Capítulo8

4410 Words
Narrador omnisciente — No creo que llevar comida china funcione como para volver a ver a tu hermano – dijo Viktoria cuando subían al auto. — A todos les gusta la comida china – dijo Magnus y su esposa tomó su mano, Magnus la miró y suspiró. – Digan sí es cierto niños. — A tío Loky le gustara la comida china. — ¿Crees que me enseñe a desaparecer? — Por quinta vez, tu tío no es el verdadero dios Loky. — Eso diría alguien que nos ha ocultado todo este tiempo que su hermano es un dios poderoso. Damon suspiró con una sonrisa y condujo a casa. Mientras tanto, Loky pasaba por quinta vez la mano por su cabello, tuvo que beber un whisky para calmar sus nervios y tomarse dos de sus MDMA, Katherine ya estaba con unos shorts azules y una blusa blanca, su cabello estaba suelto y parecía tranquila, aunque estaba igual de nerviosa que Loky . El auto llegó, Loky miró a Katherine y se levantó, no sabía ni cómo pararse, la puerta se abrió y ambas parejas se quedaron sorprendidas al primer instante. Viktoria y Magnus miraban el lugar, había quedado de maravilla y el olor de la comida abrió su apetito, Loky y Katherine los miraban a los dos, cada uno haciendo sus críticas del otro en su cabeza. “Belleza afrodisiaca” fue lo primero qué pensó Loky de Viktoria. La mujer más hermosa y qué sin duda se veía aún más perfecta junto a su hermano. “Dios griego” fue lo qué Katherine pensó al ver a Magnus. Nunca lo imaginó así, un polo extremadamente. “Hermosa oscuridad” fue lo qué pensó Viktoria al ver a Loky. Sabía todo lo necesario y esa oscuridad era lo qué lo hacía un ángel vengativo y le gustaba. “Hermosa maldad” fue lo qué pensó Magnus al ver a Katherine. Era hermosa y sabiendo quien era, su maldad y la oscuridad de su hermano los hacían jodidamente hermosos. — Sorpresa – dijo Natalia para quitar el incómodo silencio. – Loky quería darles una sorpresa, para que fuera una buena impresión. — Y vaya que lo fue – dijo Viktoria. Se acercó a Katherine y le dio dos besos en la mejilla. – Viktoria Nygard. Katherine sonrió cuando escucho como se presentaba, ella ansiaba presentarse así algún día. — Katherine Hyde, amiga de Loky – sonrió mirándola. – Oye tu cabello es gris natural. — Lo es, una rara anomalía – sonrió divertida. Loky y Magnus se acercaron los dos mirándose como si no supieran que hacer, Loky se puso junto a Katherine y Magnus junto a Viktoria. — ¡Tío Loky! – gritaron dos niños que entraron corriendo. Loky se agacho y los recibió a ambos en sus brazos. — Hola enanos míos. — Has venido por fin ¿te vas a quedar? — Me voy a quedar. — ¿Nos enseñaras a desaparecer? — Solo si no le dicen a nadie que soy un dios poderoso – susurró y ellos asintieron con la cabeza. — Pase todo el camino diciendo que no lo eras – dijo Magnus. — A lavarse las manos y cambiarse, vamos a cenar niños – dijo Viky, se acercó a Loky y lo abrazó. – Bienvenido a casa – acaricio su mejilla. — Gracias – miró sus bolsas de papel. – por favor dime que no compraron comida, yo les hice la cena. — Pues muchas gracias – dijo Magnus. – Voy a traer el vino entonces, Katherine acompáñame. — Claro. — Te ayudo a poner la mesa – dijo Viktoria mirando a Loky. — Está bien. Magnus y Katherine entraron a la cocina, aunque la botella de vino estaba a la vista, Katherine sabía que quería estar solo con ella por un momento. Katherine sabía que Magnus era el hermano mayor y vaya que había parecido entre ellos, y sin mencionar que los dos eran jodidamente atractivos. Magnus alto, un poco más que Loky, su cabello n***o y la heterocromía de sus ojos, su barba delineada y algunos tatuajes que se le notan, lo hacen ver muy bien. — Loky cambió mucho y supongo que te lo debo a ti “amiga” de Loky – dijo Magnus mirándola. — ¿Él te habló de mí? — No, Magnus no habla de su vida – Katherine asintió con la cabeza. – Pero supongo que eres la