El Vuelo de la obscuridad

Quiero morir dígnamente

Alexis llevó a casa de su abuela lo que ella había mandado pedir, al llegar ella estaba en el suelo, el se apresuró y la llevo al médico de inmediato.

Al llegar al hospital recibieron a la abuela de Alexis, el la veía tan pálida, su padre llego a su lado, el estaba tan triste, su abuela se veía tan frágil, tan débil, no quería perderla, el la amaba, ella le daba tanta paz, ella ayudó a superar el trago amargo de haber perdido a su madre de cáncer.

El médico después de un rato busco familiares de la Sra. Mildred, Alexis y su padre rápidamente se acercaron a el.

-Buenas tardes, miren si la señora sigue negándose a la terapia, el cáncer solo seguirá mermando su salud, su cáncer es muy agresivo, así que ella ya lo sabía, son nulas las posibilidades de sobrevivir.

Era como si le hubiesen dado un gran golpe a Alexis, Cáncer, de nuevo, perdió a su madre, y ahora a su abuela, pero ella, porque no dijo nada, porque no se trató, quizá podría vivir.

-Ella tiene cáncer?

-Así es joven, no lo sabían?

-No ella no dijo nada, pero ayúdela, dele tratamiento.

-No es así de sencillo, ella debe aceptarlo, no podemos obligarla, sin ustedes la convencen.

Alexis fue a su habitación, abrió la puerta, y comenzó a reclamar, porque su silencio, porque no le había dicho nada de su enfermedad.

-Toma asiento mi querido Alex.

Alexis se sentó, estaba furioso con ella.

-Sé que debes creer que soy mala por no tratarme, sé que piensas que no te amo porque no te lo dije, he sufrido sola, pues yo quería evitar que tú sufrieras, vi lo que hizo el cáncer en tu madre, pero peor aún en ti, veo la tristeza de no tenerla, yo no quería que tú sufrieras por mí. La decisión de no tomar la terapia, es porque quiero morir dignamente, no quiero verme acabada, perdieron que sea rápido, no quiero alargar mi enfermedad, y que tú la sufras, como con tu madre, quiero pedirte perdón, pues sé que es injusto para ti, perder a tu madre, y yo, mi actitud, pero deseo irme rápido, no quiero que tú me padezcas.

Alexis no pudo evitar contener el llanto, quería salir huyendo del lugar, pero se quedó ahí, abrazo a su abuela, el no quería que ella lo dejara, la amaba, porque, porque razón la vida era así con el, porque tenía que perder a las mujeres que más amaba.

Mildred salió del hospital al día siguiente, ella vivió una semana más, había insistido a Robert en llevarle a su nieto, sabía que su fin estaba cerca.

El día que falleció, fue tan triste, Alexis no sabía cómo tomarlo, no reaccionó, no podía llorar pensó que era un mal nieto, la quería mucho, pero no derramó ni una lágrima el día de su muerte.

Las personas le daban el pésame, pero el solo asentía, no les daba importancia, solo quería que todo pasará, dormir y al despertar que solo fuese una pesadilla.

Melissa llegó al funeral, ella se acercó a el, y le dio su pésame, pero parecía que Alexis ni siquiera noto quien era.

Después del servicio, Alexis y su padre volvieron a casa, nada tenía que hacer en ese pueblo, odio todo, el lugar no volvería, pues sería como si intentará verla de nuevo, y ella ya no estaba, había decidido morir, no quiso curarse, intentarlo para poder estar con su nieto, que tenía el de malo, que sus mujeres lo dejaban.

Alexis se tomó un día antes de volver a la Universidad, sus compañeros al enterarse, quisieron darle el pésame, pero el les dijo que no era necesario.

Como se lo propuso, terminó su carrera con honores, al concluir sus estudios, comenzó a trabajar con su padre, Alexis se convirtió en el empresario más joven en fundar su empresa, su padre estaba muy orgulloso de el, de su dedicación, llegaba muy temprano y era el último en salir.

Alexis fundo una empresa de productos de belleza tanto de dama como de caballero, llamada "Redd"eran productos que se basaban en la naturaleza, su empresa también se encargaba del marketing, ellos promocionaban además de sus productos, los de los clientes.

Él era alguien muy estricto con el trabajo, el funcionamiento de todo, rapidame de su empresa, se convirtió en una de las más importantes del país, era conocido por ser un frívolo hombre, el saludaba solo cordialmente, no tenía conversaciones, solo lo necesario, la gente al verlo de inmediato se centraba a lo que debía, el no aceptaba errores, pues sabía que un error, llevaría a pérdidas de clientes.

- Señor Redder, su padre lo busca.

-Hazlo pasar Mary, por favor.

-Si señor.

-Hola hijo, que gusto poder tener un momento para verte.

-Hola padre, gracias.

Alexis se había mudado de la casa de su padre, el compro un bello y lujoso apartamento, en un lugar muy exclusivo, así que solo cuando alguno de los dos tenía un respiro se veían.

-Vengo a invitarte algo de comer, necesito arreglar un asunto contigo.

-Se puede saber de que se trata.

-Si, por supuesto, es sobre el testamento de tu abuela.

-Creí que había sido muy claro con ese tema.

-Si lo sé, me dijiste que vendiera todo, pero el testamento estipulo una cláusula, necesitamos arreglarla, ahora vamos, a comer algo, muero de hambre.

Alexis aceptó, y salió a con su padre, ambos se dirigieron a un restauran tal llegar de inmediato pasaron a los dos hombres a la sala Vip.

-Bien, dime, que es esa cláusula.

-Tu abuela, pidió que vivieras una semana en su hogar si tu deseo era vender, no sé porque quería eso, pero para obtener su herencia, sus cosas y propiedades, debes hacerlo.

-Mira yo sé que quizá lo último que quieres es ir a ese lugar, pero si no te interesa conservar nada, solo vende todo, y ayuda a tu empresa a crecer aún más.

-No lo sé, tengo mucho que hacer, una semana es mucho tiempo para irme a ese pueblo, que sabes que odio.

-Mira si te sirve, dentro de un mes debo ir a arreglar un negocio, puedo acompañarte, y buscar algo en que entretenernos.

Alexis lo vio, y pensó que quizá si sería bueno vender las propiedades de su abuela, sería una inyección de dinero para su empresa, y eso siempre era positivo, así que acepto.