Luego de llevar a Zia a su departamento, me dirigí a mi casa. Habíamos tenido una corta, pero necesaria charla. Ella es tan madura en muchas cosas, pero cuando se trataba del pasado, sus emociones le ganaban. Tuve que explicarle que a mi me ocurrió lo mismo al beber esa bebida, pero afortunadamente no llegó a más. Carter no tenía motivos para mentir, se notaba en él a un hombre confiable. Ojalá Zia confiara un poco más, cree que todos los hombres siempre buscarán solo tener sex0. Y que por su antiguo trabajo, muchos la rechazarán. Cuando ella es más valiosa de lo que cree. Llegué a casa con el arreglo floral en mis manos, toqué la puerta y ahí estaba Will; quien por lo visto estaba terminando de preparar la cena. —Wow, ¿y eso? —señaló con la cuchara en su mano. —Parece que es un rega