Dos Almas Oscuros

Igual que el.

No dejaba de temblar, con miedo levantó la vista, mas confundida estaba qué la mire con incredulidad.

-N-no esta enojada.... Por que l-la toque señora -. Su voz fue peor, se escucha aterrada, hasta sus ojos estaba lleno de lágrimas.

-No estoy enojada.... -. Solté un suspiro y me sobe la frente por que no entendía nada. - Me podrías explicar... ¿Por que me tienes miedo?, solo por tocarme no te voy a matar así que dime... ¿que te hizo pensar de mi? -.

-Bu-bueno.... Es que usted..... El señor.... Es que..... Todos piensan que usted.... Es... Igual que el señor - .Por que me tenía que mencionar a ese hombre, ahora creen que soy como el.

-Y como es el señor.... Si me podrías decir.... Por favor -. Dije en un tono cansado y irritado, la chica se quedo con la boca abierta y me miró fijamente. - Y ahora que.... Dije algo mal -.

-Pa-para nada señora..... Solo que usted.... Dijo por favor.... Jamás... Nunca, nadie en esta mansión a escuchado a un Farré decir por favor.... Bueno.... Respondiendo a su pregunta.... Al señor no le gusta que se le acerque o toque la servidumbre o personas inferiores, al menos el mayordomo -. Me la quede viendo de una manera neutral, pues se me asía ridículo qué solo por eso me tenía ese concepto.

-Y solo por eso..... -.

-No señora.... El señor es muy especial para comer, incluso se contrato un chef de alta cocina pero ni siquiera el puede satisfacer su paladar, es muy exigen con la limpieza, no le gustan qué le contradigan o lo miren a los ojos, su ropa debe estar impecable y muy organizada, cualquier defecto es una fiera y..... Desaparece al culpable... -. El título de loco desquiciado se lo ganaba por completo y de paso unas vacaciones al manicomio, me preguntaba cuantos tornillos sueltos tenía, necesitaría una ferretería para poder ajustarselos a ese psicópata.

-Creo que empezaré con un martillo -. Dije sin querer en voz baja.

-¿Necesita un martillo señora?... -. Levanté la mirada a ella y le sonreí amablemente. -No.... No te preocupes.... Es que recordé algo que deje en mi antigua casa y lo iba a reparar pero bueno....¿ Entonces creen que yo soy como el? ... -

-Si señora.... Disculpe si la estoy ofendiendo..... La verdad me emocione de mucho al decir que estaba delicioso lo que le traje... El chef se puso nervioso cuando llegue a decirle que usted pidió algo.... También creia qué sería de paladar exigente -. Me daban lástima esos pobres sirvientes y más ese chef, estaba delicioso y no se por que este imbécil se comportaban de esa manera.

-Por favor.... Dile al chef qué me gusto.... Y que si podría por favor prepararme mis comidas y postres a mi sin qué se preocupe... No soy tan exigente y me gustaría que el me sorprendiera con cada comida... -. Eso la hizo sonreí de felicidad que se levantó.

-Si señora.... Ahora mismo iré a decirle al chef.... Con su permiso -

-¿Qué es lo que le dirás a ese insignificante e incompetente? -. Esa irritante voz de una vez arruino mi tranquilidad qué puse los ojos en blanco y mire a otro lado con los brazos cruzados, en cambio la chica estaba pálida y temblaba hasta sudaba.

-Acaso no escuchaste inútil..... ¿Que fue lo que la señora mando de recado a ese incompetente? -. Su mirada era penetrante con un brillo espeluznante, su voz profunda y fuerte.

-Eso a ti que te importa..... -. Le respondi de manera fría y retante, du mirada se desvío a la mía Cúal fue peor pero no mostré miedo alguno, el ambiente se volvió frío e incomodo.