Me levanté temprano para estar lista antes de que Joe se despetará, pero fue una sorpresa cuando encontré a Jordan en el sofá, afortunadamente estaba durmiendo o me hubiera visto ir y venir en toalla hacía el baño, no debería salir así, pero Joe está durmiendo y se supone que no hay nadie más. Cuando fui a la cocina a preparar el desayuno, Jordan ya estaba despierto. –¿Qué hora es? –Las siete –respondí –. Veo que te quedaste dormido en el sofá. –Estaba cansado –bostezó. –¿Quieres desayunar? –No lo creo, aún debo ir pasar por mis cosas al departamento y luego ir a trabajar. –¿Está lejos? –dudé. –Mi departamento, sí –contestó –. Pero cuando traiga mis cosas será más fácil. –¿Cómo? –Ah… es cierto, te fuiste a dormir –comentó tomando una fresa de las que estaba cortando –. N