No se en que momento perdí la conciencia, cuando vine a ver estaba en una habitación muy grande, con muebles de gran calidad y muy finos, la devolución era increíble como antiguo, la cama era suave y grande, el aroma de ese lugar era como boscoso y dulce.
-¿Donde.... Madres estoy? -. Mire a mi alrededor y no había nadie más eso creí cuando un hombre mayor entro con una sonrisa de empatia.
-Ya despertó mi señora.... ¿Necesita algo?.... Comida, fruta..... Lo que usted ordene -. No entendía nada de lo que sucedía, ¿Por que ese hombre era amable conmigo? y ¿quien era?, solo me lo quede viendo sin decir nada.
-Ohhh... Ya entendí, disculpe mis modales mi señora me presento, Me llamo alonso voinescu el mayordomo de esta mansión -. Ahora entendía por que tan amable pero la cuestión era, ¿Que hacía aquí?.
Me iba a levantar pero mi cuerpo estaba adolorido por completo qué sentía horribles punzadas en mi vientre y espalda baja, solo frunci el seño, respire ondo y luego mire al mayordomo.
-¿Donde esta el imbécil de tu jefe...?-. La cara del mayordomo era de asombro al hablar de esa forma y más con mi tono de voz.
- Disculpe mi señora..... ¿Esta enojada con mi señor DEMIAN por que la dejo sola ? -. A mi qué me importa que me dejara sola, lo que quería era matarlo o más bien insultarlo hasta de lo que se iba a morir.
-¡No...!, ¿Por qué debería estar enojada por dejarme sola?, Lo que quiero es matar a ese maldito..... ¿Donde... Esta? -.
Mas confundido se veía, no se por que sentía algo que no me cuadraba y más con el silencio de ese mayordomo.
-Mi señora.....¿Se peleó con el señor DEMIAN en sus luna de miel? o algo que le disgusto de el.... Se que el señor es un poco orgulloso y frío para demostrar cariño, le pido que le tenga paciencia, vera que con el tiempo se dará cuenta que es buena persona -. Ahora la confundida era yo, ¿Luna de miel?, de que estaba hablando y por que me habla de el como dándome consejos.
Estaba por preguntarle de que hablaba cuando ese sujetó entro con esa sonrisa estúpida, se sentó a mi lado y con amor me beso la palma de mi mano, hablando con un tono de voz suave y tranquilidad.
-Mi amor.... Disculpa si te deje sola, tuve que salir de la casa hacer unos trabajos pendientes -. Ya no sabía que estaba pasando, si estaba soñando o muerta y estaba en el infierno, cuál mi castigo era este imbécil.
Pero no me iba a detener, aun estaba dispuesta a matarlo sin importar quien este, iba a insultarlo cuando este se agachó y me beso, al ver esto el mayordomo mejor se retiro.
-Mi señor... Mi señora, con su permiso los dejo para que tengan privacidad -. En cuanto salio lo empuje y le di un cachetada, como pude me di vuelta en la cama para estar alejado de el.
-¿Que madres esta pasando? Y ¿dónde estoy? -. Mis palabras salieron de mi boca con molestia y sin rodeos, quería una explicación, por que no entendía nada.
El me miró con intensidad, subiéndose a la cama, tomando mis pies jalandolos hasta el con fuerza, tomo mi rostro con su mano mirándome fijamente. - ¿Quieres una explicación?.. te la daré, tu y yo estamos casados y eres mi esposa.... Mi madre me esta presionando con que me casara y mi padre quiere un nieto y que mejor que tú... Una mujer perfecta para mi, digna de ser mi esposa y compañera de vida -.