Jasira Kovaĉ, mejor conocida en las filas de las mujeres peligrosas de los Punishment como Đavolski, se encontraba en el aeropuerto de Ålesund, Noruega, esperando que su amado la recogiera. Jasira llevaba más de dos meses sin saber de él. La última vez que salió de Botsuana fue para interrogar al croata después de infiltrarse en los negocios de Viper. Jasira, quien estaba en contra de dejar a los involucrados con vida, no dudó en cortarle la lengua antes de que Eckhart le quitara la cabeza. Los negocios de Viper eran sagrados para los miembros importantes, y al ser hermana del jefe en Botsuana, tenía el deber de velar por los intereses de su familia. Jasira llevaba una maleta de ruedas negra, una bufanda por la temporada en la ciudad y unos lentes oscuros. Ella era una muchacha que no so