Dos Almas Oscuros

Su odio.

Su piel me tenía cautivado, tan suave y esa fragancia qué desprendia su cuerpo, estaba tan metido qué no me percate qué mi madre y Scarlett se miraba con una sonrisa.

-Esta bien mi amor... Se que estas estresado de tanto trabajo y no lo haces con esa intención -. Su mano se poso en mi mejilla acariciandola y dándome un beso, cerré mis ojos soltando un suspiro me sentía tan bien que me deje llevar.

-Verdad qué me amas mi amor.... -. Su voz se escucha de una manera distinta, mas suave y cautivadora qué trage saliva.

-si mi amor.... Te amo preciosa -. Ésas palabras salieron de mi boca sin pensarlo, por que yo diría esas palabras, yo un hombre de temer, la qué debería decir esas palabras era ella, estar a mis pies y rogar por mi atención, las dos se reía en silencio, sus miradas era de un brillo malicioso y espeluznante.

-Me da Gusto hijo.... Ya me quedo claro qué amas mucho a tu esposa y ella a ti.... Entonces me iré, hablaré con tu padre de esto, mañana en la tarde sabrán qué día será la fiesta de presentación.... -. Mi madre se levantó y no se que le dijo al oído a Scarlett y se fue con una sonrisa en su rostro, solo sentí un jalón y una mirada penetrante y molesta.

-Imbécil... Mas te vale que cumplas tu promesa ya que me lastimaste dejándome marcada mi brazo -. También se levantó aun mirandome con esa expresión en su rostro, solo se levantó y camino a una dirección diferente asía la habitación, reaccione después de unos minutos procesando lo que me había ocurrido, era como si estaba en un transe y ella me tenía dominado a su antojo, me pare y camine a paso veloz asia ella, mis pasos se escuchaban asiendo eco en el lugar , la tome de nuevo del brazo y la gire con fuerza.

-¿¡¡A donde madres vas!! ?... Tienes prohibido salir de esta mansión Scarlett....¿además que fue lo que me hiciste?-. Su cara reflejaba dolor que sus ojos se llenaron de lagrimas.

-¡Suéltame que me duele idiota!... No voy a salir de la mansión.... Solo quiero conocerla.. Y yo no te hice nada, Acaso no me dijiste que fingiera amor por ti... Eso hice-. La solté sin más, ella retrocedió sobandose su brazo, me di cuenta que en verdad la había lástimado lo tenia morado y marcado eso me excito.

-Bueno.... Aun así no es como si pudieras escapar.... El lugar esta fuertemente vigilado... Asi qué no trates de huir.. -. Mi mirada se poso en todo su cuerpo, me estaba dando ganas de volver a tomarla y eso hice que sonreí caminando asia ella tomandola y levantadola hasta sentarla en uno de los buro, subiendo su vestido con mis manos y acariciando sus piernas mientras besaba su cuello.

-¡¡Suéltame maldito imbécil!!... Me das asco -. Sonreí con satisfacción ante sus insultos, me encantaba cuando actuaba asi y más cuando me clavaba sus uñas en mis brazos tratando de que la soltara.

-Entre más te resistas más me provocas y lo sabes, eso me excita de ti Scarlett.... Uuuuhhmm... -. Mis manos subieron hasta sus bragas deslizandolas fuera de ella, mi ereccion estaba qué deseaba estar dentro de ella cuanto antes.

-Señor.... Disculpe por interrumpir pero lo solicitan en su despacho... Tiene una video llamada con los socios de su padre -. Apreté la mandíbula del coraje , esos malditos viejos tenía que interrumpir ahora con sus estúpidas llamadas, en cuanto tomara el poder me deshaceria de ellos, mire a Scarlett con una sonrisa y la bese.

-En la noche lo terminaremos quieras o no mi amor.... Puedes recorrer la casa si quieres algo pídeselo a las sirvientas -. La deje ahí con la respiración agitada y una mirada de muerte y eso me gustaba, tener su odio a mi, llegue a mi despacho y me relaje poniendo una cara neutral, cuando me senté y uní mis manos me di cuenta que traía las bragas de Scarlett, disimuladamente la lleve a mi nariz y las olí, que rico olor qué incluso me relajo y excito, me recosté en mi silla en lo que esos viejos hablaban, tenía una ereccion qué me dolía por querer liberarla, me tenía que aguantar unas horas.