La misma tarde Tarfaya, Marruecos Fatma Las dudas son como muros invisibles, un laberinto de sombras que nos impide confiar, que nos atrapa en un ciclo constante de incertidumbre. Son caminos oscuros donde nuestros instintos no sirven de guía, donde cada paso se siente como un riesgo. Lo más inquietante es que, aunque intentes ignorarlas, las dudas siempre encuentran la forma de regresar, de acecharte desde las sombras. Se convierten en invitadas indeseables, roban tu paz y siembran inquietud en cada rincón de tu mente. No es saludable convivir con ellas, dejar que se arraiguen como brasas en tu conciencia, ardiendo sin control. Hay que extinguirlas, hay que expulsarlas, ir a la fuente y enfrentarlas, preguntar lo que se necesita saber para eliminar esas dudas de raíz, para recuperar e