Heider Ese día, me encontraba en la sala de comunicación cuando Lucas logró establecer el primer contacto con otro de los Alfas. La tensión que había impregnado el aire durante días se disipó por un momento, reemplazada por un rayo de felicidad y alivio palpable. Era como si una carga colectiva se hubiera levantado de los hombros de todos en la sala. —Beta Lucas soy Alfa Zane, —resonó una voz fuerte y clara a través del altavoz. La voz de Alfa Zane, llena de autoridad y experiencia, captó inmediatamente nuestra atención. —Alfa Zane, ¿cómo están las cosas por ahí? —preguntó Lucas, su voz reflejando la preocupación que todos sentíamos. La respuesta de Zane no tardó en llegar, aunque no era lo que queríamos oír. —Hemos perdido a varios, tenemos tres búnkeres con nuestra gente, hemos podi