El FBI no eran más que marionetas controladas por los Punishment of snack. Ellos los manipulaban como los hilos de una marioneta; los llevaban a donde querían, los persuadían e intimidaban. Era gracioso que una organización tan grande, que trabajaba con la CIA y la Interpol, fuese manipulada por personas que no tenía ni una cuarta parte de su coeficiente intelectual. Y una de las razones por las que nunca los atrapaban, eran los jefes del FBI que se doblegaban ante un maletín repleto de dinero. Cada uno de los hombres que estuvieron en el puesto de jefe, capitán o coronel del FBI, fueron usados a disposición de la organización. Cada hombre, aunque fuese la persona más impoluta y respetada que los jefes superiores pudieran encontrar, tenía una debilidad: mujeres, drogas, alcohol, dinero,