chica por la que vino a mí buscando a Thomson – apretó los labios y suspiró. – Admito que no era el reencuentro que esperaba con él, pero de no haber sucedido eso hubiera pasado más tiempo sin verlo. Fueron 3 años Katherine, 3 años que se alejó de mí y gracias a ti vuelvo a tenerlo a mi lado. — No creo que yo haya hecho mucho Magnus. — Hiciste mucho, hace un mes él vino en busca de ayuda y aunque le dije que no sería gratis y el que esté aquí pueda ser el p**o de su deuda, me alegra tenerlo de nuevo a mi lado, así sea un breve tiempo – suspiró con una sonrisa. – Gracias Katherine, por devolverme a mi hermano sano y salvo. Sé qué desde lo ocurrido con nuestra hermana él trató de suicidarse más de una vez – Katherine trago saliva y recordó que Loky le dijo que Katrina había sido un salvavidas para él. – Solo me alegro de que esté bien. Katherine le sonrió, sus ojos se habían llenado de lágrimas, no creía que había influido mucho en Loky pero ahora lo sabe y puede verlo, aunque Loky diga que no y se niegue a aceptarlo, sabe que le caló en lo más profundo de su ser. Viktoria comenzaba a acomodar las copas, mientras Loky acomodaba los platos y cubiertos. — Magnus siempre habla de ti a los niños, quiere mantener tu imagen viva, sabiendo el trabajo en el que estamos de un día para otro todo se complica, ellos te quieren mucho – Loky sonríe. – Y ya que estas aquí espero que salgamos de fiesta, puedo llamar a la niñera y destramparnos como si no tuviéramos responsabilidad. — ¿Me estás retando? – dijo con un poco de diversión. — Tal vez, estarás el tiempo suficiente aquí como para saber qué se siente que una chica te patee el culo – él sonrió divertido. – Gracias por la cena, es un gran detalle. — Bueno, es una ocasión especial. Los dos se sentaron cuando Magnus y Katherine llegaron y los niños no tardaron en bajar corriendo. Loky pensaba que todo sería incómodo, pero parecía que había regresado a esas cenas con su hermano cuando estaba con su abuelo, Magnus contaba sobre todo lo que le había pasado, Viktoria decía cosas parecidas y Katherine decía sus cosas, Loky era el único que se mantenía en silencio mirando todo con una sonrisa.Los niños tomaron protagonismo después hablando de todo lo que les pasaba y los dos querían siempre impresionar a su tío Loky con algo. Las risas y las anécdotas hicieron que el corazón de Loky latiera con fuerza, que sintiera una calidez en su pecho, se había mantenido tanto tiempo lejos de su familia y creía que nunca volvería a ser como antes, que todo sería tenso y molesto, pero estaba equivocado. Viktoria le dijo que Magnus siempre habla de él, ahora puede verlo, puede ver a su hermano no como el adulto que es sino como el adolescente que le contaba sus cosas en una cena al aire libre. A pesar de los años, Magnus seguía siendo su sol brillante, esa sonrisa radiante esa luz en sus ojos, su hermano no se apagó como lo hizo él y se siente feliz, porque al menos uno de los dos merecía la felicidad. Pero en ese momento Katherine tomó su mano y le sonrió, ¿era Magnus el único que merecía ser feliz? Sí, Loky seguía creyendo que esa chica a su lado merecía algo mejor que él, merecía alguien como Magnus, lleno de vida y luz, no alguien que no tenía ninguna esperanza. Los niños fueron a la cama y fue Loky quien los llevó, siempre deseando y amando querer en algún momento ser padre. Cuando regresó con los demás sabía que esa noche iban a salir, el ambiente se prestaba para hacer eso. — Loky era mucho de fiestas ¿sigue siendo así? – dijo Magnus mirando a Katherine. — Claro que sí, así conocí al idiota – sonrió Katherine. – El cabrón me echó un trago encima y me siguió al baño de mujeres – Loky río mirándola y recordando ese momento. – Pero aquí estamos ¿no? — No esperaba menos de él – sonrió Magnus y lo miró. – Le dije a Vik que le demostrarias quien eres en