No tengo ánimos. Todo mi cuerpo duele, las heridas mancharon las sábanas gracias a la sangre, porque no me duché, simplemente me envolví en ellas mientras lloraba porque siento que me han roto, de una manera que no pensé. Me siento herida porque ahora me doy cuenta de lo que no veía. Mamá realmente solo me ve como alguien que debe ser perfecta para vender, para papá solo soy una mercancía. Siento el dolor en mi pecho, tanto que creo que es mayor al que siento en mi cuerpo. Me siento tan vacía. No he comido en todo el día, tampoco he pronunciado palabra alguna. Creo que tuve fiebre, no lo sé en realidad, ya que parezco una con la cama que me brinda un poco de lo que no siento. Muchos pensamientos han estado pasando por mi mente, pero siempre llegan al chico de sonrisa contagiosa y lindos