SCARLETT
El asco de tenerlo encima de mi hasta el punto de querer arrancarle la piel con mis propios uñas las cual le clave sin dudarlo, tal vez así se enojaba y se baja pero en respuesta gemidos agudos de satisfacción salieron de su boca.
-Rasguñame más fuerte... Me encanta el dolor que tus uñas en mi piel -. No se que diablo tenía en la cabeza este tipo, le encantaba el dolor en el sexo, una cosa era dar dolor a tus enemigos con intención de hacerlos sufrir y otra durante la íntimadad pero este, ya era problema metal y más como actuaba.
Sus manos se movieron alrededor de mis partes sensibles, tocándolas con un poco más de firmeza pero aún con mucho cuidado. Estaba siendo un poco más asertivo ahora que finalmente estaba explorando esas áreas. Cosa que a mi me hizo gemir, al escucharme sonrió, sus dedos rozaron suavemente mis partes sensibles, haciéndome gemir débilmente como era posible que ahora me estaba calentando . Había encontrado el lugar correcto y ahora estaba empezando a tocarlo un poco más.
-Las encontré mi esposita...... Ya tengo tus puntos débiles -. Todavía tenía una sensación de deseo y su respiración se hacía un poco más rápida a medida que tocaba mis áreas sensibles. Su agarre sobre mi cuerpo no se había aflojado y me estaba apretado, definitivamente estaba disfrutando este momento. Mi respiración se estaba volviendo más caliente y ahora el se movía incluso un poco más rápido, aunque aún mantenía el control.
Mi pecho en su boca caliente me excitaba, pequeños mordisco y jalones qué me hacían gritar y retorcerme, estaba por llegar al clímax, no pensé lo que hacía y lo estaba disfrutando esta vez que se me olvido que lo odiaba con el alma.
Después de 10 minutos termino, cosa que supuestamente eran 5 minutos pero que más, me levanté adolorida, arrepentida y sobre todo odiandome a mi misma, con dificultad camine para ir a bañarme , quitarme el sudor y olor qué me provocaba ganas de vomitar.
-¿Quieres que te ayude a bañar? -. Hasta su voz cambio, de una manera dulce y gentil, me miraba con una sonrisa coqueta.
-En lo que deberías ayudarme en conseguirme ropa imbécil, ¿como voy a bajar a ver a tu madre si ni ropa tengo -
-Vez ese close de ahí...... Es tuyo mi esposita.... Te mande a comprar la mejor y lujosa ropa de marca, bolsos, zapatillas, joyas, todo lo que necesita y merece la esposa de DEMIAN FARRÉ.... -
Con qué así se llamaba, ahora me llamaría señora de FARRÉ, lo mire con disgusto y asco, me di vuelta y seguí mi camino al baño.
-De nada mi esposita..... También te amo-.
Me bañe con dolor en el cuerpo, lo tenia marcado por sus mordídas y chupetes , me dio tanto coraje el por como gemi de placer ante el, ahora su ego lo tenia por las nubes, decía de maldiciones en voz alta, después de un rato salí, me sorprendi qué ya no estuviera en la habitación, solté un suspiro de alivio, revise la ropa que me había comprado y no podía negar que era mi estilo y gusto, tomé uno para vestirme y bajar rápido, conviene accesorios con el vestido y zapatillas, cuando me sentía lista salí de la habitación, el pasillo era grande y muy lujo.
-Mi señora.... El señor me ordeno qué la lleve hasta la sala..... También la señora ferré la espera con ansias -. Me sorprendi mucho, no lo había visto y mucho menos escuchado llegar, cosa que era difícil de creer yo una asesina experimentada nunca nada se me había escapado.
-Gracias... Por favor, llévame..... -