Buscando a Patrich

Capítulo 4: El reencuentro

La secretaria busca en la bitácora de la línea y localiza el chofer del taxi

--Se llama Lisandro Alvarado, está de suerte, si espera unos minutos, lo podrá ver porque viene para acá a entregar su guardia –

Minutos después Adrián se entrevista con Lisandro

--Ud se acuerda de una joven de pelo largo, abundante, n***o, delgada, como de treinta años de edad, que llevaba un vestido púrpura… la dejo en el club Equino –

--Si claro que me acuerdo, ella iba a la fiesta del club, que muchacha tan hermosa… ¿Qué desea saber? –

--Quiero que me diga en qué lugar la recogió –

--Ella pidió un servicio, en la plazoleta de las tres gracias del sur de la ciudad de Santa Bárbara, bueno ud sabe que esa es zona roja, nosotros solo nos acercamos hasta ahí, porque hay mucho malandro, me acuerdo que allí la recogí –

--Ósea que ella vive en esa zona roja –

--Es lo más probable, porque cuando llegué tuve que esperarla porque venía caminando desde ese barrio…. Me extrañó que viviendo allí se dirigía al otro extremo de la ciudad, y más cuando me dijo que se dirigía a la fiesta más elitesca de la ciudad –

--Gracias amigo por la información – dijo Adrián retirándose del lugar

Horas después Adrián se vistió con ropa sencilla y se colocó una gorra deportiva y unos zapatos viejos deportivos, simulando pobreza y sencillez, se dirigió en autobús a la zona roja

Al llegar se paró al frente de un vendedor ambulante de hamburguesas y pidió una, mientras comía observaba todo al alrededor, entonces le preguntó al vendedor

--Sabe por aquí, donde alquilan alguna habitación baratica para pasar la noche –

--Claro amigo… vaya a casa de la señora Pilar, ella alquila habitaciones –

--Y en donde queda la casa de la señora Pilar –

--Jajaja… ud no es de por aquí ¿Verdad?... porque cualquiera sabe dónde queda la casa de Pilar, es mejor que lo lleve mi muchacho para evitar que los malandros se den cuenta, le recomiendo no hable con nadie, cualquier cosa hable con Pilar que ella lo ayuda… vaya mijo lleve al joven a casa de Pilar –

El niño de nueve años conduce al Joven por una vereda, donde había muchos escalones, pasillos, hasta que por fin llegaron

--Buenas… Ud es la señora Pilar –

--¿Quién pregunta? –

--Me llamo Adrián, el señor de las hamburguesas me envió con su hijo para solicitarle una habitación para pasar la noche –

--Claro, solo me queda una, se paga por adelantado la noche, el baño es compartido y queda al final del pasillo, no se acepta música a todo volumen ni visitantes –

--Está bien… aquí está el dinero –

Adrián le da una propina generosa al niño para que lo pasee por los alrededores, con la esperanza de encontrar a Azucena, así pasó el resto del día, hasta que oscureció y se fue a descansar a la casa de Pilar

Mientras tanto en casa de Frack Müller

--Padre ya han pasado cinco días de la desaparición de mi hijo…. Y no tienes ninguna pista de su paradero… quiero a mi hijo de vuelta… pasan los días y no pasa nada, no aguanto más esta angustia –

--Lo estamos buscando por cielo y tierra… tienes que ser paciente, yo también quiero a mi nieto de vuelta –

--Pero padre… ¿En dónde lo estás buscando? … si no tienes la menor idea en donde está o quien se lo llevó … yo insisto déjame colocar la denuncia de la desaparición de mi hijo en la fiscalía –

--¡Que no Magdalena!... no insistas, esos son unos ineptos y no los quiero metidos en mis negocios… siempre comienzan a sospechar por los padres del desaparecido y no estoy dispuesto a que pongan en duda mi amor por mi nieto…--

--Padre dime en donde esta Magú y Osorio, desde ese día que te los llevaste no han regresado, también los quiero de vuelta en casa –

-- No tengo ni idea en donde están, al parecer se molestaron porque desconfié de ellos y se fueron, no los he vuelto a ver –

--Eso es muy raro, de todas formas, quiero hablar con ellos, quiero que me lo digan en la cara –

-- Ya basta Magdalena, tengo muchas cosas en la cabeza para preocuparme por unos empleados…. Ya para con ese tema … me voy a descansar, tuve un día muy difícil –

