Amablemente me llevó hasta una gran sala, muebles lujosos aterciopelados, decoración que combinaba perfectamente, un color neutro qué le daba un ambiente agradable y tranquilo cosa que con Demian su aurora era más oscura y hostil por si decir, cuando llegue una señora que resplandecia glamour y soberanía me miraba de pies a cabeza.
-Nada mal hijo..... Es muy hermosa y sobre todo se sabe vestir.... Pero espero que por lo menos se sepa compostura y modales... -. Su mirada era como la de su hijo, penetrante con un brillo malicioso, no me incomodo para nada solo sonreí amablemente, camine con elegancia hasta sentarme al lado de su hijo con delicadeza, ella observaba cada movimiento, era una señora muy exigente y estaba en su derecho.
-Disculpe, ¿MIs MODALES? ....Me llamo Scarlett DAVIS, señora.. -. Mantuve una sonrisa amigable pero con la cabeza en alto, no le quite la mirada y ella tampoco el ambiente se puso algo incomodo, Demian solo observó todo en silencio como algo entretenido.
-Scarlett....-. Dijo levando una ceja con una expresión sería, se mantuvo mirando un buen tiempo. - Hijo..... Nos puedes dejar un momento a solas con tu esposa-. La sonrisa burlona de Demian se borro al instante, me dio una mirada disimulada de advertencia.
-Ve mi amor.... Dejame charlar un poco con tu madre, no diré algo malo que tu hayas hecho -. Dije en un tono sarcástico y burla con una sonrisa amplia.
-¡No madre!... Lo que tengas que decir dilo delante de mi.... Es mi esposa -. Me tomo de ambas manos con fuerza, con una desesperación qué el, quería reírme en ese momento.
-Demian... -. Dijo su madre en un tono moderado pero autoritario, con una postura y un semblante tranquilo.
Me acerqué al oído de Demian susurrandole con burla. -¿ cuál es el miedo corazón ? .... No le diré nada.... Al menos que tu me provoques.. -. Le di un beso en la mejilla con suavidad como si nos amaramos. - así que dejanos aquí con tu madre un momento.... -
Disimuladamente me tomo del brazo apretandomelo con fuerza. -Más te vale que no digas algo del qué te puedas arrepentír -. Dijo en voz baja y amenazante con una mirada de muerte, le sonreí dulcemente a Demian, de mala gana se levantó, restirandose de la sala, quedando solo yo y su madre mirándonos fijamente durante varios minutos, solo hizo una seña a un sirviente cual trajo una bandeja con una tetera y nos sirvió a ambas.
-ya que estamos solas.... Me gustaría hacerte unas preguntas -. Dijo tomando un sorbo de su taza con toda tranquila, al igual que ella tome un sorbo de mi taza.
-Por favor.... Pregunte lo que quiera, sin importar que es lo que quiera saber -.
-¿Estas por voluntad propia? .... Conozco a mi hijo y se que tipo de locuras es capaz de hacer -. Por lo visto la señora era muy inteligente y se dio cuenta de la situación, estaba en un debate si decirle o no.