Su respiración era acelerada, soltando jadeos en mi cuello, nos quedamos así sin movernos, recuperando el aliento y sudados. - Mi amor..... Eso fue increíble -
Nos miramos a los ojos en silencio, mientras acariciaba su cabello, nos entendíamos con solo vernos, nuestros besos no se detuvieron queríamos seguir dándonos amor con carias y besos, sin necesidad de seguir teniendo intimidad, por el momento estábamos satisfechos en ese sentido.
Mi vida con el fue de maravilla, deje mi trabajo como asesina y el seguio, yo lo había dejado por que ya no tenía necesidad de llenar ese sentimiento de adrenalina y felicidad, ya teníamos un dos años juntos, era el más amoroso conmigo, no estaba acostumbrada a tanto amor al principio pero con el me adapte, antes eso del amor no me interesaba y no tenía intención de tener pareja, la vida da muchas vueltas y eso me ocurrió a mi.
Me di cuenta que el era el amor de mi vida, la persona que me amaba tal y como soy, para el era perfecta ante sus ojos, cada fin de semana salíamos a restaurante o lejos de casa, nunca faltaron los detalles.
Esta vez me llevó a un parque de diversiones, nunca de niña había ido a uno, se me iluminó el rostro de emoción, christopher solo rei por mi expresión en mi rostro, como la de una niña ante el me comportaba libremente pero con otras personas era fría y sería.
Nos divertimos mucho y nos tomamos fotos como recuerdo, comia todo lo que veía, los dulces eran mis favoritos, chocolates, algodón de azúcar, manzanas encarameladas, helados, todos eran delicioso.
Después de un tiempo nos sentamos en una banca a descansar mientras comíamos algo, me di cuenta que quedó en silencio por un buen rato mirado algo.
-Mi amor, ¿que miras? _.
El volteo a verme con alegría y una alergia, yo lo mire confundida sin saber que era lo que me diría. - Quiero un hijo.... -.
Casi me ahogaba con el dulce al escucharlo decírme eso, me puse nerviosa. - un hijo... Mi amor... Eso... Es algo un poco delicado no crees -.
Su rostro se desvaneció a una de tristeza y decepción. - No quieres tener un hijo conmigo -.
No sabía cómo responderle, estaba muy nerviosa y asustada, mi infancia no me dejaba nada bueno y tenía miedo, mi cuerpo empezó a sudar y mi corazón latía rápido. - Creo que ya es tarde, mejor vamos a casa -.
Me levanté rápido, quería evitar el asunto de tener un hijo, el tomo mi mano y su mirada demostraba preocupación al verme así.-¿Qué pasa? , ¿por qué no responder mi pregunta?..... ¿No... Quieres tener una familia conmigo? -.
Me sentía presionada, nunca me puse a pensar en eso al tener una relación, en todo matrimonio siempre se hablaba de tener un familia en un futuro pero yo no quería, el trauma me dejo malos recuerdos y no sabía si seria buena madre, no quería llegar a ser como mi madre cuando nos abandono a mi y a mi padre, eso conllevo a todo ese mal momento en mi niñez.