficha, la cual me entregó y revisé que decía tipo A. "Suerte" empezaba a odiar esa palabra. -Gracias…- Dejé la palabra al aire. - Dime profesora Emilie- - Gracias profesora Emilie- respondí y empecé a caminar hacia donde me había indicado la profesora. -Volteé a ver si seguían las personas de la camioneta, pero ya ni siquiera la camioneta estaba. Seguí caminando y entré por la puerta principal, por dentro la escuela parecía un castillo o más bien un palacio, entré al auditorio, me senté en una esquina, ya que nunca me ha gustado ser el centro de atención o que me pidan participar. - ¿Pánico escénico? Me preguntó una chica que se sentó a mí lado, era bajita de cabello rubio y ondulado, sus ojos eran color verde, se veía bien. -Mucho y supongo que tú también lo tienes. - La verdad no, solo me dio curiosidad ver que te sentabas hasta el fondo habiendo tantos asientos vacíos al frente. - ¿Y tu nombre es? Le pregunté arqueando una ceja. -Lo siento, soy Andrea Williams, puedes decirme Andy ¿Y el tuyo? -Hannah Brown- estrechamos las manos. En ese momento supe que podríamos ser buenas compañeras y quizá amigas. El auditorio empezaba a llenarse, seríamos tal vez unas 80 o 100 personas y cuando ya no entró nadie más escuchamos a una profesora hablar desde el escenario, pero no tenía ningún micrófono y aun así se escuchaba muy claro, pero pude notar que su cristal brillaba con intensidad. -Excelente día alumnos, sean bienvenidos soy la directora Circe y soy un hada psíquica, por si tenían la curiosidad, esta escuela será su hogar hasta que puedan conseguir su cristal, pero antes de hablar de ello quisiera explicarles a los que no son hijos de hadas de qué se trata todo esto… La directora nos empezó a explicar que éramos hadas y el por qué habíamos sido elegidos, además de explicar cuáles son los tipos de hada, etc. En fin… No puse mucha atención ya que eso me lo había explicado mi padre, pero algunos parecían estar muy atentos. - ¿Hija de hada? - Me preguntó Andy. -Por desgracia, mi padre es un hada- Respondí. Andy solo asintió. - ¿Y tú? - -También, pero en mi caso es mi madre- Y yo asentí ante su respuesta. - ¿Qué tipo de hada quisieras ser?- -Shh, esperen a que termine la bienvenida- Nos dijo la misma profesora que me dio la ficha, pero lo dijo en un tono calmado y amable. Me sentí aliviada de que haya sido esa profesora quien nos silenció, porque enseguida de ello escuchamos a otra profesora silenciar bruscamente a otros compañeros que estaban del otro lado. Solo trague saliva al escucharla. -Bien, ¿alguna duda? - preguntó la directora, pero nadie levantó la mano. -Perfecto, ahora ya es tarde y necesitan descansar, en su cuarto hay una nevera con algunos alimentos para poder cenar y almorzar, pero después de mañana ya utilizarán la cafetería. Y bueno tendrán que esperar para decirles que tipo de hada son- Hubo cuchicheos reprobatorios. -Ya sé que están ansiosos por saber qué tipo de hada son, pero la paciencia es una virtud, mañana a primera hora irán al patio delantero, ahí se encontrarán con 5 mesas y se formarán en filas enfrente de cada una, tendrán que esperar su turno y cuando eso suceda tendrán que darle al profesor frente a ustedes uno de sus cabellos, no podrán quitarse el cabello antes ya que suele haber hadas que hacen trampa, pero si ustedes prefieren el profesor o profesora podrá quitarles uno de sus cabellos, solo con su consentimiento y descuiden hay hechizos anti trampas, tanto para ustedes como para sus profesores y no es porque no confíe en ellos, pero ustedes tal vez sí, de esta forma ustedes se sentirán más tranquilos, después de eso agregaran su cabello a un recipiente el cual contiene agua mágica y esta les hará