Pov Mauro
Hoy era un día caluroso, estamos en verano y eso hace que no aguantes ni la ropa puesta, este lugar se mantiene fresco por la naturaleza a tu alrededor, pero hace calor igual. Como este es un lugar donde me he asegurado por años que solo hombres trabajen y estoy en el área de los que trabajan aquí ando sin camisa tranquilamente, desde la muerte de mi esposa prefiero no tener mujeres cerca, ella era mi única y lo será siempre.
De pronto suena el teléfono de mi cabaña y contesto para llevarme una gran molestia, una mujer llego diciendo ser la nueva supervisora del sitio. Eso debe ser una mentira, yo soy el supervisor y jefe, nombrado por mis padres, me dicen que si hay registro en el sistema de su contratación hoy mismo, esto debe ser una broma de muy mal gusto. También me dicen que se quedara en la última cabaña de los empleados, cuelgo y voy a buscarla para que me explique, esto debe ser una mentira.
Llamo a mis padres por teléfono y no me contestan, se están escondiendo de mí, esto me pone de malas, muy de malas. La veo bajar de su carro y bajar dos maletas, debo aceptar que es una mujer muy guapa, demasiado guapa y viste de forma que hace notar todo sus atributos que son muchos. Alta, cabello n***o ondulado y muy brillante, piel bronceada, piernas muy lindas por cierto gruesas, buen trasero y muy bien formado, busto grande y cintura pequeña, si es una mujer muy hermosa, me da cierto aire a Evangeline, pero con más curvas que ella, que pretenden mis padres.
Me acerco a ella cuando está sacando la última maleta y veo que tiene bastante fuerza, lo hace con una facilidad que no se le ve que le cueste y son maletas grandes. Me paro detrás de ella y cuando se da vuelta la veo de cerca, tiene un rostro muy bonito, ojos cafés muy lindos y si su cuerpo se ve mejor de cerca. Vi de camino a varios viéndola, ella llama mucho la atención. Eso en vez de gustarme me molesta, es que aquí no se contratan mujeres, ella me ve con rostro de molestia, es extraño ver esos gestos en una mujer tan joven y bonita.
Me puedes explicar como está eso de que eres la nueva supervisora de la reserva— ella no se ve nada asombrada ni preocupada, todo lo contrario me ve sin una expresión de nada. Veo hacia abajo y me hago un poco hacia atrás, cuando se dio vuelta sus pechos casi tocan mi pecho, si son abundantes no demasiado, pero si son grandes y redondos, creo que me pare muy cerca de ella— quién te nombro y por qué vienes sin avisarme a mí.
Yo a ti no te debo ninguna explicación, si tienes alguna duda, llama a tus papitos niño malcriado— me contesta sin un poco de respeto y totalmente a la defensiva, que le pasa, no debería ser así, se da media vuelta como si yo no fuera nadie. No puedo dejar esto así sin que me dé una explicación la agarro del brazo y ella vuelve a ver de inmediato y ahora hace un gesto en su cara, pero es de molestia al ver mi mano en su brazo se da vuelta y me encara, yo me quedo de piedra y no la suelto. No sé por qué realmente— suéltame y nunca me pongas un puto dedo encima, si no quieres perderlo. Oíste o te lo explico mejor, ocupas una muestra por qué puedo dártela ya.
La suelto de inmediato no le gusta que la toquen por lo que veo hasta me amenazo, es una mujer de armas tomar por lo que veo, se limpia como si mi tacto tuviera excremento, que le pasa a esta mujer, hace cara de asco totalmente. De donde salió esta mujer, tan bonita, pero que genio, debo exponer la razones del porqué debe explicarme quién la trajo aquí.
Yo mando en este lugar —me enderezó y saco pecho tratando de dar mi dominio, no me gusto su actitud, yo soy su jefe, debería hablarme con respeto— y es un hecho que me debes dar explicaciones y no soy ningún niño malcriado, soy un adulto por sino lo ves.
De pronto se empieza a reír a carcajada limpia, eso me molesta, ¿de qué se ríe?, y yo solo me quedo esperando una explicación, pero su risa es contagiosa, la veo que se agarra el estómago, si se ve mejor riéndose que molesta, hasta se me va el enojo momentáneo y me da gracia su risa. Es una risa bonita y como ya dije es contagiosa, ella es extraña.
Eras, te informo que eras el que mandaba en este lugar —después de su risa me dice enderezándose y sacando pecho. Que debo aceptar que se le da mejor que a mí por inercia, veo hacia sus pechos y luego a su rostro es extraño sus cambios de humor, estaba riendo y ahora esta así molesta de nuevo— ahora la que manda soy yo. Incluso a ti, no solo me contrataron tus padres - mis padres, lo sabía, ellos debían estar detrás de esto— para ser la supervisora, jefe y su superior, ahora yo te superviso y te mando a ti. Como te quedo el ojo— mi jefa, está hablando en serio, me va a supervisar a mí, ¿qué? ¿Ahora ocupo niñera?, esto es el colmo— Ellos fueron muy claros en no tener consideraciones por ser su hijo y como ves es algo que para mí es pan comido. ¿Ahora te quitas? Me estás estorbando y quitando mi tiempo, y no soy de perderlo como otros.
Ella me empuja con fuerza, tanta que me hace tambalearme y pasa por lo lado, yo solo me quedo confundido que pasa aquí, con razón mis papás no me contestan, ellos están haciendo esto y no entiendo con qué intensiones. Ella cierra la puerta de un golpe y entra como si nada pasara, la veo por la ventana sacando sus cosas. Es una mujer de mucho carácter, de hecho ni se ve enojada, saca sus cosas como si nada hubiera pasado, me doy media vuelta aún confundida, ella me confunde y mucho, no sé de donde sacaron a una mujer así. Debo aceptar que me impacto y no me cae mal, ¿por qué no lo hace?
Debo estar enloqueciendo, me acaba de insultar, me hizo gestos de asco y se rio de mí, ¿por qué estoy seguro de que se rio de mí y no me desagrada? Debo hacer que se vaya de aquí, es una tentación muy grande para mí, lo acepto, me atrajo físicamente y eso no debe de pasar. Sin embargo, si le molesta que la toque debería aprovechar eso para sacarla de aquí, a ninguna mujer así le gusta que se le insinúen y eso haré entre más incómoda este, más rápido se va a ir y yo estaré a salvo respetando a mi amada Evangeline, nadie ocupará tu lugar.