24 de diciembre 2016 Querido diario, Hoy es Navidad, y la sensación de pasar esta noche sin mi mamá es extrañamente solitaria. La festividad aquí en la escuela es cálida y llena de alegría, pero hay un hueco en mi corazón donde deberían estar los recuerdos familiares. Sin embargo, en lo profundo de mí, sé que estar aquí es lo mejor para mí en este momento. A las dos semanas de que llegué a esta escuela y ya había encontrado mi lugar. Mis nuevos amigos han sido increíblemente acogedores y comprensivos. Han estado ahí para mí, haciendo que los días sean más llevaderos y llenos de risas genuinas. Su amistad ha sido un bálsamo para mi corazón herido. Poco a poco, siento que estoy sanando. Las heridas del pasado, aunque todavía presentes, están comenzando a cicatrizar. Hace algunos días que