una fiesta. — Eso es peligroso Magnus – sonrió Loky. — Por favor, mañana tenemos el día libre – dijo Viktoria. – ¿Qué tan malo puede ser? Loky miró a Katherine que sonrió y se encogió de hombros. Suspiró y miró a su hermano y su cuñada. — No me hago responsable de los daños – dijo levantándose. – Yo conduzco. Ninguno objetó nada, solo se cambiaron de ropa y en menos de una hora ya estaban llegando a un club, la fila era enorme y nadie pensaba que lograron entrar. — Loky jamás vamos a entrar aquí – se quejó Magnus. — Calla y aprende hermanito – dijo Loky, tomó la mano de Katherine y dejó a la luz el tatuaje de cartas de poker y una calavera que tenía en el antebrazo, se acercó a la entrada y miró al guardía. – Ellos vienen conmigo – dijo muy seguro. — ¿Y tú eres? Amigo tienes que hacer fila. — ¿No sabes quien soy? Soy Loky Nygard. El guardía estaba por decir lo mismo cuando se fijó en su tatuaje, lo miró a él y Loky levantó una ceja esperando que le diera el pase, el guardía palideció y se hizo a un lado. — Bienvenido señor Nygard. — Gracias – sonrió y entró como si nada. No solo su hermano y su novia estaban sorprendidos, hasta Katherine lo estaba. Entraron al club y de nuevo con tan solo mostrar su tatuaje lo llevaron hasta una mesa exclusiva, los cuatro se sentaron y comenzaron a llegar sus tragos. — ¿Qué significa el tatuaje? – dijo Viktoria. — El tatuaje de las cartas de poker te abren paso en clubes, porque saben de donde vienes, clubes clandestinos y en especial de Las Vegas, pero solo pocos tienen la calavera que significa muerte a quien no le abra el pasó al líder por así decirlo, es una sentencia y en cada club se sabe eso – sonríe tomando su whisky. — Si que has sabido aprovechar tu tiempo – dijo Magnus. — Siempre. Las botellas de alcohol comenzaron a acumularse en su mesa, las risas se escuchaban tan fuerte sobre la música y cada que salían a bailar su mesa seguía intacta solo para ellos. Loky había sido arrastrado por segunda vez por Katherine a la pista, está vez acompañado de su hermano y su novia, bailaban con más personas, al ritmo de Say My Name, Katherine y Viktoria la cantaban mientras las dos bailaban juntas. Loky y Magnus se les unieron, bailando con sus chicas, moviéndose de un lado a otro, Katherine se pegó a Loky y comenzó a mover sus caderas pegada a él, Loky sonrió al ver cuál era su intención y era mejor mantenerse alejada de ella o sino acabaran haciendo un show s****l en medio de la pista. Loky regresó a la mesa, una chica llegó con tres líneas de polvo blaco, él inhaló una línea y le dijo que se retirara, Magnus llegó a su lado y pidió otro trago más. — Poco se ha escuchado de los D’angelo – comenzó a decir Magnus. – Tienes que estar conmigo si quieres saber donde mierda se meten. — Magnus te dije que me quedaré, no tienes que convencerme – le sonrió. – Te lo debo. — No me debes nada – le sonrió. – ¿Qué harás con ella? — Ella se irá, solo estará aquí hasta el lunes – dijo Loky sin quitar la mirada de Katherine. — No te lo diré de nuevo, pero se nota que amas a esa chica y si la dejas ir, tu oportunidad se irá Loky. — Eso lo sé bien, por eso voy a disfrutar estos días con ella. — Y luego la vas a abandonar. — Es mejor eso a romperle el corazón, que viva con una esperanza vacía de que volveré algún día a ella, para que al final se de cuenta de que jamás regresare, hará su vida con alguien mejor y yo seguiré mi camino – suspiró y miró a su hermano. – Ella no merece estar conmigo, un ángel y un demonio nunca ha sido posible eso – le sonrió triste. Magnus no dijo nada porque sabía que tenía razón y aunque le dijera algo, su hermano estaba aferrado a que él no merecía a nadie en su vida, no quería iniciar una discusión que ya sabía cómo terminaría. Katherine y Viktoria llegaron, su piel brillaba por el sudor de tanto bailar, pidieron varios tragos. — Apuesto