Me se defender sola

1515 Words
Pov Alyssa Cuando ya tengo todo en su lugar, salgo de la cabaña y voy al comedor, tengo entendido que aquí nos dan los alimentos en el comedor del lugar, como decía el contrato que firme, al entrar me siento observada y como no va a ser así, no hay una sola mujer en el sitio solo yo. No es algo que me intimide, ya me he acostumbrado a que se me queden viendo, no lo disfrutó, pero aprendí a vivir con eso. Camino normal, buscó mi comida que está siendo servida por hombres, ¿que es esto la isla de los hombres solos o qué?, no pongo atención a las sonrisas coquetas de varios y me voy a sentar a una mesa sola. Si esto está lleno de esas criaturas insoportables, prefiero sentarme sola, no vengo a socializar con nadie, ese no es mi objetivo. Estoy comiendo tranquila cuando un tipo se sienta a mi lado y me hace plática ¿en serio?, ¿no entienden cuando uno quiere estar solo?, lo vuelvo a ver con molestia. Hola soy Alejandro Ruiz, es un milagro ver a una mujer por aquí —me extiende su mano la cual solo veo sin interés de tomar, él lo entiende y la baja avergonzado— a que te dedicas en este lugar. Soy la nueva supervisora y tu nueva jefa —veo que se queda asombrado, no lo esperabas verdad— y disculpa, no soy buena socializando, con permiso. Me levanto con la intensión de irme a otra mesa, varios parecen que estaban poniendo atención a nuestra corta muy corta conversación y ríen, ven son criaturas tan poco leales que disfrutan ver a los mismos de su especie en mal. Logro mi objetivo y de pronto todos se quedan callados y se escucha la puerta ser cerrada, a mí no me interesa en lo más mínimo quién llego, debe ser uno más de esta pesadilla nueva a la que me sumergí yo sola. Es que esto sí es ironía pura, estar rodeada de los especímenes que más me molestan, los hombres y por voluntad propia, debo estar loca, parece un mal chiste, pero no queda más que aguantar. Alyssa, ¿qué haces aquí sola?, una mujer tan hermosa debería estar hablando con los demás o no— escucho la voz del cavernícola mayor, ¿qué está intentando llamándome hermosa?, vuelvo mi cabeza con molestia hacia él y está con una sonrisa que me imagino que intenta parecer coqueto. Pero falla estrepitosamente, no le queda— no todos tienen el valor de valorar a una mujer con los atributos y carácter tuyos, pero yo sí— que está tratando de hacer, me pone una mano en el hombro y aprieta moderadamente, ¿me está acosando? No cariño, eso no se te da, mira y aprende— yo no le tengo miedo a los retos. Me dice muy cerca de mi oído y veo que todos están asombrados y muy interesados en este show montado por este ególatra para quedar como macho alfa, yo me levanto muy seria y tomo esa actitud que no me gusta, pero sé manejar muy bien, puedo ser muy sensual, quieres jugar vamos a jugar. Él está aún sin camisa y eso va a ayudar a mis intenciones muy malvadas, él lo buscó salado. Cuando me levante se alejó un poco, estoy segura de que no pensó que me levantaría y lo miraría de la forma en que lo estoy haciendo, ladeo mi cabeza, viéndolo de arriba abajo descaradamente, con una media sonrisa en mi cara, quieren show tengan show. Camino lentamente moviendo mi cuerpo de forma provocativa y él se queda con la boca abierta. Me acerco mucho a él y pongo una de mis manos en su pecho, él sigue mi mano con la mirada y me vuelve a ver atontado, y vuelve su vista a mi mano, estamos frente a todos y eso lo debe intimidar a mí no, nada me intimida. Bajo lentamente mi mano acariciándolo y él no hace nada, no mueve ni un solo músculo, traga saliva y sí que es un desesperado, que su m*****o con tan simpleza de acción mía empieza a incrementar de tamaño. Patético, muy patético. Así que tu el macho alfa de este lugar no le tiene miedo a los retos— sigo bajando mi mano y pego un poco más mi cuerpo al suyo dejando mis pechos tocando el suyo— te gusta jugar cariño, dime