Hunter.
Mis padres me miran fijamente, quizás miles de cosas pasan por su mente ahora mismo pero al menos intentan no parecer tan sorprendidos, aunque no están haciendo para nada un buen trabajo. Se nota que están demasiado alterados, con muchas preguntas yendo y viniendo, razón por la que les agradezco que permanezcan sentados en el sofá.
Mi madre es la primera en parpadear, mientras respira profundo rogando por un poco de aire fresco.
—Bueno, esto es... una sorpresa, sin duda—menciona, rascando su nuca. De un momento a otro palidece y es que es comprensible. La pérdida de nuestro primer hijo no es algo que siempre tengamos presente en voz alta, porque fue demasiado duro para Terry así que intentamos hacer de cuenta que nunca pasó, por ella, pero sé que para mis padres fue un duro g
