CAPÍTULO DIECINUEVE Kyle estaba parado frente a la Bastilla, escondido en las sombras en ese momento especial entre la oscuridad y la claridad. Sabía que era el cambio de guardia, cuando los vampiros del turno de la noche eran reemplazados por los del día. Cuando eran más vulnerables a los ataques y cuando ellos menos lo esperaban. Sólo necesitaba una vía de acceso. Un vampiro débil, joven, vulnerable y sin experiencia. Lo tomaría y entraría. Era un primer paso crucial. Antes de que pudiera dirigir a Napoleón y a sus hombres en un ataque con todas las de la ley necesitaba realizar un primer reconocimiento. Tenía que asegurarse de que los siete salvajes permanecían allí y tenía que encontrar el modo de liberarlos. Observó y esperó. Era un edificio divertido, la Bastilla, una torre circu