-Podríamos hablar de eso..... En casa.. -
Mi frente estaba empapada de sudor, por primera vez senti miedo, pánico hablar o pensar en eso de niños.
-Tranquila mi amor, ¿por qué actúas así....?, no quieres tener hijos -.se levantó de la banca sin soltar mi mano, su mirada aun estaba triste pero preocupado al verme así, limpio mi sudor y soltó un suspiro pesado.-Vamos a casa-.
Nos regresamos a casa sin pronunciar ninguna palabra durante el camino, en cuanto llegamos me encerré en la habitación, me arrincone en una esquina de la cama, ya entrando la noche christopher entro y se sentó a mi lado sin decir nada por un momento hasta que rompió ese silencio.
-¿Por qué te da miedo hablar de tener hijos?, ¿acaso no me amas? -. Sus palabras me dolieron mucho, no quería verlo triste y sombrío, sus ojos tenían un leve rojizo, de seguro estuvo llorando.
-yo.... En verdad lo lamento, si... Tengo miedo de tener hijos, no se si seré como madre cuando me abandono y eso de dar amor no se como darle a una criatura qué necesita atención, a mi nunca me la dieron -. Mi voz se hizo baja con cada palabra que decía, me estaba costando hablar, sentía un nudo en la garganta y mis lágrimas salieron sin darme cuenta.
-Perdón.... Perdón, perdón por no ser una mujer capaz de darte lo que quieres, soy una maldita sucia qué no puede dejar el pasado atrás y por mi culpa no puedo darte una familia-. No dijo nada, permanecía en silencio con la cabeza mirando asia abajo, también sus lágrimas caian al suelo, me sentía de lo peor al verlo así, el se merecía la felicidad y yo no puedo dársela.
-Te daré el divorcio, yo soy un caso perdido, te mereces esa familia qué tanto deseas y yo no puedo darte, perdón.... Tengo miedo, siento que al tener un bebé no seré capaz de darle los cuidados -. Al escuchar cuando pronuncie el divorcio me miró con asombro y un poco de molestia, tomo mis manos y con un tono un poco fuerte en sus palabras. - Escuchame bien Scarlett, jamás me voy a divorciar de ti, eres el amor de mi vida-.
Sus manos soltaron las mías y se poso en mi rostro, su mirada era penetrante pero compasiva a la vez.- Te juro que yo te ayudare y te guiare en todo momento con nuestro hijo, podemos buscar ayuda para que superes esto pero por favor..... Quiero ser padre, deseo con todo mi corazón, un hijo o hija de nuestra sangre, de nuestro amor -.
Realmente deseaba un hijo, no quería verlo infeliz cuando el asia todo por mi, le di un beso con suavidad. - Esta bien.... Busquemos ayuda y cuando este preparada lo tendremos, te lo prometo -.
Me devolvió el beso con felicidad, me abrazó con fuerza, lo había hecho feliz al aceptar su petición. - Gracias mi amor.... Gracias por pensarlo, te juro que seré paciente -.