saber cuál es su poder, enseguida se les entregará una hoja que será su certificado de su don, cuídenla bien, además de eso se les entregará otra hoja con su horario y de ahí se les asignará un tutor por grupos dependiendo el tipo de hada que sean y este les ayudará a encontrar sus aulas. después de obtener su certificado de su don tendrán que esforzarse por conseguir su cristal, mientras tanto vayan a descansar. Y, por último, antes de que lo olvide, los celulares no sirven para comunicarse fuera de esta zona, lo siento, pero así es esto, cuando llamamos a los que no son hijos de hada tuvimos que salir de la escuela para poder contactarlos, por si se lo preguntaban, bueno eso sería todo, gracias por prestar atención- Hubo algunos aplausos y se nos indicó salir con cuidado, los profesores nos guiaron a los dormitorios un edificio era para las mujeres y otro para los hombres y el edificio central eran las aulas. Las habitaciones eran para 3 personas, Andy y yo no nos separamos, más bien yo no me separé de ella, ya que era la única a la que había conocido y prefería no estar sola. Gracias a eso pudimos quedarnos juntas en una habitación. La tarjeta que me había dado la profesora Emilie en realidad era una llave para las habitaciones y una vez que la pasamos por una placa en la entrada de la puerta, se convertía como en una llave y se agregaba mi nombre y número de habitación y en la placa aparecía el número de personas que había en cada una, después de eso no podías cambiar de habitación. Andy y yo cenamos algo de la comida que había en la nevera antes de desempacar. - ¿Que hada crees ser? - Me preguntó Andy mientras desempacábamos. -Pues mi padre es un hada Nocturna así que supongo que yo seré una y si no, espero ser un hada psíquica, pero no un hada del amor. - Respondí. - ¿Que no crees en el amor? -No, nunca podría creer en ello. - -Nunca digas nunca. - - ¿Tú te has enamorado alguna vez?- -Si… pero prefiero no hablar del tema- Me dijo ella con un tono triste en su voz. -Bueno yo creo que no existe el amor verdadero. - -Pues tal vez si o tal vez no, pero cuando te enamores entenderás muchas cosas. - No quise discutir con Andy, era la única persona que conocía. En ese momento alguien más entró en la habitación. -Que lindo ambiente- Dijo algo sarcástica esa chica. -Me agrada, perdón ¿creen que pueda instalarme con ustedes? Las demás habitaciones ya están ocupadas.- -Por mí no hay problema- Dijo Andy. -Yo tampoco tengo problema- le dije. -Genial porque la profesora Emilie me dijo que me quedara aquí. - - ¿Entonces por qué preguntaste? - -Hay que ser amables de vez en cuando- dijo guiñándome un ojo. Andy río en voz baja. En ese momento entró la profesora Emilie. -Solo vine a ver si había algún problema- Dijo la profesora. -Pues creo que no- respondió la otra chica. -Qué bueno y me alegro de que te hayas podido instalar aquí ya que es la única habitación que quedaba con un lugar- -Bueno esperaba una habitación para mi sola, pero no está mal- -Si lo siento, pero como te mencionaba, las habitaciones son exactas, además verán que serán muy buenas amigas, bueno mañana será un día especial, así que descansen- -Gracias igualmente- le dijimos a la profesora, casi en coro. - ¿Y cómo se llaman? - preguntó la otra compañera. -Soy Andrea y ella es Hanna- -Pues un placer, eso creo- Andy se quedó seria y con los brazos cruzados. -Es una broma, que mal sentido del humor- dijo la otra chica. -Bueno y tú ¿cómo te llamas? - Le pregunté. -Perdón debí presentarme antes- Dijo nuestra nueva compañera de cuarto mientras desempacaba. -Soy Laila Evans- Dijo la chica con cabello corto y puntas azules.
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