Buscando a Patrich

En la celebración de la Feria Equina del poblado de Santa Bárbara, al sur de Venezuela, todo estaba preparado para la tradicional festividad. Desde temprano, los habitantes se afanaban en decorar la plaza principal con las vistosas banderas que anunciaban el inicio de las celebraciones, así como también ferias de comida típica de la región, para recibir a los turistas quienes todos los años visitaban la región para ser testigos del espectáculo de los equinos Mientras tanto, en las haciendas de los grandes terratenientes, preparaban sus mejores ejemplares pura sangre, para participar en las competencias en busca del preciado trofeo, que era disputado año tras año Llegan al lugar personas de todo el mundo, también granjeros y peones a caballo de otras regiones aledañas, acuden de los campos circundantes, se siente desde los establos cercanos el olor a heno, cuero y estiércol, el mugido de las vacas y relinchos de caballos añadiendo un toque del llano venezolano. La fiesta de inauguración se celebra con la presencia de invitados especiales y personalidades de la región, se inicia con el acostumbrado desfile de carrozas, compuestas por sus pura sangre y bellas mujeres luciendo vistosos trajes de colores típicos de la región. Una vez terminado el desfile, por la tarde se realizaba un brindis privado como homenaje a los invitados más relevantes en el Club Equino En las puertas del club el personal de seguridad, confirman la invitación de los asistentes, siendo anunciados a la entrada del salón. En eso, hace presencia uno de los hacendados más prestigiosos de la región, muestra su invitación y es anunciado --Hace presencia en el gran salón, el prestigioso hacendado el señor Frack Müller Weber, acompañado por su hija, la señora Magdalena Müller Denaro con su hijo Patrick Müller – Patrick es un bebé de tres meses de edad, quien iba en brazos de su madre, acompañada de su Nana la sra Margot linares, a quien por cariño le decían Magú y su guarda espaldas, Osorio Quinteros El público aplaude la llegada del magnate, a quien muchos le decían el “Dueño del pueblo”, por su poderío en la región. Frack Müller procede a saludar a las personalidades allí presentes --Padre… mientras saludas a tus amigos, yo voy a una de las habitaciones para acostar al bebé, y darle de comer – dice Magdalena --Claro hija… anda ve y acuestas al principito Müller, que te acompañe la Nana, mientras Osorio Ud se queda conmigo, no se vaya a meter en la habitación con mi hija – --Como ud diga señor – responde el tímido guarda espalda Después de unos minutos, una bella joven se presenta en las puertas del club --Su tarjeta de invitación Señorita – pregunta el portero --No la traigo conmigo, lo que sucede es que mi prometido llegó antes que yo… si ud. me deja pasar yo lo busco y le muestro la invitación – --Lo siento señorita, sin invitación no puede pasar – --Pero señor entiéndame, debo buscar a mi prometido, o acompáñeme a buscarlo – --Lo siento no insista… y por favor retírese y dele paso a los demás invitados, está obstaculizando la entrada – --No me voy a retirar de aquí, hasta tanto ud me ayude, debo entrar – replica la joven --Si no se retira, ordenaré que la echen de aquí, este lugar no es para pordioseros y mujercitas como ud – El portero hace una seña a los vigilantes, quienes se acercan a la joven y la toman por el brazo, para sacarla en contra de su voluntad. De pronto se escuchó una expresión masculina que gritaba a viva voz --¡Suéltenla abusadores! … Así no se trata a una dama…. Ella es mi prometida – Los vigilantes la soltaron de inmediato al escuchar al joven Adrián Farré Triana, de treinta años de edad, Economista, exitoso corredor de bolsa y muy conocido en las altas esferas de la sociedad de Santa Bárbara Él se acerca a la chica y le dice al oído --Sígueme la idea y no pregunte, solo tómeme del brazo – Luego se dirige al portero --Aquí está la invitación que tanto solicita señor portero, la joven le dijo la verdad, ella viene conmigo…. ¿Será que ahora podemos pasar? – --Por supuesto Dr. Adrián … disculpe ud… perdón señorita por la confusión – Ninguno pronunció más palabras e ingresaron a gran salón, donde fueron anunciados, minutos después --No sé cómo le voy