Caterina Di Pietro. Sentada en el jardín trasero, absorbiendo un poco de sol, limpio las lágrimas que ruedan por mis mejillas sin saber realmente por qué estoy llorando de esta forma tan desconsolada y sentida en profundidad. Amanecí terriblemente sentimental hoy. No he sido capaz de desayunar porque el nudo que tengo en el estómago es tan grande que apenas puedo controlarme. Buscando un poco de relajación me vine al jardín trasero donde comencé a llorar de la nada. La presión que siento en el pecho es tan grande que apenas puedo respirar con tranquilidad. No entiendo qué me sucede, solo sé que hoy estoy en un punto donde necesito quedarme aquí y poder respirar el aire puro para ver si así puedo al menos razonar y llegar a la conclusión de qué es lo que me tiene de esta forma. Pa