lo que sea a que si Kath y yo entramos a la pista nos robaremos la vista de todos – dijo Viktoria. – A que si lo hacen ustedes. Magnus y Loky se miraron antes de comenzar a reírse, haciendo enojar a ambas chicas. — Miren si son sexys – dijo Magnus. – Pero ¿ya nos vieron? Nosotros vamos a opacarlas en la pista chicas. — Por favor, solo digan que tienen miedo de perder con dos mujeres – dijo Katherine. — Vayan – dijo Loky. – Veamos quien es más bueno en esto. — Obviamente nosotras – dijo Viktoria mirándolo. — Esto va a acabar muy mal – dijo Magnus cuando las chicas se fueron. – Y no de su parte sino de la nuestra, van a matarnos. — Ellas pusieron la apuesta – sonrió Loky. – Demostremos porque siempre fuimos los más deseados. Katherine y Viktoria se abrieron pasó, con The Weeknd de fondo, las personas comenzaron a abrirles pasó y Magnus y Loky miraban todo a una distancia, dejándolas hacer su pequeña demostración. Las personas miraban como ambas chicas se movían y claro que era de llamar la atención, una morena de piel bronceada y largas piernas bailando con una rusa de piel pálida y cabello gris plata, moviendo sus caderas juntas era de esperar que llamaran la atención. loky sonreír divertido, nunca vio de ese modo a Katherine, pensaba en las cosas que no vio con ella porque solo tuvieron un mes, la iba a extrañar cuando se fuera. Magnus estaba embelesado mirando como su esposa se movía. Atrapaban las miradas, eso era lógico. Magnus codeó a su hermano quien lo miró y asintió con la cabeza. Los hermanos Nygard entraron a la pista, sus chicas los miraron y casi los retaron, los dos hombres solo les sonrieron antes de comenzar a bailar. Dos hombres de más de un metro ochenta, fornidos, con tatuajes, bailando sensual al ritmo de la música, escuchando como las mujeres se alocaron de verlos bailar, no se quitaron la ropa ni mucho menos, solo bailaban demostrandoles que ellos atrapaban las miradas de todos. Las chicas habían dejado de bailar solo para verlos, pero Magnus y Loky las tomaron y las llevaron al centro, cada una con su chica. Loky pegó a Katherine a su cuerpo, la movía con él, sintiendo su calor corporal, su mirada y la excitación que sentía. Moviéndola a su antojo y demostrando que él puede tener lo que quiera. Loky atrajo a su chica por completo y la beso delante de todo el mundo, esos momentos son los que extrañaría a su lado. Esa noche era solo el principio del final de los buenos días. Al siguiente día, con una resaca enorme, decidieron estar en casa los cuatro, Magnus y Katherine se estaban volviendo amigos, los dos hablaban casi todo el día mientras que Viktoria habla con Loky y aunque él era de pocas palabras la escuchaba y le hacía caso en todo. Volvieron a tener una cena juntos y no fue en nada parecido a la primera, pues aunque tenían un solo día de conocerse parecía que tenían una vida de ser amigos. Las bromas y las risas abundaban en esa cena hasta. Loky se pasó todo el tiempo con sus sobrinos, enseñandoles trucos de magia para sorprenderlos y escuchando cada historia que ellos le contabana. Esa noche Loky llevó a Katherine a la cama, sabiendo que su hermano y Viktoria se habían ido a atender un caso del FBI y que los niños estaban en una pijamada con sus amigos. No tuvo el sexo rudo y desenfrenado que tenía siempre con ella, quería amalar y adorarla una última vez antes de su partida. Los dos se quitaron la ropa poco a poco, sin prisa alguna, las caricias y los besos aumentaban la temperatura, Loky acostó a Katherine en la cama, besó sus labios, su mandíbula, su cuello, su clavícula, sus pechos, lamió su vientre, dejó besos entre sus piernas y pasó sus dedos por su humedad, mirando como Katherine enloquecía con su toque. Loky levantó sus caderas y hundió su rostro en el sexo húmedo de su chica. Pasó la lengua como si fuera su dulce favorito, degusto