a agradecer lo que hizo por mi… con una completa extraña … estaré en deuda por siempre con ud – --Cualquiera hubiese hecho lo mismo, ante una bella dama como la que tengo al frente – -- Además es ud. un galán…. Que puedo hacer para pagarle el gesto – --Yo soy un chico fácil… puede hacer dos cosas, la primera ¿Qué va a decir la gente, si no conozco el nombre de mi prometida? Jajaja – --Jajaja …. Claro, tiene razón …. Mi nombre es Azucena Montilla… ¿Cuál es la segunda cosa? – --Mucho gusto Azucena, mi nombre es Adrián … Se tiene que tomar un coctel conmigo, para conocer mejor a mi prometida – --Le prometo que, si me tomaré ese coctel con ud, después de lo que hizo por mí, es lo mínimo que puedo hacer … pero antes debo hablar con la Señorita Magdalena Müller … ¿Sabe ud donde la puedo encontrar? – --No tengo la menor idea, pero podemos preguntar – Adrián se acercó a la anfitriona de servicio del Club y le preguntó por la joven --La Señora Magdalena se encuentra en las habitaciones de las damas con el bebé – responde Después de agradecerle a la anfitriona, Adrián llevó a Azucena hasta el pasillo que conducía a ese lugar --Azucena sigue por este pasillo, allí le preguntas a las mucamas, en que habitación se encuentra, mientras tanto yo te estaré esperando en el bar – --Pero Adrián, no conozco a Magdalena …. ¿Cómo es ella? – --Como te diría… mejor llámala por teléfono y le dices que estás ahí en las habitaciones, y que quieres hablar con ella…. Mira este es el número de su teléfono celular … anótalo-- Allí se separaron, pero mientras esto pasaba en el gran salón, Frack Müller se encuentra de frente con Arnol Fischer, otro de los grandes hacendados de la zona --Como pueden recibir en el Club de mayor prestigio de Santa Bárbara a un asesino como Arnol Fischer – expresa Frack Müller a viva voz --La pregunta es ¿Cómo te atreves a acusarme de esa forma? Podría demandarte por difamación – responde Arnol --¿Difamación dice? El asesino de mi hermano Adelbert Müller Weber, a quien le arrebataste la vida sin ninguna contemplación – --¡Eso es mentira! Te he dicho hasta el cansancio que yo no maté a tu hermano Adelbert… ya un tribunal dictaminó que no fui yo y me dejaron en libertad plena… soy inocente de esa acusación – --No le creo a un tribunal que seguramente compraste… tu mataste a mi hermano y lo vas a pagar – Muy enojado Frack Müller se acercó a Arnol y lo golpeó en la cara con el puño cerrado, este casi pierde el equilibrio con el impacto, pero se repuso y devolvió el golpe a Frack Müller, acertándole el puñetazo en el rostro, rompiéndole el labio superior Frack Müller se percata que tiene el labio partido y sangrando, y se enoja más, entonces se arroja sobre la humanidad de Arnol, cayendo ambos en el piso, golpeándose mutuamente con mucha ira Mientras esto pasaba, una de las mucamas se acerca a Magdalena con afán --¡Señorita Magdalena! … venga pronto … es su padre …. Se está dando golpes con don Arnol Fischer – --¿Qué dices? … Mi padre haciendo semejante escándalo … ¿Está segura que es mi padre? – --Si señorita es su padre… ¡venga pronto! nadie se atreve a separarlos, ud sabe por el temor y respeto que los demás sienten por don Frack Müller Weber – --Y mi guarda espaldas tampoco hizo nada – --Nadie se atreve señorita – --Nana quédate con el niño que esta dormidito, mientras veo que está sucediendo con mi padre – --Si niña vaya tranquila – responde la Nana Magú Magdalena corre en compañía de las Mucamas quienes le indican en qué lugar se encuentra su padre, en eso la joven Azucena esta llegando y la ve salir con prisa desde lejos y piensa --¿Será esa la señorita Magdalena? ¿Será que le pregunto a esta anciana? – Se refería a Magú, pero cuando se acerca la Nana también se dirige con afán al gran salón a observar lo que sucedía con su patrón --¿Y entonces? ¿Qué será lo que está sucediendo que todo el mundo corre? – se pregunta Azucena Pero Magdalena al entrar al gran salón, toma el micrófono y dice --Que hacen ahí todos parados viendo semejante espectáculo y no los separan… te ordeno Osorio que intervengas – Los presentes a escuchar la voz de mando de Magdalena, quien se dirige a todos molesta, hacen silencio, y varios hombres acuden para ayudar a Osorio a separarlos