Después del divorcio

Capítulo 2

Joe Drexel…

–No madre, no he huido de la reunión familiar.

Por supuesto que sí había huido de la reunión familiar.

–Todos tus tíos estaban aquí y tú no has aparecido, Joe.

–Tenía una oferta para los hoteles y sabes que lo necesitamos.

–Espero que sea cierto.

No era cierto, aunque si me vendría bien una oferta, la empresa de mi padre iba descendiendo por culpa de esos Davis, no dejan ni una oportunidad para los demás, las pequeñas empresas han cerrado, ahora la familia Davis está en la cima del éxito, tengo que alcanzarlos.

–Lo es, mamá –contesté –. Te veo mañana.

–Qué todo te salga bien, cariño.

Corté la llamada con mi madre con un largo suspiró, mi padre me dejó a cargo de los hoteles Drexel, pero con las ganancias tan bajas, creo que me quitará la dirección y querrá volver él, lo que no sabe, es que por la forma que vamos, tendremos que cerrar.

–¿Todo bien, señor? –preguntó el chófer, me miró a través del espejo.

–Si, quiero que me lleves…

No puede terminar de hablar porque el auto se sacudió, coloque mis manos sobre el respaldo del asiento delantero para no caer, fue un segundo de confusión, el chófer empezó a hablar y el auto se detuvo.

–Es una chica, salió de la nada.

Ambos salimos del auto y al caminar al frente había una chica en el suelo, golpeada y llena de sangre.

–¿Qué car.ajos?

–Yo no la golpee –habló el chófer –. Salió de la nada.

–Max –la escuché –. Por favor, ayúdeme.

¿Max? ¿Dónde he escuchado ese nombre?

En todos lados, puede ser un nombre común, pero hay algo en ella, creo que la conozco.

–Señor Drexel, no la toque –me advirtió el chófer cuando ya estaba de cuclillas quitandole el cabello del rostro.

–Harper Davis.

–¿Qué? ¿La conoce?

Mire alrededor, hay una fila de autos detenida en la calle y las personas van hacía allá, parece que hubo un accidente.

–Dorian.

–Sí, señor.

–Ayúdame a llevarla al auto.

–Señor, ella necesita atención médica.

–Y se la darán –mencioné al tomarla en mis brazos, está ligera aunque bastante sucia –. Abre la puerta.

El chófer abrió la puerta del auto y al entrar se removió con un quejido, se ve muy mal, no tengo idea de lo que estoy haciendo o del por qué prácticamente estoy secuestrando a la esposa de Timothy Davis, el director de los hoteles más exitosos del país, pero algo pasó y si estaba huyendo de ese accidente, quiero saber por qué.

Llame al médico de la familia en el camino, le indiqué que había tenido un accidente y que necesitaba discreción con el asunto, me pidió llegar a su clínica e ingresar por la zona privada, el dinero te puede ayudar a muchas cosas, lleve a Harper Davis por la entrada de atrás, la enfermera que me esperaba con una camilla se asustó al verla, si, estaba terriblemente mal e inconsciente.

Entraron varios médicos, le hicieron radiografía, tomografía, exámenes, terminó en un quirófano porque tenía la pierna fracturada, firme como su encargado y le hice un nombre falso, ni siquiera sé qué cara.jos estoy haciendo, estuve atento a las noticias y eso fue aún más alarmante, Harper Davis buscada por intento de homicidio, es lo que decía los titulares.

Homicidio, no se ve como alguien que quiera matar a otra persona.

–Señor Drexel.

–Sí –me levanté cuando el médico venía hacía mí.

–La señorita Monique ha salido de la operación, aún estará inconsciente un par de días, la operación fue complicada, ha sido un milagro, pero debe hacer una gran terapia física y no creo que pueda volver a caminar.

–¿Está seguro de lo que está diciendo?

–Ella estaba en forma, pero sus huesos y el esfuerzo que hizo después con sus músculos al caminar dañaron demasiado a su pierna, será un milagro que pueda ponerse de pie, lo lamento mucho.

–Yo le diré.

–¿Qué?

–Cuando despierte, no le diga que no volverá a caminar, yo se lo diré.

–Sí, señor, como usted diga.

No volverá a caminar, miré de nuevo los videos en el teléfono, intento de homicidio, luego un accidente y esas palabras “ayúdeme”

Más bien se veía como si alguien la quisiera acabar con ella, he estado demasiado tiempo en este medio para saber que no todo es cierto, aún así, esperaré a que despierte y que me dé una explicación, si miente dejaré que el hospital la entregue a la policía.