Rafael estaba seguro de que había escuchado mal. Era eso o Grace había dicho algo sobre una proposición indecente. Aspiró aire, aturdido. Luego, y bajo la sonrisa nerviosa de ella, dejó escapar ese mismo aire muy lentamente. La canción ya había finalizado para cuando había comprendido y analizado aquellas palabras. Una nueva canción comenzó a sonar. Sin embargo, ninguno se atrevió a moverse. Sabía que tenía que decir algo. Era consciente de que ella esperaba una respuesta. No obstante, no estaba seguro de ser capaz de articular palabra alguna. Había sido demasiado inesperado como para saber qué decir. La imagen de Grace, desnuda, volvió a repetirse en su cabeza. Su cuerpo reaccionó al instante y supo que estaba completamente perdido ante la evidencia de la situación. Él habría dado tod