Hunter. Recibo el mensaje de Terry de que estará lista para que la recoja dentro de una hora. Como el camino es un poco largo, regreso de los pastizales hasta el establo cerca del mediodía. Will, el encargado, toma a mi caballo en cuanto llego, pero el oír desorden dentro del establo es lo que capta mi atención. Frunzo el ceño cuando lo miro. Es joven, apenas un recién llegado, primo de uno de los vaqueros que lleva más de siete años trabajando y viviendo en este lugar, y aunque todavía está a prueba porque no comprende bien la vida de campo, no ha faltado a su trabajo de mantener el establo en orden. —¿Qué está pasando ahí dentro? —pregunto, dado que no hay otro hombre que trabaje a su lado. Suelta un suspiro. —La señorita Mia está limpiando el establo de su caballo. Le dije que