Una semana después del incómodo momento con Markus en la oficina, Scarlette, cuando logró conversar con un par de compañeras de trabajo en la cafetería una tarde, le comentaron algo sobre él. Una de ellas, de las pocas que se salvó de los ataques de Markus, le preguntó si ella fue víctima del hombre. Scarlette bajó su café y miró a ambas mujeres. Dos de ellas fueron las únicas que quisieron hablar con ella. Fueron los diez días más solitarios en ese trabajo. Scarlette esperaba encajar, pero hasta no tener su cambio de apariencia necesario, nunca sería considerada una de ellas. Las dos mujeres que se acercaron a ella fue porque la vieron tan solitaria que tuvieron pena por ella. Las mujeres trabajaban en una de las tiendas departamentales. Eran maquillistas, y aunque su trabajo era impecabl
