Un amor Dividido

"Familia y la chica de colores"

Julia me compra todo lo que necesito para mañana, la mañana se había pasado muy rapido, seguimos caminando, me encanta pasar estos momentos con ellas, las veo y me siento agradecida por haberlas conocido, me pongo en el medio de estas grandiosas mujeres y beso las mejillas de cada una.

—No saben cuánto las amo — Julia me sonríe y me abraza.

Decidimos comer algo y regresar a casa, pasamos por un pequeño restaurante de comida china, Clara quiso que comiéramos ahí, estuvimos de acuerdo y entramos, vimos una mesa al fondo y caminamos hasta ella, nos sentamos, una chica muy sonriente nos atendió, pedimos lo que queríamos y se retiro, empezamos hablar un poco de la universidad, Julia me daría unos libros de medicina que ella tenía guardado, me llega un mensaje y es Fernando, sonrió y le respondo.

—Creo que ya pasamos a un segundo plano, mamá — Clara asiente.

—Siempre serán mis favoritas, solo que ... — me sonrojo un poco — me gusta mucho.

—Desde que llegaste, jamás te hemos prohibido nada, pero hoy será la excepción, queremos que te concentres en los estudios y ser alguien en la vida, Renata.

—Sabes que si, Clara.

Nos traen nuestra comida, comemos, todo está delicioso, la espera ha valido la pena, al terminar, nos quedamos un rato más, el cansancio ya se estaba notando, me dolían los pies y solo quería llegar a casa y poder descansar, nos levantamos, al salir del restaurante, paso un taxi, se para y subimos con las bolsas de todo lo que habíamos comprado, la mayoría era mío, pongo mi cabeza en el hombro de Clara y por solo segundos me quedo dormida, el taxi se para y al abrir los ojos, veo mi casa, me alegro tanto, Julia le paga y salimos del auto, abre y entramos, corro hasta el mueble y me acuesto dejando las bolsas en el suelo, Julia deja mis bolsas junto a las otras para que las lleve a mi habitación y ordene todo, las dos se van a su habitación y me dejan sola, subo las escaleras como puedo por todas las bolsas que cargo, al entrar, me tire en la cama, así paso un buen rato, me levanto y empiezo a sacar todo de las bolsas y acomodarlo, después de hacerlo, estoy satisfecha con mi logro, noten mi sarcasmo, me acuesto nuevamente en la casa y cierro los ojos, pienso en Fernando y me quedo dormida.

****

Siento a alguien tocar mi rostro, me quejo, pero otra vez siento lo mismo, al abrir los ojos, está Cristian mirándome.

—Tú no tienes otra cosa que hacer que venir a interrumpir mi preciado sueño — le digo molesta.

—¿Tu Doctor no vino hoy? — me dice con burla.

Lo empujo tan fuerte que se cae de la cama, se para y me jala de la pierna y caigo al piso.

Molesta, me levanto y me voy al baño, él se ríe, estúpido, me quedo un rato en el baño hasta que se me pase la rabia un poco con él, al salir, no está, me cambio de ropa, ya que no tengo intenciones de salir hoy, me pongo un mono suelto y una camisa, al bajar, está Cristian con Clara en la cocina, me siento en una de la silla, me ve y besa mi mejilla, al ver la hora en el reloj que está en la cocina me sorprendo, son las siete de la noche, Clara nos sirve la cena y nos vamos al comedor, Cristina me comenta que ya la próxima semana se muda a su nuevo departamento, me alegro por él, aunque siento un poco de nostalgia porque no lo veré más seguido, solamente en la universidad, me mira y sabe lo que estoy pensando, me abraza.

Nos quedamos hasta tarde conversando, sus padres no le decían nada, sabían que la mayoría del tiempo se le pasaba conmigo, además, confiaban demasiado en él, ya era hora de irse, nos levantamos y la acompañe hasta la salida, nos despedimos y se fue, cerré bien la puerta y subí a mi habitación, Julia estaba trabajando y Clara ya está durmiendo, puse la alarma y me acosté, mañana sería un largo día.

****

La alarma no para de sonar y rápido me levanto, voy al baño y me cepillo, al salir, busco la ropa que había ordenado anoche mismo para hoy, me pongo las sandalias, voy al tocador y me siento, al soltar mi pelo, se forma unas ondas que me encanta, recojo la mitad de mi cabello, aplico polvo y un poco de rubor, listo, agarro mi bolso, meto en ella las cosas que necesitaré, agarro el teléfono y salgo, al llegar a la cocina, esta Clara terminando de hacer el desayuno, me lo sirven y comienzo comer, me llega un mensaje de Cristian que ya viene en camino, me bebo el jugo mientras espero que llegue, tocan la puerta y me levanto, Clara me da un beso en la mejilla y salgo de la casa, veo a Cristina y en frente un auto.

—Es tu día de suerte querida amiga, como mis padres piensan que somos “Novios” — me rio, siempre es lo mismo — mi papá me dejo su auto para llevarte, te amo novia falsa.

Nos subimos al auto y nos vamos, ya siento un poco de miedo, Cristian me agarra la mano y me la aprieta.

—Todo saldrá bien, tranquila — asiento.

Llegamos y con mis piernas temblorosas, me bajo, me pide mi horario y mi primera clase es en el aula 1ª, me lleva y me deja en la puerta, se despide mío y me dice que lo espere aquí para poder juntos a la cafetería, la segunda hora la teníamos libre, abro la puerta y al entrar, había pocos alumnos, el profesor ni siquiera había llegado, busco un lugar donde sentarme, encuentro uno y a llegar, otra persona también lo hace, nos reímos y me cede el puesto a mí, me siento, al voltear y verla mejor es la chica que vi cuando me vine a inscribir, la chica de colores.

—Hola, mi nombre es Violeta — le doy la mano.

—Hola, un gusto, el mío es Catrin — me da la mano — pero llámame Cai, un pequeño diminutivo — me río.