Regresamos al área del hotel para subir el ascensor y llegar a nuestra habitación. –¡Estuviste impresionante! –alzó la voz emocionado y me sostuvo en sus brazos. –No fue nada, solo nos divertíamos –sonreí ante la actitud que tomó. –Que no fue nada, cuando ví que tiraste la pelota y no llego, creí que todo estaba perdido y luego él dijo que sí –habló muy rápido y emocionado mientras el ascensor sigue su curso. A mí me hace muy feliz verlo tan emocionado, aunque lo que le voy a decir será más divertido. –Bueno y quién dijo que el señor Williams ganó –cuestioné cruzando mis manos. –¿Qué?… Osea que tú lo dejaste ganar… ¿Cómo? – Balbuceo cuando escuchó mis palabras. –Vamos fue muy fácil, en especial cuando él iba primero, solo llevé la cuenta en mi mente de los puntos de cada uno, al fi