Bruno Salvatore. Nunca hay un puto día libre en esta familia. Cada que abro los ojos tengo que resolver alguno que otro asunto por el bien de todos y por el bien de mi padre y su legado. Ayer estuve todo el día metido con las putas pandillas. No pisé la casa hasta el anochecer, y hoy, aunque quiera quedarme, también tengo qué salir. Solo una cosa me preocupa de esto, Caterina. Saber que tiene que entrenar me pone nervioso. Nadie sabe cómo será la iniciación de mi padre, y lo único bueno es que al menos podré presenciarla. O no sé si sea algo bueno porque dentro de este mundo nunca se sabe qué esperar realmente. Lo preocupante ahora es la animosidad que existe entre los Genovese y nuestra familia. He tenido que trabajar el doble para poder cubrir la parte de Andrea Sasso pues aún no