Declaraciones

912 Words
Layla había bajado a la cocina y se había puesto a preparar algunas cosas para su cena. Peló las peras para cocerlas al vino, marinó un par de pollos para rellenarlos más tarde y servirlos dorados sobre la mesa. Había escuchado que a los príncipes del sol les encantaba el arroz como a nadie, así que preparó un poco para ellos. La mujer estaba preparando su relleno cuando vio a Elías, a Kamal y al rey. —Layla, bajo presión quien puede negociar. —Mi papá siempre decía: cuando estés en una negociación, si no empujas, te empujan. Nos veíamos todos los miércoles en la noche, cuando era niña, y me decía estas cosas que me sonaban agresivas y horribles. Y siempre al finalizar, ganara o perdiera, me decía: Layla, tú naciste para ser reina, actúa como una, sé dura, pelea y salva a tu pueblo. —¿A dónde quieres llegar con esto? —Quiero llegar a que están jugando mucho con el tiempo. Y en determinado momento, cuando se vayan al pueblo y no estemos casados, no tendrás prisa. Piensa bien lo que vas a ofrecerme, porque de verdad no tengo nada que perder. En una hora tengo que ver a mis subditos o aterrizarán, y tienen órdenes de destruir todo, incluso a mí. —Tú viniste aquí por ayuda. —Y ustedes me trataron como si solo yo necesitara y no es así. Isam miró a Layla encantado. —Serás una reina espectacular, Layla Azalam del Sol. —Isam se ríe—. Tú has corrido a ver qué se le apetecía y ella la ha insultado con su ego engrandecido. Layla ha evaluado cuando la necesitamos en segundos. Ella no puede irse de aquí sin demostrar que le importa su reino, que peleó por él y con él, porque no duraría una semana. Pero nosotros no podemos mantener a los tres reinos tranquilos con la fusión sin un heredero, el cual tiene que salir de mi útero, y conozco las normas antidivorcio. Mi padre dijo que Angela, la mamá de mi hermano, murió del dolor y la tristeza de perder a su hijo. Le exigió a mi padre matar a su heredero, intentó apuñalarlo y mi papá la estranguló. Y tengo videos míos contando cómo el reino planeó mi muerte. Así que, por favor, tienen una hora, utilícenla bien y lleguemos a un acuerdo favorable. La princesa se giró para seguir cocinando y vio a sus nuevos amigos, Zair y Amir, acompañados por su madre, quienes miraron a su padre y a la princesa. El rey salió de la cocina seguido por sus hijos mayores, los dos pequeños tomaron asiento. —De verdad vas a hacer que nos maten a todos. —No, pero tu papá y tus hermanos tienen que sentir que estamos en igualdad de condiciones, porque sino me servirán migajas. —Isam ha estado buscando la manera de hacer esto posible para ti, como un favor hacia mí. —Esta noche, antes de dormir, pregúntale cuándo fue la última vez que un rey se divorció y cuál es el divorcio en el desierto. Una vez nos casemos, no me dejará ir. El reino estaba lleno de tensión. La princesa continuaba preparando un platillo tras otro, hasta que la reina le pidió subir para vestirla acorde a la ocasión. Layla dejó que la peinaran y maquillaran mientras pensaba en su discurso hacia la gente. Kamal, por otro lado, veía a su esposa, Selene, mientras se vestía. Ella no parecía contenta, pero no había nada más que hacer. No podía dejar a su familia en peligro. Ya no era momento de retractarse y huir. El hombre salió de su habitación y se encontró a la princesa con el cabello acolochado, el maquillaje y un traje blanco, esperanzador. La pareja caminó hacia la sala de prensa del reino y Kamal le dijo: —No tengo más que mi palabra de que te daré el divorcio, Layla. No puede estar en un papel porque no es legal, pero en unos meses, cuando todos nos adoren y entiendan que somos un rey y su reina, un año después del inicio de mi reinado, el nacimiento de mi heredero, te dejaré irte mientras busco una solución. Ella le ajustó los botones del traje militar, para que todos los soles apuntaran en la misma dirección. Ella le miró a los ojos y estrechó su mano con la suya. —¿Por qué has hecho esto? —De vez en cuando está bien que te teman, que sepan que tienes algo más que un cascarón. La mujer ingresó a la sala y con una sonrisa saludó a todos los periodistas. Les ajustaron los micrófonos y Layla fue la primera en hablar. —Soy Layla, princesa de Azalam y próximamente reina de Tierra del Sol. Agradezco a mi pueblo por el amor representado hacia mí. No los he convocado, pero estoy honrada por la rapidez y la fortaleza con la que al mencionar mi nombre han atendido. Los príncipes y la princesa del sol han sido de gran apoyo en este triste proceso, la muerte de mi hermano y el debilitamiento en la salud de mi padre. Les doy gracias por su lealtad y su amor, y como respuesta quiero que sepan que estoy comprometida con Azalam, Ramil y sobre todo con Tierra del Sol. Porque ante sus ojos soy su líder y no permitiré que años de cultura, tradición y trabajo duro desaparezcan.
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