Después de un largo día en la oficina no he querido regresar a casa. Honestamente, no quiero que mi padre me vea así de preocupada; no tengo el valor de contarle porque es que me encuentro así. He decidido que el chofer no me acompañe y conducir yo. Necesito estar completamente sola, necesito caminar... distraerme... ¿Qué mejor que ir de compras? «Supongo que aún no consigo deshacerme de este hábito». Estaciono el auto en el estacionamiento del "Bal Harbour Shops" e intento no pensar en él. Este sitio siempre me ha gustado, pero hoy recorro cada uno de los locales de ropa y nada parece gustarme... o quizás es que yo ya no soy la misma. Antes solía encontrar distracción viniendo aquí y comprándome ropa, pero ya no... Sólo camino los pasillos de este lugar mirando al suelo hasta que alguie