Al ver mi expresión se puso a reír de mi sufrimiento, le encantaba darme dolor, le excitaba de una manera mórbida qué sus ojos me miraban con tanta lujuria y deseo.
-Mirate, tan vulnerable y débil.... Que me hace tan feliz -.Paso su lengua por mi muslo sin quitarme la mirada de encima hasta que me mordio con fuerza esa parte, seguí viendo y escuchando como trataba de no quejarme por el dolor, esa sonrisa estúpida me sacaba de mis casillas, lo estaba disfrutando ese imbécil.
Temblaba de la rabia por querré matarlo, descuartizarlo pero fui muy estúpida al dejarme llevar por mis instintos.-Te odio..... Te odio, te odio, te vas a arrepentír maldito bastardo, te haré sufrir muy pronto.... -
-Ahh.... Lo único que me importa es tenerte completamente a mis pies, aue sea mia... -. Se recostó en mi cuerpo con su cara en mis pechos, con una expresión de felicidad, sus manos recorrían con lentitud donde quería. - Tengo que decir que el poder tener a una esposa malvada como tú me ase feliz, me encanta como eres..... Tan cruel, tan mala, tan como yo... Eres como mi alma gemela -.
-No te creas, yo no seré sumisa ante ti, podrás tener mi cuerpo pero no mi voluntad -. Dije con tanto odio y frustración en mis palabras pero con cada contra qué le decía el me lastimaba, apretó mi brazo con fuerza dejándolo marcado.
Se acerco a mi odio con su respiración lenta y pesada. - Realmente voy a tomar tu cuerpo como se me de la gana, no te dejaré descansar, cada noche lo tomaré hasta el amanecer..... No permitiré qué tengas un momento de descanso mientras yo tenga a mi esposa bajo mi mando -.
Estaba harta de escucharlo, se burlaba de mi como quería, su cara era dolor de ojos para mi, lo miraba con intensidad, como si quisiera matarlo con la mirada, le empecé a gritar con molestia. - ¡¡ya callate de una vez!!.... Y violame como quieras, tarde o temprano lo pagaras -.
Me miró con una expresión qué por un momento me causo terror, unos ojos qué brillaban con instinto animal, malvados y perversos, se puso recto y tomo mis piernas poniéndolas separadas , tomó mis caderas y la pego a su cuerpo con brusquedad su voz era intimidante y grave a la vez . - Me voy a tomar el tiempo, cuando y como yo quiera, hasta que estés completamente destrozada..... Destrozada, destrozada.... Solo para que sepas quien es el que tiene el mando y tiene el poder aquí -