Pero Magdalena sentía que algo raro estaba pasando con sus empleados y su padre algo le escondía, así que se dio cuenta que tenía que estar más pendiente de los movimientos de él

Al amanecer del siguiente día, se oyó el timbre de la puerta, era el joven Axel Müller Coello, hijo del ya fallecido Adelbert Müller, hermano de Frack Müller, Magdalena abrió la puerta

-- Hola prima ¿Cómo has estado? –

-- Bien primo, dentro de lo que cabe, con un dolor inmenso por la pérdida de mi hijo y nadie me dice nada…. Habla tú con mi papá, no me deja poner la denuncia de la desaparición de Patrich en la fiscalía –

-- Tranquila prima, haré lo que pueda –

Axel se encerró con su tío Frack en su despacho

--Dime Axel, tu que conoces mejor a Adrián, donde lo puedo localizar, el desgraciado se me escondió y mis hombres no lo encuentran, estoy seguro que tiene a mi nieto –

--Discúlpame tío, pero Adrián no es de esos hombres, para que quiere meterse en un lío tan gordo de secuestro si es tan habilidoso con la bolsa de valores, tiene el dinero que le da la gana –

--Es que tiene que ser él, quien ayudó a esa mujer extraña que entro al club, es la única sospechosa en esa fiesta –

--Ya tienes la identificación de esa mujer, por lo menos su rostro –

--No… en los videos de seguridad la filmaron de espaldas, en la entrada del club. O ella sabía de la presencia de la cámara y le dio la espalda, para no ser filmada –

--Puras conjeturas tío… no puedes ir por el mundo acusando a la gente sin tener pruebas… Que te dijo la Nana y Osorio –

--Nada… Roger asegura que no saben nada –

--Estamos como al principio… tío tú tienes que saber más de lo que dices –

--No… te juro que no sé… no tengo ni idea de quien podría estar detrás de todo esto, tengo tantos enemigos, que cualquiera de ellos podría ser –

Pasaron tres días, Adrián continuaba buscando a Azucena en ese barrio tan grande, hasta que por fin su plan daba resultados, estando en el mismo puesto de hamburguesas, vio venir a Azucena, para tomar un taxi

Cuando ella se subió por una puerta, Adrián se subió por la otra puerta, ella se sobresaltó y expresó

--Yo pedí este servicio de taxi para mi… haga el favor y se baja –

--No te discuto eso…Es obvio que no te acuerdas de mi… soy Adrián, el bobo que te ayudó a entrar al Club Equino –

Azucena se quedó viéndolo fijamente y todos los recuerdos de ese día llegaron a su mente

--Si…. Claro que me acuerdo de ti, lo que sucede es que verte vestido así … bueno no te reconocí, lograste engañarme –

--Ya se pusieron de acuerdo los jóvenes para donde es que se dirigen – pregunta el chofer del taxi

--Qué pena señor con ud…. por favor nos lleva al centro de Santa Bárbara – responde Azucena

El taxi se dirigió a la dirección indicada por la joven, llegaron a la farmacia, donde Azucena compro varios medicamentos mientras hablaba amenamente con Adrián, luego fueron a un restaurant para hablar con más calma

--Quiero que me digas la verdad… ¿Fuiste tú quien se llevó al niño Patrich? … confía en mí, no te voy a delatar, soy tu amigo –

Pero ella no responde, tiene la mirada fija sin ninguna expresión, entonces Adrián comienza por contarle todo lo que le ha sucedido desde entonces

--También sé que no te llamas Azucena Montilla, esa persona no existe… quiero entenderte, no te quedes callada por favor, confía en mi –

--¿Quién más sabe de mí? –

--Nadie por mi parte, hasta el momento no he hablado con nadie, pero se sabe que una extraña sin invitación, que supuestamente era mi prometida, logro entrar al evento del club Equino y ahora yo estoy amenazado de muerte… te voy a mostrar como dejaron mi apartamento –

Adrián le mostró las fotos en su celular, de su apartamento

--Lo lamento mucho, por mi culpa estas metido en este problema, no sé cómo resarcir el daño que te he hecho, si tuviera dinero, te pagaba todos los daños que te hicieron…. Eso seguro te lo hizo Frack Müller –

--¿Cómo sabes que fue Frack Müller? –

--A ese demonio, le debemos tanto infortunio, empezando por la muerte de mis padres –

--¿Por qué te llevaste al niño Patrich? .... ¿Sabes lo grave que es secuestrar a un menor? Más de veinte años de prisión –