Joe Drexel... Sentí sus suaves labios moviéndose al ritmo de los míos, recorrí su cuerpo con mis manos, tenía esa curva en la cintura y me detuve sobre su pecho, al presionarlo la escuché gemir. –Joe… En ese momento abrí los ojos y regresé a la realidad, me tomó un momento reconocer que estaba soñando, aunque sabía perfectamente que no era del todo un sueño, eso había pasado anoche, sacudí mi cabeza y me fui a dar un baño. Creo que he pasado demasiado tiempo con Harper, su figura es bastante atractiva y se la pasa en la casa con ropa muy pequeña, maldita sea, esos pantalones cortos de tela son el jodido diablo. –No puedo acostarme con ella –resoplé. Se supone que tenemos un trato, no me puede gustar, mal.dita sea, la tengo que sacar de mi cabeza y para eso necesito alejarme, así que