Puedo notar lo tenso que es este momento, creo que podría cortarse con un cuchillo —Axel, ¡qué casualidad!— digo con una enorme sonrisa y le saludo cordialmente con un beso. —Lo mismo digo mi querida Sienna, o no nos vemos por años; o te encuentro dos días seguidos. La he pasado muy bien contigo ayer, deberíamos repetir pronto.— me dice sonriente y la manera tan intensa en la que Lucas respira a mi lado me desconcentra. —Claro que sí, cuando gustes. Axel, te presento a Lucas Sandonini; el nuevo socio de mi padre— me limito a decir y claro que al escuchar su nombre Axel me mira extrañado. Le he hablado de él ayer. —Un gusto Lucas—se limita a decir ofreciéndole su mano para estrecharla y agradezco que no me haga ninguna pregunta enfrente de él. —Lo mismo, Axel...—dice y es una pregunta