Mauro, quieres jugar conmigo— le digo en un tono de voz muy provocativo. Él me ve totalmente asustado y vuelve a ver su creciente erección, llego con mi mano hasta la faja de su pantalón y de un golpe seco golpeo su m*****o duro que lo hace encogerse, se acabó el juego— pues lo lamento no me gustan los tipos con m*****o de niño. Él se inclina agarrando sus partes y yo camino con la cabeza en alto, todos hacen un sonido de dolor, si le pegue duro, me vuelvo y le digo a ese cretino que está con la cara roja aún encogido. Nunca pretendas jugar conmigo por qué te enseñaré como se juega cretino, misógino de mierda - él a duras penas me vuelve a ver— te dije que no volvieras a tocarme, la próxima, te corto las bolas. Aquí quien manda soy yo, que te quede claro, que les quede claro a todos. No pretendo aguantar faltas de respeto a mi persona, quien intente ponerme una mano encima, quedara castrado y de la peor manera, no quieran pasarse de listos, yo no vengo a jugar a la casita y menos al papá y a la mamá, maduren pubertos del carajo. Salgo caminando triunfante como siempre y todos se quedan viendo con cara de miedo, estos creen que solo por ser mujer y bonita no me sé defender y están muy equivocados, yo me basto sola para poner en raya a todos y principalmente a este tonto misógino que cree que puede venir a jugar de vivo a mis costillas. Que se ubique o lo ubico yo. Llego a la cabaña, después de un par de horas me cambio por ropa deportiva para ir a correr y así sacar la molestia que ese idiota me hizo crecer en mí, es que de verdad, como aquella hermosa y dulce mujer pudo soportar a este imbécil, esa pobre debe estarse revolcando en su tumba. Es un tonto, al rato le hizo la vida un favor a ella de librarla de semejante patán. Salgo de mi cabaña, me pongo los audífonos y empiezo a correr, esto me relaja y conforme voy entrando al bosque veo una zona que no debería ser parte de una reserva, ¿qué es esto? Es una especie de bodega grande y hay un riachuelo que no se ve natural, voy a esa zona y empiezo a ver por todas partes, está cerrado, deberé ver que es en otro momento, a la par hay una casa grande abandonada, pero aún tiene las cortinas y hay muebles empolvados, lo sé por qué me asomo. Qué raro, ¿por qué estaría una casa así en medio de una reserva y abandonada?, escucho voces y me voy de ahí, en medio de la naturaleza, no voy por los senderos. Llego a salir a una cabaña un poco más grande que la mía, pero se ve descuidada, no creo que alguien viva aquí, no presto atención y veo a unos guardas rondando. No debería estar en esa área, me escondo y veo que una luz se enciende, mierda, si vive alguien, van a creer que ando haciendo algo que no debo, me escondo en una mata, pero veo que los guardas vienen hacia aquí. De pronto siento a alguien detrás de mí tomarme de la cintura, darme vuelta y besarme. Yo solo abro los ojos y veo hacia donde están los guardas que se quedan parados, veo en la oscuridad por la luz de una lámpara que nos alumbra que es Mauro, ¿en serio? ¿Tenía que ser él?, él me pega a él y me sigue besando, yo le sigo el juego para salir del apuro en que estoy. Lo beso y este necesitado, por qué no hay otra palabra para describirlo, bueno si la hay animal en celo, eso parece el enfermo este, él me pega contra la pared de la cabaña. Pero en ese momento veo a los guardas bajar sus linternas e irse, cuando los veo que ya se fueron y no hay rastro de ellos y en ese momento aprovecho y lo muerdo con ganas que se queja y le agarro las pelotas y se las apretó él solo grita del dolor. Te dije que no me volvieras a tocar pervertido— le aprieto más, y este solo se queja— esta te la perdono por qué en realidad no quería dar explicaciones de por qué estaba aquí, pero la próxima va en serio, te castro pendejo. Lo suelto y me voy de ahí, bueno, ya sé donde vive.
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