Cuando aquel accidente inesperado termino y todo regreso a la normalidad excepto por laboratorio que tardaría unos días en estar listo, ciertos chico se reunieron en la cafetería para platicar con el mas afectado.
CARLOS: no puedo creer que el tonto de Arturo haya hecho eso por poco y te mata.
ALEXANDER: No es para tanto, estoy bien, además debería agradecerle de no ser por el no hubiera conocido a Manuel.
FRANCISCO: Claro olvidamos el porque estas tan feliz de casi haber muerto intoxicado.- Dijo rodando los ojos.
DANIELA: Ya déjenlo ser, saben lo que cuesta tratar con las personas y parece que con ese bombero sexy se desenvolvió muy bien verdad Alex y digo como no ser así si esta como quiere.
ALEXANDER: Oyee.!! Yo lo vi primero. Contesto riendo.
DANIELA: Bien bien, pero no podrás evitar que le de unas miraditas cada que lo vea.- Le guiño el ojo.
Obviamente el jamás se percató de aquella mirada triste que estaba unas mesas más delante de ellos porque al estar tan concentrado hablando de lo guapo, interesante, fuerte entre otras cosas de las que según él era perfecto ante sus ojos aquel bombero que al parecer había robado su corazón.
Si en definitiva Gabriel sentía que estaba perdiendo una batalla por un amor que él ni siquiera había tenido el valor de iniciar, pero al ver a Alexander con esos ojos brillantes al hablar de aquel joven hacía que su pecho se comprimiera invadiéndolo de una profunda tristeza, fue en ese momento que escucho que lo llamaban.
Gabriel, vamos amigo debes dejar de ser tan penoso y tratar de acercarte, porque según lo que escuche va a salir con aquel bombero que lo rescato. - Si su único amigo le decía las cosas como eran y aunque el tratara de evitarlo sabía que tenía razón.
GABRIEL: Ya lo sé José es de lo único que se habla en esta escuela y bien sabes porque no me acerco, se supone que nos conocemos de años, pero simplemente nunca he tenido el valor de hablarle a menos que sea algo de tareas y eso.
JOSÉ: Gabo si hay algo seguro en esta vida es que el que no arriesga no gana y tu amigo mío no ganaras nada con solo observarlo.
GABRIEL: Claro que lo tengo en mente es solo que estoy un poco decepcionado de mí y de todo.
Hasta ahí quedo el tema, pero José no era tonto, no en vano lo conocía y era su único amigo y sabía que estaría en peores condiciones si aquel romance entre el chico y el bombero se hacía realidad, no dudaría en estar para el en el momento en que se derrumbara.