Juegos de poder. Pactos y secretos

Embarazada

Un mes después de haber dejado la ciudad, Luis Carlos recibió una llamada urgente de Martín. La ansiedad se reflejaba en la voz de su asistente.

—Luis Carlos, necesito hablar contigo de inmediato —dijo Martín, sin rodeos.

—¿Qué sucede, Martín? —respondió Luis Carlos, preocupado.

—Es Lilith. Está embarazada —soltó Martín, sin preámbulos.

Luis Carlos se quedó en silencio por un momento, tratando de asimilar la noticia. Aunque una parte de él se alegraba de saber que sería padre, las circunstancias complicaban todo.

—¿Cómo está ella? —preguntó finalmente, con voz tensa.

—Ella está bien, pero hay un problema. Su familia... —Martín hizo una pausa, como si buscara las palabras adecuadas—. Quieren que aborte al niño. Dicen que sin un padre presente, el bebé no tiene futuro.

La noticia cayó como una losa sobre Luis Carlos. No podía permitir que Lilith pasara por eso, y mucho menos que su hijo no tuviera la oportunidad de nacer.

—No puedo dejar que eso suceda, Martín. Necesito encontrar una solución —dijo Luis Carlos, con determinación.

—Lo sé. Pero recuerda, no puedes volver ahora. No en las condiciones en las que estamos manejando todo —respondió Martín, con cautela.

Luis Carlos sabía que Martín tenía razón. Sin embargo, su prioridad ahora era Lilith y su futuro hijo.

***

Mientras tanto, en la ciudad, Lilith estaba lidiando con la presión de su familia. Juana y los demás insistían en que un bebé sin un padre presente sería un desastre para la familia.

—Lilith, debes entender que esto es por tu bien. ¿Qué futuro puede tener un niño sin padre? —dijo Juana, tratando de sonar razonable.

Lilith, con lágrimas en los ojos, sabía que no podía permitir que su hijo sufriera las consecuencias de las decisiones de los adultos. Decidida a proteger a su bebé, buscó apoyo en Lorena, su amiga y contacto en el Grupo García.

—Lorena, necesito tu ayuda. No puedo permitir que me obliguen a abortar. Este bebé es lo único que me queda de Gabriel —dijo Lilith, con voz quebrada.

Lorena, preocupada por su amiga, decidió ayudarla en lo que pudiera.

—Haré todo lo que pueda para ayudarte, Lilith. Vamos a encontrar una solución juntas —respondió Lorena, con firmeza.

***

En Starville, Luis Carlos estaba ideando un plan para asegurar el bienestar de Lilith y su hijo. Sabía que la situación era delicada y que cualquier movimiento en falso podría poner en peligro todo lo que había construido.

Un día, mientras revisaba sus correos, encontró una carta anónima que lo dejó perplejo. La carta contenía información detallada sobre los movimientos de la familia González y sus intenciones hacia Lilith. También incluía una advertencia sobre un posible complot para desacreditar a la familia García.

Luis Carlos sabía que debía actuar con cautela. Decidió contactar a un viejo amigo y experto en seguridad, Andrés, para que vigilara de cerca a Lilith y asegurara su protección.

—Andrés, necesito que cuides de Lilith y te asegures de que esté a salvo. No puedo estar allí, pero confío en ti para que nada le suceda —dijo Luis Carlos, con seriedad.

Andrés aceptó la misión sin dudarlo. Sabía lo importante que era para Luis Carlos y estaba dispuesto a hacer todo lo necesario para proteger a Lilith.

Con un plan en marcha y la ayuda de personas en las que confiaba, Luis Carlos se preparó para enfrentar los desafíos que venían. Sabía que no sería fácil, pero estaba decidido a proteger a su familia, sin importar el costo.

En la ciudad, las tensiones seguían aumentando. Juana y el resto de la familia González presionaban cada vez más a Lilith para que tomara la decisión que ellos consideraban correcta. Sin embargo, con el apoyo de Lorena y ahora la protección de Andrés, Lilith sentía que tenía una pequeña esperanza de salir adelante.

Un día, mientras Lilith estaba en la oficina del Grupo García, recibió una visita inesperada. Era Andrés, el amigo de Luis Carlos, quien llegó con una propuesta para protegerla.

—Lilith, soy Andrés. Un viejo amigo de Gabriel. Estoy aquí para ayudarte a protegerte a ti y a tu bebé, alguien muy cercano a él se dio cuenta que estabas en peligro y le debo la vida a Gabriel, ahora es mi turno de regresarle el favor y proteger a su hijo. —dijo Andrés, con una voz tranquilizadora.

Lilith lo miró con sorpresa y alivio. Sentía que finalmente tenía a alguien en quien confiar.

—Gracias, Andrés. No sabes cuánto necesito ayuda en este momento —respondió Lilith, con gratitud.

En Starville, Luis Carlos estaba inmerso en una reunión importante cuando recibió una llamada urgente de Martín. Conociendo la importancia de la llamada, Luis Carlos interrumpió la reunión y se dirigió a su oficina privada.

—Luis Carlos, tenemos un problema. Juana está empezando a sospechar. Ha estado investigando el accidente de Gabriel y no entiende por qué tuvo que ser trasladado al exterior y porque su incineración fue tan rápida.—informó Martín.

Luis Carlos frunció el ceño, consciente de que Juana podía desbaratar sus planes si seguía indagando.

—Debemos mantener a Juana distraída y asegurarnos de que no descubra la verdad. ¿Has podido contactar con Andrés para asegurarte de que Lilith esté a salvo? —preguntó Luis Carlos.

—Sí, Andrés ya está con Lilith. La está protegiendo y asegurándose de que esté a salvo —respondió Martín.

Luis Carlos asintió, satisfecho con esa parte del plan.

—Bien. Debemos mantenernos un paso adelante. Continúa vigilando a Juana y asegúrate de que no descubra nada. Necesitamos más tiempo para que las cosas se estabilicen aquí —ordenó Luis Carlos.