el sabor único de su chica, chupo y succiono, su lengua se movía en su clítoris provocando que Katherine comenzara a gemir fuerte. Loky introdujo un par de dedos en su interior, sintiendo lo caliente y chorreante que estaba, su boca no dejaba de chupar y lamerla, sentía como su cuerpo comenzaba a tener contracciones y no paró. Siguió moviendo su lengua sobre su perla roja, hasta que el fuerte grito de ella llegó junto con su gran orgasmo que la dejó chorreando y que dejó a Loky muy mojado. Degusto su sabor hasta que sacó sus dedos chorreando en sus jugos. Volvió a besar su vientre y poco a poco subir hasta su cuello y besar sus labios, tomó su m*****o y lo pinceleo por el húmedo sexo de su chica antes de entrar en ella. Caliente y húmeda. Besando su cuello, Katherine rodeo su nuca con sus brazos, enterraba sus uñas sobre sus brazos y su espalda con cada arremetida. Loky estaba drogado en el éxtasis que Katherine le daba, lo dejaban tan dopado como si se metiera cualquier droga pero no, Katherine no era cualquier droga, ella era su éxtasis, el éxtasis del amor que lo dopaba por completo y lo dejaba enloquecido por ella. El sonido de cómo salía y entraba en ella era tan morboso que solo aumentaba sus movimientos para seguir escuchándolo. Loky llevó su mano al clítoris de su chica y aumento sus embestidas mientras la masturbaba, él como lo estaba mojando y calentando más, era una satisfactoria sensación. El orgasmo los invadió a ambos, una gran oleada de placer los dejó sobre el otro jadeando y sollozando de placer. Loky acunó el rostro de Katherine y la miró, sudada, con su cabello pegado en la frente, acarició su mejillas y la besó tiernamente, no usaría palabras para decirle que la amaba, pero le demostraría que lo hace. Esa noche fue bastante larga y solo esas cuatro paredes fueron testigos de cómo se entregaron al éxtasis del amor. Al día siguiente, los dos sabían que era el último día juntos. Bajaron juntos al comedor y vieron a Viktoria y Katrina que estaban haciendo el desayuno mientras Magnus alistaba a los niños. — ¿Por qué estás de cabello azul? – dijo Loky cuando vio a Katrina. — Porque me gustó como se veía – le sonrió. — Se te ve muy bien Katri – sonrió Katherine. — Gracias Katy – le mando un beso y ella solo sonrió. – Tengo que darme una ducha, por favor dejenme algo de tocino – dijo antes de irse. Katherine y Loky se despidieron de los niños mirando como se iban en el autobús escolar, volvieron a la casa, Loky le dio una taza de café a su chica, le dio un besó en el cabello y se sentó a su lado, Viktoria los vio con una sonrisa pero no dijo nada. — ¿A qué hora sale tu vuelo Katy? – dijo Magnus cuando llegó a la cocina. — A mediodía. — Perfecto – miró a su hermano. – Tenemos una reunión en el complejo de Cork a las tres de la tarde hoy, así que reserve un vuelo. — Está bien – suspiró. — Bueno yo sí me tengo que despedir de Katy – dijo Viktoria abrazando a la chica por detrás. – No te vayas, quedate. — Ojalá pudiera, me gustaría mucho pero tengo trabajo – sonrió Katherine. – Y no queremos que sospechen que vine a ver a Loky. — Eso es cierto – dijo Magnus. – Pero está es tu casa eres bienvenida cuando quieras. — Gracias Magnus– le sonrió. – Me iré a dar una ducha – le dio un besó en la mejilla a Loky y se fue. Loky pasó una mano por su cabello, sin importarle la mirada de su hermano y su novia, sacó un par de sus pastillas y se las tomó. Magnus frotó su frente y Viktoria prefiero ignorarlo. — Te vas a limpiar – dijo Magnus. – No puedes estar drogado y trabajando. — Claro que puedo – lo miró. – Solo son un par de MDMA, las usó para poder tener energía. — Me importa una mierda Loky, te vas a limpiar y punto final. — No peleen – dijo Viktoria. — Mira, te daré el puto gusto Magnus, pero sabes que no estare toda la puta vida aquí – lo miró y se fue a la habitación. — Tienes