GENEVIEVE Me había llevado a casa poco después de levantarnos y vestirnos. Yo quería quedarme a mirar y quizá tomar otra copa, pero él se empeñó en marcharse y volver al trabajo. No pude evitar sentirme preocupada cuando le dijo a Charles que lo dejara primero. ¿Tanto deseaba alejarse de mí que ni siquiera podía esperar a que me dejara? Me dio un beso en los labios, se bajó y cerró la puerta. Ni siquiera echó un vistazo al coche mientras entraba en el edificio. ¿Ese beso fue el último que compartimos? ¿Fue un beso de cortesía? ¿Un beso de lástima? ¿Un beso de Perdona por enamorarte de mí, pero no podemos seguir así? —¿Su apartamento, Sra. Carson? Me froté la cara mientras apoyaba los codos en las rodillas. —Sí, Charles. Gracias. El coche se quedó en silencio un momento cuando sentí