Otro día dio comienzo en su escuela como siempre su rutina era llegar temprano Alexander estaba mas que acostumbrado a aquella presencia misteriosa que siempre lo observaba de lejos, claro que siempre le producía esa corriente eléctrica de ida y vuelta pero por mas que trataba de dar con el dueño de aquella penetrante mirada no lo conseguía así que simplemente se acostumbró, estaban en la cafetería teniendo su tan acostumbrada platica hasta que su amiga llego con la cara de diversión y todos supieron que traía un nuevo chisme.
DANIELA: ¿A que no saben de que me entere?
ALEXANDER: Si no nos dices ¿como sabremos?
DANIELA: Buen punto jajaja bueno volviendo al tema supe que hoy llegara una nueva estudiante parece que viene de intercambio, lo curioso es que le asignaron a Gabriel el chico de lindos ojos de nuestro salón.
FRANCISCO: ¿Y que tiene eso de curioso?
DANIELA: Duuuhhh.! Pues que Gabriel es un bombon por dios me lo va a ganar jajaja. – Dijo la chica estallando en una carcajada.
ALEXANDER: Bueno no te va a ganar algo que no es tuyo. -Dijo un poco serio para su gusto, pero no pudo evitar cierta incomodidad en las palabras de su amiga.
DANIELA: Demonios cuanta razón hay en tus sabias palabras querido amigo.
Ya no pudieron seguir conversando porque sono la campana y se fueron a sus clases, Alexander al entrar a su salón se percato que en efecto su callado compañero no se encontraba y supuso que debia estar con la nueva chica y de uevo esa incomodidad apareció en s mente pero trato de concentrarse en sus respectivas clases, para cuando la campana sono indicando la hora del descanso salieron nuevamente rumbo a las mesas pero él se quedó helado porque al ver a aquella chica sabia de quien se trataba ella igual había sido su compañera en la secundaria y digamos que no fueron los grandes amigos pero tampoco se portó muy bien con él, esperaba que ella no lo reconociera, solo que antes de dar un paso noto con quien estaba y que él sonreía y mostraba ese hoyuelo tan hermoso que pocas veces le había visto per que era algo que le gustaba aunque nunca se lo haya dicho, no sabía cómo se lo tomaría Gabriel, y nuevamente aquel malestar volvió esta vez con más fuerza y el solo lo pudo asignarlo a que tenía hambre, así que se dirigió a comprar su almuerzo e ir con sus amigos a sentarse, lo malo que le habían dejado el asiento frente a la mesa en la que se encontraba aquel par platicando tan cómodamente.
DANIELA: Nunca había visto tan sonriente al pequeño Gabriel, parece que se lleva de lo mejor con la chica nueva, es como si se conocieran de antes.
ALEXANDER: Claro que la conoce de antes. – Dijo el sin pensar en lo que se vendría después.
CARLOS: ¿Y tú como sabes? – Achico los ojos en dirección de su amigo.
ALEXANDER: Yo emmm bueno ustedes saben que estudie con el en la secundaria y pues ella igual estaba en nuestro grupo su nombre es Mariana, nunca me lleve bien con ella, pero Gabriel creo que siempre fueron cercanos no se decían que fueron novios, yo nunca se lo pregunte. – Dijo con un sabor amargo de boca lo último.
DANIELA: Ahora todo encaja. – Dijo la morena llevándose a la boca un pedazo de su emparedado a la boca.
Siguieron platicando de todo un poco, pero para Alex era difícil concentrarse en aquella platica pues sus ojos y pensamientos iban a la mesa de más adelante, no sabía por qué tenía esa sensación, parecía que tenia algo de ¿CELOS?, si sonaba ridículo en su mente y rio un poco al pensar en ello como él podría estar celoso si ellos no eran nada y el tenia su pareja, era algo sin sentido, así que simplemente decidió ignorar ese sentimiento y continuo su día de la manera más normal que pudo.