que ser paciente – dijo Viktoria. — Yo también sigo sufriendo y no me hundí en la mierda como él. — Pero son personas diferentes Magnus, tienes que controlarte si no quieres que está vez desaparezca diez años. Mangus tenso la mandíbula porque sabe que tiene razón, asintió con la cabeza y se fue a preparar sus cosas. Loky se dio una ducha rápida, se puso su ropa normal y miró a Katherine que terminaba de empacar sus cosas. Pero se detuvo un momento y se acercó a Loky, sin decirle nada, tomó su mano y en su dedo anular le puso un anillo con un diamante n***o, era su anillo favorito pero se lo quería dejar a Loky. — Para que me recuerdes – sonrió Katherine. — Yo siempre te voy a recordar Katherine – dijo mirándola. – Pero gracias – le sonrió. — Te voy a extrañar – lo abrazo. – No quiero irme. — Será solo un tiempo – le sonrió. – Haz tu vida normal y cuando menos lo esperes yo estaré ahí. — ¿Seguro? — Muy seguro – la besó tiernamente. — Te amo – susurró y él solo la abrazó con fuerza. Viktoria y Katherine se despidieron como cinco veces antes de salir de casa. Katherine prometiendo que volvería muy pronto y Viktoria diciendo que siempre estarían en contacto. El viaje hasta el aeropuerto fue en silencio, cuando llegaron Katherine se despidió de Magnus dándole un abrazo fuerte. — Cuidalo mucho – susurró a su oído. — Lo haré – le sonrió. – Cuidate mucho Katherine. Katherine le sonrió, se acercó a Katrina a quien solo le dio un abrazo, no es que no le agradara mucho sino que su cabeza le decía que ella tomaría su lugar en cuanto se fuera. Loky tomó sus maletas y la acompañó hasta el límite para abordar, Katherine lo miró y suspiró antes de abrazarlo de nuevo. — Por favor sigue con tu vida, no te detengas por mí, no por nadie. — No lo haré – dijo Katherine. – Seguiré adelante hasta el final. Te estaré esperando. El corazón de Loky latió con fuerza. Podría quedarse con ella, dejar todo de lado e irse con ella, pero sabe bien que su oscuridad, sus demonios terminaron consumiendola y ella terminara con él, absortos en una enorme oscuridad y no quiere eso. Quiere que ella siga siendo esa estrella que brilla en su cielo n***o, quiere que siga siendo su luna llena. Por eso debe alejarse de ella. Acortó la distancia y la besó. Alejo las lágrimas y escondió su rostro en su cuello, oliendo su fragancia, quedándose con su aroma, quedándose con ese último recuerdo de ella. — Me verás cuando menos lo esperes – aseguró forzando una sonrisa. — Lo sé – le sonrió. – Adiós Loky. — Adiós Katherine. Katherine lo miró una vez más antes de desaparecer de su vista. Katrina se acercó a él, rodeándolo con un brazo, recargó su cabeza en su brazo. — ¿Por qué le prometes que volverás, cuando no tienes las intenciones de regresar? — Es mejor eso que romperle el corazón, no puedo verla odiándome – dijo mirándola. — Pues eso conseguirás al final, cuando ella sepa la verdad. — Lo sé, pero cuando yo vuelva a verla ya no me va a importar su vida, ni yo le voy a importar – suspiró. – Es mejor así, créeme. Tras abordar su vuelo a Cork, Loky se mentalizó que ese era su final con Katherine , que todo lo que sentía por ella debía enterrarlo en lo más profundo de su ser y no volver a mirar atrás. Este era su nuevo inicio, tomar un camino que sea solo de él y para su propio beneficio. — Presentate como lo que eres y lo que fuiste – dijo el hombre delante de él. — Mi nombre es Loky Nyagrd, tengo 29 años, Teniente de la tropa Alpha de la Milicia, soy drogadicto, soy el fundador de la Élite soy un asesino, soy empresario petrolero. — Perfecto – sonrió. – Eres una mierda, porque yo te voy a convertir en algo mucho mejor que esto – suspiró mirándolo. – ¿Cómo quieres llamarte a partir de ahora? — Llámame Frederik. — Fred para los amigos – dijo el hombre. – Comencemos.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD